Por Doug Gross, CNN
(CNN) — Steve Jobs odiaba Flash. Lo odiaba. Y no sólo un poco. “Flash es una bola de espagueti de tecnología que tiene un rendimiento pésimo, y problemas de seguridad realmente malos”, dijo Jobs, según el biógrafo Walter Isaacson en su libro publicado a principios de este mes.
El miércoles, Adobe anunció que ya no desarrollará Flash, su herramienta para reproducción de medios en los dispositivos móviles. Más de unos cuantos blogueros han señalado que la noticia habría sido la reivindicación de Steve Jobs, el fallecido cofundador de Apple, que se sintió traicionado por Adobe hace más de una década.
En una publicación en el blog de Adobe, el vicepresidente de la empresa Danny Winokur dijo que Flash ha habilitado los más ricos contenidos de la web durante una década. “Sin embargo, HTML5 es universalmente compatible con los principales dispositivos móviles, en algunos casos de manera exclusiva”, dijo Winokur, en un aparente guiño al iPhone, el iPhone y el iPod de Apple. “Esto hace de HTML5 la mejor solución para crear y desplegar contenido en el navegador a través de las plataformas móviles”.
HTML5 es el lenguaje web emergente que muchos desarrolladores están utilizando.
La disputa entre Apple y Adobe sobre Flash ha sido una de las peleas tecnológicas más visibles y a veces más desagradables. A medida que la empresa se aleja del desarrollo de software para teléfonos inteligentes y tabletas, es imposible hacer caso omiso del papel que la firme negativa de Apple a usar Flash en sus populares productos móviles pudo haber jugado en la decisión.
Bajo la dirección de Jobs, quien murió el pasado 5 de octubre después de una larga batalla contra el cáncer, el iPhone se convirtió en el líder de la industria de los smartphones y el iPad emergió para dominar prácticamente el sector de las tabletas. Si bien hay más teléfonos que funcionan con el software Android de Google (muchos de ellos deliberadamente publicitan su compatibilidad con Flash), no hay productos que hayan capturado la imaginación y la atención del público tanto como los de Apple.
Por lo tanto, cuando Jobs criticó Flash, la gente escuchó. Y él lo hizo explotar.
Lo llamó ‘buggy’ (lleno de errores), un tragón de batería y un producto creado por desarrolladores perezosos.
“Permitir que Flash sea portado a través de plataformas significa que las cosas sean simplificadas hasta el mínimo común denominador”, dijo Jobs, de acuerdo con Isaacson. “Nosotros gastamos mucho esfuerzo para mejorar nuestra plataforma y el desarrollador no recibe ningún beneficio si Adobe solamente trabaja con las funciones que cada plataforma tiene”.
Adobe contraatacó. El año pasado, la empresa compró anuncios multiplataforma que, tal vez apropiadamente, destacaron el siguiente mensaje: “Amamos a Apple… Lo que no amamos es que alguien te quite la libertad de elegir lo que creas, cómo crearlo, y lo que experimentas en la web”.
De acuerdo con la biografía, la larga animadversión de Jobs hacia Adobe ayudó a formar su visión del estrechamente controlado entorno móvil de Apple.
En 1999, recibió una rotunda negativa cuando le pidió a Adobe crear una versión de su popular software de gráficos digitales Adobe Premiere para la Mac. Adobe tampoco rediseñó Photoshop para el sistema operativo de la Mac, a pesar de que las Mac eran populares entre los diseñadores.
“Mi entendimiento principal cuando fuimos fastidiados por Adobe en 1999 fue que no debíamos entrar en ningún negocio en el que no controláramos tanto el hardware como el software, de lo contrario entregaríamos nuestra propia cabeza”, dijo Jobs, de acuerdo con Isaacson.
Las dos empresas tienen un pasado aún más lejano. Apple invirtió en Adobe en 1985 y trabajaron juntos al principio. Pero Jobs, que en el libro de Isaacson aparece a veces tan vengativo y brusco como innovador e inspirador, dijo a Isaacson que Adobe fue cuesta abajo después de que su fundador, John Warnock, se retiró.
“El alma de Adobe desapareció cuando Warnock la abandonó”, dijo. “Él fue el inventor, la persona con la que me relacioné. Han existido muchos jefes desde entonces, y la compañía se ha convertido en mierda”.
Este miércoles, Adobe informó que su próxima versión de Flash Player 11.1 para Android y para el PlayBook de BlackBerry será la última actualización móvil de la plataforma.
En el futuro, dijo Winokur, Adobe planea trabajar con “los principales actores de la comunidad HTML5, incluido Google, Apple, Microsoft y RIM”.