Por Charles García, especial para CNN

Nota del editor: Charles García es presidente de García Trujillo, una empresa enfocada en el mercado hispano, y autor de “Leadership Lessons of the White House Fellows”. Oriundo de Panamá, vive ahora en Florida.

(CNN) – El artículo de portada de la revista TIME que salió a la venta este jueves argumenta que los votantes hispanos serán decisivos en las próximas elecciones.

Después de ver a los candidatos republicanos atarse al cuello la kryptonita que es el tema migratorio durante el debate de Arizona, mi apuesta es que el presidente Barack Obama podría salir reelegido, aún perdiendo en estados clave como Florida, Iowa, Nueva Hampshire, Ohio, Pensilvania, Virginia y Wisconsin, siempre y cuando logre una cosa: conectar con los latinos.

Los republicanos no han logrado conectar con los hispanos: las posturas de los candidatos con respecto a la inmigración no son atractivas y carecen de substancia, desde la idea de levantar una valla electrificada de 30 pies a la auto-deportación. De hecho, podría ocurrir que los 20 votantes de Arizona que aparecen en el artículo de Time y medio millón más acudan a votar en ese estado y den la victoria a Obama.

Obama llega a la elección con 196 votos electorales de estados demócratas. Si logra ganar en Arizona y los hispanos le ayudan a conquistar Missouri, donde John McCain ganó por apenas 4.000 votos, y a retener Colorado, Indiana, Michigan, Nevada, Nuevo México y Carolina del Norte, entonces Obama obtendría 279 votos electorales, nueve más de los 270 necesarios. Si logra conservar Ohio, Pensilvania, Virginia y Wisconsin, donde hay importantes poblaciones hispanas, podría llevarse la elección por abrumadora mayoría.

Está claro que conectar con los votantes latinos podría un punto de inflexión para el presidente; la cuestión es cómo lograr esa conexión.

En su libro “The Political Brain: The Role of Emotion in Deciding the Fate of the Nation”, Drew Westen sostiene que “la gente vota al candidato que genera los sentimientos adecuados, no al candidato con mejores argumentos”.

Más allá de las preocupaciones que todos comparten por la situación económica, los empleos, la educación y la salud, a los hispanos les preocupa la inmigración porque la mayoría de los indocumentados que trabajan en Estados Unidos proceden de América Latina. Y este es un tema que toca la fibra de los latinos, tanto si son descendientes de colonos españoles o recién llegados de México que duermen en el sofá del primo.

Por tanto, para conectar bien con los votantes hispanos los candidatos deben abordar el tema inmigratorio apoyando una amplia reforma y el Dream Act, que abriría las puertas de la ciudadanía a aquellos indocumentados que obtengan un título universitario o sirvan durante dos años en las fuerzas armadas.

Este es un paso vital para lograr la confianza de los votantes hispanos, que entienden que el país necesita una seguridad fronteriza mejor pero también una forma de lidiar con los casi 10 millones de refugiados económicos que trabajan en este país y aportan a la sociedad. Es una cuestión de respeto.

Por tanto, ¿cómo puede lograr Obama el voto latino teniendo en cuenta su dudosa reputación en tema inmigratorios?

Primero, gana la guerra en los estados en disputa, donde la lucha es reñidísima, casi puerta a puerta.

Luego, debe gastar más que los republicanos en medios en español, como hizo McCain en 2008, en una proporción de cinco a uno. No es una coincidencia que el martes Obama fuera entrevistado en la radio por “Piolín”, el hispano más influyentes de las ondas radiales en Estados Unidos. El presidente reiteró su compromiso con aprobar una amplia reforma migratoria y atacó al Partido Republicano por sus posturas extremistas e intransigencia en este tema.

Los hispanos quieren sentir que votan a un líder de verdad. No es necesaria una plena coincidencia con Obama en todos los temas, pero necesitan creer e identificarse con su visión del mundo.

Debe transmitir que el Partido Republicano da la bienvenida a los hispanos, que su visión de Estados Unidos es la de una familia responsable y cariñosa, y que sus ideales políticos se basan en la empatía y la justicia. Comunicar estas ideas a los latinos es vital para lograr su voto.

Una vez que Obama establezca esta comunicación emocional con los latinos, deberá conectarse directamente con el corazón de los votantes hispanos con tres mensajes muy simples:

1. Economía y empleo

Bajo el liderazgo de Obama, una economía que perdía medio millón de empleos en los últimos meses de 2008, suma ahora más de 200.000 trabajos mensuales. Sus políticas están funcionando; simplemente necesita más tiempo.

2. Salud

Pese a la oposición unánime de los republicanos, Obama cumplió su promesa de dar cobertura de salud a todos los estadounidenses. Ahora, 32 millones de estadounidenses más, incluidos muchos hispanos, podrán pagar un seguro médico por primera vez.

3. Educación

El presidente duplicó la inversión del gobierno en becas y ayuda escolar, con lo que hizo así más asequible la educación universitaria para millones de estadounidenses. Ahora, estudiantes de familias hispanas de clase obrera pueden ir a la universidad y conseguir buenos trabajos.

Por el contrario, los republicanos podrían tratar de ganarse el afecto y la comprensión de los hispanos comiendo burritos en la calle durante sus giras de campaña, pero la falta de un auténtico liderazgo y de un historial sólido con respecto a los latinos serán un lastre.

La resistencia de todos los candidatos republicanos a analizar el tema inmigratorio y a presentar un plan deja claro que su partido carece de los profundos vínculos con los latinos que se necesitan para ganar en noviembre.

(Las opiniones expresadas en este artículo corresponden exclusivamente a Charles García)