(CNNGo) — Los productos en las tiendas japonesas llegan y se van a una velocidad desconcertante. Un día encuentras el mejor café en lata de todos los tiempos y luego, una semana más tarde, ya no existe.
La estancia de estos productos suele ser tan breve que casi no entran en la memoria colectiva.
Entramos en la tienda de conveniencia local —o en la que está justo cruzando la calle frente a esa— y seleccionamos los productos más recientes y más extraños que encontramos.
Los resultados no siempre son lindos, pero las reseñas son cruciales para capturar la naturaleza efímera de la cultura del consumo de Japón.
La pregunta es: ¿Por qué las empresas japonesas gastan tanto tiempo y dinero en desarrollar productos que probablemente van a desaparecer en unas pocas semanas?
Las explicaciones culturales apuntan a la obsesión japonesa con la “estacionalidad”. Más plausiblemente, el espacio de los estantes en las tiendas de conveniencia es limitado y, por tanto, altamente competitivo.
Esto obliga a los fabricantes a ofrecer siempre algo nuevo y llamativo para impresionar a los encargados de las tiendas que toman las decisiones sobre la asignación de los espacios en los estantes.
Independientemente de las razones, docenas de nuevos productos han sido introducidos en el mercado en el tiempo que requiere leer esta introducción. Será mejor que comencemos a probar:
Té en lata
Los cafés enlatados se mantienen como una de las contribuciones más duraderas de Japón a la civilización humana.
Sin embargo, en este punto, con el mercado saturado de cientos de mezclas disponibles en todas las tiendas de conveniencia y máquinas expendedoras en el país, los fabricantes japoneses están perdidos en cuanto a qué colocar en esos envases en miniatura ahora.
El futuro, al menos por ahora, parece ser el té.
Fuyu no Horoniga Latte
La línea Gogo no Koucha (‘Té verspertino’) de Kirin dio el primer paso con su línea de té espresso. Aunque la palabra espresso sugiere una porción espesa de té, llena hasta el borde con la amargura de la cafeína, las selecciones han sido hasta ahora excepcionalmente dulces y lechosas.
Kirin, sin embargo, debe haber sentido que el clima frío del invierno justificaba el momento adecuado para una corrección a su fallida fórmula, por lo que lanzó el nuevo Fuyu no Horoniga Latte, de 120 yenes o 1.54 dólares; un nombre que significa “Una ligera amargura para el latte en invierno”.
La bebida disminuye su dulzura para acercarse a lo de espresso.
Dicho esto, todavía es muy, muy dulce. Y muy, muy cremoso. De hecho, el té sólo funciona en invierno, si quieres que tu lengua esté cubierta por una fina capa de leche.
Si lo bebes en verano, después necesitarás un litro de agua, para quitarte la sensación.
En general, Fuyu no Horoniga Latte es un éxito; fácilmente el mejor té espresso hasta el momento. Lástima que probablemente desaparezca cuando esté cerca la primavera.
Ayataka Maccha Latte
Ya que la firma japonesa Kirin fue capaz de introducir el té estilo inglés en pequeñas latas de café, la empresa estadounidense Coca Cola está, irónicamente, intentando algo similar con el té verde.
Es casi imposible saber que la línea Ayataka de té verde es de Coca-Cola. La lata de su Maccha Latte (120 yenes) está cubierta con caracteres kanji que para comprenderlos necesitarías un doctorado en literatura japonesa.
En términos generales, Maccha es el más espeso y espumoso de todos los tés verdes y, con base en las versiones de Starbucks y otras cafeterías, funciona muy bien en el formato latte.
Sin embargo, el Maccha Ayataka Latte tiene un sabor mucho más fino del que podrías esperar, especialmente en comparación con el Kirin Fuyu no Latte Horoniga. También sufre de una excesiva dulzura y de notas florales fuera de lugar.
El efecto general es agradable, pero no del todo masculino. Las mujeres parecen ser las mejores candidatas para disfrutar del Ayakata Maccha Latte, pero no es el género que generalmente bebe en latas en el tráfico de la mañana.
Doritos de Crema de Almejas
El fabricante estadounidense de productos Frito Lay aprovechó el fenómeno del nacho para crear sus “extremos” y “picantes” Doritos . ¿Pero, por qué los texanos y mexicanos acaparan la diversión de los totopos de maíz?
Las innovadoras mentes de Frito Lay en Japón retomaron esta misma cuestión, soñando con un mundo completamente nuevo de Doritos gourmet.
El resultado final: Doritos sabor crema de almejas (180 yenes o 2.3 dólares). Nadie ha pedido tal cosa, pero eso es porque nadie jamás lo había imaginado.
Al probarlos, los totopos mismos son de hecho más refinados que lo normal. En lugar de queso en polvo de bajo costo, el sabor se distribuye sutil y suavemente a través del triángulo.
¿Pero saben a sopa de almejas? Sí, debes creerlo. De acuerdo con los ingredientes, podemos agradecer este sabor a algo llamado “polvo de esencia de almeja”.
La cuestión, sin embargo, sigue siendo: ¿Qué ganamos con mezclar sopa de almejas y totopos de maíz?
Mi conjetura es que la falta de popularidad de la comida mexicana en Japón significa que los trozos de tortilla necesitan nuevas vías de exploración para justificar su existencia.
¿Nuestras conjeturas para lo que sigue? Apuesta por los Doritos sabor Borscht y Doritos sabor Goulash muy pronto.
Teagurt
Japón divide sus bebidas en distintos grupos, en su mayoría con base en sus contenedores. Hay todo un mundo de jugos de fruta y bebidas lácteas por 100 yenes que vienen en cajas de cartón de 500 mililitros.
Pero también hay mucho té helado en estos envases, dominados por las marcas rivales Lipton y Kirin’s Afternoon Tea.
Ahora, Afternoon Tea se ha opuesto a los avances de Lipton con quizás el producto más extraño de todos: el Teagurt.
El Teagurt es un té helado con sabor a yogur de durazno. Ninguna de estas tres partes domina el sabor. Sabe primero como té, luego como jugo de durazno y al final como yogur.
Dicho esto, la parte de ‘té’ del Teagurt se queda definitivamente en el extremo corto del popote. El efecto general es una mezcla de dulzura frutal con leche agria cuajada. Yo no recomendaría esto a ninguna persona que necesitara sorber un refrescante té helado.
Sospecho que Teagurt desaparecerá de los estantes en un futuro próximo. Sin embargo, mi boca no puede olvidar el sabor.
Pepsi Azuki
En la película So I Married an Axe Murderer, el personaje de Mike Myers proclama: “La mayoría de la cocina escocesa se basa en un desafío”.
Suntory, con su sabor de temporada Pepsi Azuki, parece estar adoptando una estrategia similar en su mercadotecnia.
Con mucha competencia y consumidores tacaños, las fabricantes de bebidas tienen que trabajar duro para impresionar a la nación de los snacks (también conocida como Japón), de lo contrario nadie se molestaría en probar estos sabores amigables de corta duración. Pepsi buscó en la pila de las ideas locas y salió con “frijoles rojos”.
¿El veredicto? Mmm…
El color es un rojo rosado agradable, pero es un tono que parece más apropiado para un refresco de fresa de dieta. Los azukis (frijoles rojos) verdaderos tendrían un tono más café, pero ¿quien demonios querría beber un refresco color marrón? Además de Coca Cola y Pepsi, quiero decir.
El refresco tiene poco gas y es esencialmente insípido al tocar la lengua. Hay una sensación de dulzura general, pero nada de sabor fuerte.
Toda la extensión del sabor de azuki sólo existe en el gusto que queda después. Por lo demás, es un poco soso.
Goma de mascar Glamatic
Casi todo es segregado por género en Japón. Los chicos no van a los cafés dulces y las mujeres rara vez terminan en un Yoshinoya (una cadena de restaurantes). Por lo tanto, tiene sentido que eventualmente hubiera una goma de mascar que se adaptara a la necesidad de un género específico.
Lotte lanzó el chicle Glamatic (100 yenes), que está dirigido directamente a las damas.
Con un empaque que brilla en color rosa con frutas, rosas, cristales y mariposas, su lema nos dice que esta goma de mascar “maquillará tu aliento con perfume”. Si creemos en las relaciones públicas, este es el chicle que pondrías en tu boca mientras sales de tu casa en la noche, vestida de gala.
He probado el sabor ‘Moonlight Berry’, uno con un sexy empaque negro. El sabor es el de la frambuesa genérica, pero hay un especial ‘perfume’ femenino que se prolonga en el gusto, algo así como rociar en tu lengua un poco del eau de toilette de tu abuela.