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(CNN) — Al menos tres iglesias católicas en Nigeria fueron bombardeadas este domingo cuando los fieles asistían a los servicios el día de Navidad, sucesos que recordaron los ataques contra los católicos en la Nochebuena del año pasado.

La primera explosión ocurrió cerca de una iglesia católica en Mandala, al oeste de Abuja, la capital de Nigeria, informó la Agencia Nacional de Manejo de Emergencias.

La agencia dijo que hay al menos 17 cadáveres en la morgue del Hospital Nacional, y los funcionarios aún tratan de confirmar el número total de muertos, dijo el periodista local Alkasim Abdulkadir desde Abuja.

Un segundo ataque se registró en el Ministerio de la Montaña de Fuego en la ciudad de Jos, en el noreste de la capital, relató el periodista Hassan John, quien fue testigo de las secuelas de las dos explosiones contra la Iglesia.

Según John, en Jos nadie murió a consecuencia del atentado, lo que calificó como “milagro”, pero un policía que se enfrentó con los atacantes en un tiroteo murió más tarde por sus heridas, agregó citando a funcionarios.

El tercer evento golpeó el poblado norteño de Damaturu en el estado de Yobe, relató un asistente de socorro, que pidió no ser nombrado por razones de seguridad.

Allí la iglesia, la estación de policía y el edificio de la seguridad estatal fueron los objetivos, relató el testigo, quien también contó que hay heridos pero no sabe cuántos.

Autoridades de la Iglesia católica tratan de obtener un informe sobre lo que ocurrió en las primeras horas después del ataque a la iglesia en Madala.

“Se han perdido vidas, pero no tenemos los detalles”, dijo el reverendo Michael Ekpenyong, al referirse sobre el primer bombardeo. “La zona está acordonada. Traté de llamar a un sacerdote, pero no podía pasar”.

Ekpenyong, secretario general del Secretariado Católico en el país, mencionó que la iglesia que fue bombardeada “no era grande, pero que asistía mucha gente”.

En algunas fotos tomadas en los lugares de los atentados se observan vehículos quemados y al menos tres cuerpos en el suelo, uno cubierto con una manta.

Usman Abdallah Baba, otro testigo, relató que allí hubo por lo menos 15 o 16 víctimas y que las autoridades aún tratan de contar el número de víctimas.

Según lo que pudo observar, los habitantes locales han culpado al grupo extremista musulmán Boko Haram, que ha atacado tanto a cristianos como musulmanes a quienes considere insuficientemente islámicos.

En la segunda iglesia, en Jos, unos jóvenes arrojaron las bombas, contó John, periodista en el lugar. La policía respondió con rapidez e intercambió disparos con los atacantes, que hirieron al menos a uno de los agentes.

El agente herido fue trasladado de urgencia al hospital de la Universidad Jos, pero murió de sus heridas, agregó.

En la iglesia en Jos había cerca de cinco atacantes, uno con una AK-47 (cuerno de chivo). Huyeron hacia la multitud y desaparecieron, dijo John.

La policía, además, arrestó a cuatro personas y recuperó cuatro artefactos sin estallar, según un reporte de la televisión nigeriana estatal.

Este doble atentado se produjo un año después de los ataques a cinco iglesias en Jos, mientras los residentes celebraban la víspera de Navidad. Las explosiones mataron a decenas en esta ciudad, ubicada en los límites del norte, dominado por los musulmanes, y los cristianos, principalmente al sur.

Nigeria es el país más poblado de África. Tiene la sexta mayor población cristiana —80.5 millones de ellos en 2010, según un informe publicado este mes por el Pew Forum on Religion & Public Life en Washington. Según estas estadísticas, 50% de la población es cristiana.

Esta serie de ataques siguen a dos días de enfrentamientos entre milicianos y fuerzas de seguridad en el norte de Nigeria, según un comandante del ejército.

El jefe del Estado Mayor del Ejército, Azubuike Ihejirika, señaló que los enfrentamientos dejaron tres soldados muertos y varios heridos. Los combates comenzaron este jueves entre militantes de Boko Haram y las fuerzas armadas en Damaturu, en el estado de Yobe.

“Hubo un enfrentamiento importante con el Boko Haram en Damaturu”, dijo Ihejirika este viernes. “Hemos perdido a tres de nuestros soldados, siete resultaron heridos. Sin embargo, hemos matado a más de 50 de sus miembros”.

Boko Haram se traduce del hausa local como “la educación occidental está prohibida”. El grupo se ha transformado en un movimiento insurgente responsable de decenas de ataques en Nigeria en los últimos dos años.

Los objetivos de Boko Haram incluyen puestos de policía e iglesias, así como lugares asociados con la “influencia occidental”.

Esprit Smith, Karen Smith y Hamdi Alkhshali contribuyeron con este reporte.