Astiz fue condenado por delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada.

Tras 22 meses en corte y la declaración de 250 testigos, un tribunal federal argentino condenó a cadena perpetua al exmarino Alfredo Astiz por delitos de lesa humanidad cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la dictadura militar desde 1976 hasta 1983.

En el proceso se juzgaron a un total de 18 exmilitares por 85 delitos contra la vida vinculados a la desaparición de personas detenidas.

Otros 11 de los acusados fueron condenados también a cadena perpetua, mientras que los restantes recibieron diversas penas.

Todos ellos fueron juzgados por las desapariciones, violaciones y asesinatos de las personas detenidas en el centro de detención clandestino de la ESMA.

Entre los delitos que le imputaron están los secuestros y desapariciones de la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor y sus compañeras María Bianco y Esther de Careaga, el periodista y escritor Rodolfo Walsh y las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon.