Por Nick Paton Walsh, CNN
Kabul, Afganistán (CNN) – El presidente de Afganistán anunció el domingo un segundo grupo de áreas en donde las operaciones de seguridad serán entregadas de parte de la OTAN a las tropas afganas, estableciendo una agenda potencialmente rápida para poner a mitad de la población del país bajo control afgano, incluyendo áreas que hasta hace poco eran indiscutidos semilleros de insurgentes.
El anuncio del presidente Hamid Karzai del llamado “segundo tramo” es un momento clave de la reducción de tropas estadounidenses y de la retirada gradual de las fuerzas de la OTAN hasta 2014. El anuncio llega en un momento en que algunos se preocupan por que el rápido ritmo de entrega de la OTAN pueda permitir en ciertas áreas el resurgimiento de grupos talibanes, de quienes ciertos observadores creen que están esperando a que las fuerzas de la coalición se vayan para retomar el terreno.
Nad-e-Ali en Helmand –el lugar de muchas muertes británicas en los últimos años- y la ciudad de Ghanzi, rodeada por áreas rurales inestables, están entre las zonas que serán entregadas.
Con la decisión del domingo, “más de la mitad de la población del país puede quedar cubierta por el proceso de transición”, dijo la presidencia en un comunicado.
“Este es otro paso significativo hacia nuestro objetivo conjunto de un Afganistán gobernado y asegurado por afganos y para afganos”, dijo el secretario general de la OTAN Anders Fogh Rasmussen en un comunicado.
Las áreas ahora pueden empezar gradualmente la transición al control afgano, pero no habrá una fecha concreta anunciada para la entrega oficial, dijo un vocero de la presidencia.
El comunicado presidencial agregó que la primera fase de la transición, que incluía varias provincias y ciudades, ha finalizado exitosamente.
La lista precisa de lugares cuyo control será entregado se ha debatido por meses, pero su contenido exacto solo lo conoce Karzai. Funcionarios occidentales han expresado preocupación de que el segundo grupo pueda contener incluso más zonas inestables.
La capital de la provincia de Helmand, Lashkar Gah, fue entregada a las fuerzas afganas en julio, y no ha mostrado mayor aumento en la violencia desde entonces.
Un vocero de la gobernación de Helmand desestimó las preocupaciones de que las áreas rurales propuestas en la segunda ola sean más remotas y vulnerables al resurgimiento talibán.
“El enemigo definitivamente intentará hacer todo lo que pueda para llevar inseguridad a esos lugares así como lo han intentado en Lashkar Gah haciendo ataques suicidas. Pero al final han fallado, y lo harán en otras áreas también”, aseguró el vocero Daoud Ahmedi.