(CNN) - Autoridades de Arizona arrestaron el lunes a la madre de una niña de 5 años, vista por última vez hace más de un mes, dijo un sargento de la policía de Glendale.
Jerice Hunter fue “puesta bajo arresto por abuso de menores, directamente relacionado con su hija Jhessye Shockley”, dijo a la prensa el sargento Brent Coombs.
“Nuestros investigadores están trabajando diligentemente para localizar a Jhessye”, dijo Coombs. “Este es un paso en ese camino.”
Ninguno de los detectives ha tenido éxito sobre el paradero de la niña, dijo Coombs. En cambio, indicó, que la información sobre su madre, Hunter, ha sido muy útil para la investigación.
Aparentemente, Jhessye deambulaba fuera de su casa en Glendale el 11 de octubre, y pasó inadvertida para sus hermanos de 13 , 9 y 6 años de edad, que se supone la cuidaban. Su madre dijo que contactó a la policía al ver que no encontraba a su hija cuando regresó a casa.
Los hermanos fueron entrevistados por separado por los expertos y todos sostienen que no saben lo que pasó con Jhessye, dijo Coombs.
Poco después de notificarse la desaparición de la niña, Hunter pidió ayuda públicamente.
“Por favor, devuélvanme a mi bebé. … Su regreso es todo lo que quiero”, dijo Hunter el mes pasado. “Ella pertenece a esta familia. … Es hija de alguien. Es mía. Por favor, tráiganme mi hija a casa.”
Desde entonces, Hunter “no ha querido cooperar sometiéndose a una prueba en un detector de mentiras”, que la policía le pidió que tomara, dijo Coombs el lunes, quien describió a Hunter como el “único enfoque” de la investigación.
Sin embargo, no descartó que otras personas pudieran estar involucrados.
“No somos tan miopes como para pensar que no pudo haber sido una persona adicional o que otras personas hayan ayudado”, dijo Coombs.
La recompensa por información que conduzca a Jhessye, así como a los responsables de su desaparición, ha aumentado a 25.000 dólares, dijo Coombs.
Jhessye es descrita como una niña afroamericana de alrededor de 1,60 metros de estatura, 55 kilos, con el pelo negro y ojos marrones. Fue vista por última vez vistiendo una camiseta blanca, pantalones cortos de mezclilla y sandalias color rosa.
Dado el tiempo que ha pasado, el sargento de la policía admitió: “No creemos que sea probable que encontremos viva a Jhessye”.