(CNN) – Una mujer de Indiana perdió parte de sus piernas al intentar proteger a sus hijos de los tornados que destruyeron su casa la semana pasada.
Stephanie Decker estaba en casa el viernes cuando su marido le envió un mensaje de texto en el que le advertía de la proximidad del tornado a su casa en Henryville, Indiana.
Minutos antes de que golpeara el tornado, Decker y dos hijos, niño y niña, se refugiaron en el sótano de la casa, cobijados bajo una manta para protegerse de las esquirlas.
“Los tenía bajo mis brazos, para intentar protegerlos y que no les golpeara nada”, dijo Decker a la televisión afiliada de CNN, WLKY.
Los escombros lanzados por el tornado le rompieron siete costillas y le cercenaron las dos piernas.
“Tenía dos vigas de acero sobre mis piernas y no podía moverme. Estaba atrapada”, dijo a WLKY.
Luego vino otras tormenta y volvió a proteger a sus hijos lo mejor que pudo, y una vez más los escombros le cayeron encima.
Joe Decker dice que su mujer le contó parte del horror que vivió a través de un iPad, ya que la primera vez que la vio después del tornado requería de respiración artificial y no podía hablar, según el Louisville Courier-Journal.
Cuando el tornado golpeaba su casa, según Stephanie dijo a su marido, se giró y vio cómo unos escombros estaban a punto de caer, y logró agarrar a su hija justo a tiempo antes de que se le desplomaran encima, agregó el periódico.
Cuando pasó la tormenta, Decker miró a su alrededor y no quedaba nada de su casa.
“Miré a mi pierna y vi que estaba cortada o casi seccionada”, declaró a WTHR. “Tomé el teléfono, grabé un video para mi marido y le dije que lo amaba”, añadió.
En ese momento no sabía si sobrevivía o cómo lograría escapar, ya que estaba sepultada bajo el peso de su casa.
Su hijo de 8 años logró escapar de los escombros y salir a pedir ayuda.
Sus vecinos acudieron al rescate y uno de ellos le aplicó un torniquete y llamó a una ambulancia.
Los niños salieron ilesos, sin un rasguño gracias a la protección de su madre.
Su marido dice que es un milagro.
“Le dije a ella: ‘estás viva y verás crecer a tus hijos’… si ves el sótano, es incomprensible cómo pudo sobrevivir, y aún más que los dos niños no sufrieran ni un rasguño”, dijo Joe Decker.