Beijing (CNN) — Apple interrumpió la venta de su iPhone 4S en Beijing y Shanghái este viernes, después de una serie de enfrentamientos que iniciaron por un retraso en el lanzamiento del dispositivo en China.
Una de las primeras agresiones fue la de un comprador enojado, cuando éste arrojó huevos contra la fachada de cristal de una tienda de Apple, por el retraso en la apertura.
Cientos de admiradores devotos —junto con los revendedores— aguardaban con las temperaturas bajo cero en la capital china y acamparon durante la noche en una zona cercana al centro comercial de moda Sanlitun Village, Beijing, a la espera del debut del teléfono.
Al amanecer de este viernes, el ambiente se tornó tenso cuando las puertas de la tienda permanecieron cerradas después de las 7:00 horas (local), tiempo programado para comenzar la venta.
“¡Abran, abran!”, gritaron y abuchearon a los empleados en el interior.
Después del altercado, una mala noticia llegó a través de un megáfono: el iPhone 4S no estaría disponible en esa tienda de Apple en su primer día de venta. Un gran contingente de policías llegó y se colocó una cinta amarilla alrededor de la plaza.
Decenas de policías y guardias empujaron a la gente poco a poco fuera del perímetro, arrastrando a aquellos que se resistían a retirarse a pesar de sus protestas.
Apple lanzó el iPhone 4S en China continental este viernes.
El gigante de la tecnología —con sede en Cupertino, California— dijo que detuvo las ventas en Beijing y Shanghái para cuidar la seguridad de los clientes.
“La demanda de iPhone 4S ha sido increíble, y nuestras tiendas en China han vendido todo”, dijo la compañía en un comunicado. “Desafortunadamente no hemos podido abrir nuestra tienda, debido a la gran multitud en Sanlitun, y para garantizar la seguridad de nuestros clientes y empleados, el iPhone no estará disponible en nuestras tiendas en Beijing y Shanghai, por el momento”.
Apple ha experimentado un crecimiento fenomenal de ventas en China continental y abrió su tienda más grande de Asia en Shanghái, el pasado mes de septiembre.
La plaza se despejó pronto, dejando a los fanáticos del iPhone de pie, fuera de las cintas de la policía, mientras una pantalla gigante bromeó con los comerciales de Apple.