(CNN) — La devastadora tormenta tropical Washi afectó la vida de 43.000 niños a su paso por Filipinas, informó el domingo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Aproximadamente 14.000 menores se encuentran en centros de evacuación, por lo que la agencia internacional prepara un plan para responder a las necesidades básicas de las familias desplazadas.
“Una de las cuestiones que más preocupa a UNICEF son las condiciones del agua y el saneamiento, la salud y el estado nutricional de los niños, especialmente menores de cinco años”, describió el fondo a través de un comunicado publicado en su página de internet.
Las inundaciones provocadas por la tormenta han causado 650 muertes y 900 desaparecidos en Mindanao, añade la UNICEF.
El fondo enviará ayuda a las zonas afectadas como equipo para garantizar acceso a agua potable, jabones, cepillos de dientes, casas de campaña, vitamina A para las madres y sus bebés así como juegos recreativos para que los niños puedan “tener un sentido de normalidad”.
Inundaciones y deslaves provocadas por Washi arrasaron varios poblados de Mindanao, donde el hedor a muerte impregnaba el aire al mismo tiempo que las familias y los niños intentan celebrar la temporada de Navidad.
Las áreas más afectadas no tienen electricidad ni agua potable y las imágenes que pueden observarse incluyen autos, muebles y partes de casas apiladas.
Unas 100,000 personas han sido desplazadas, de acuerdo con el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo.