(CNN) — Dos miembros demócratas del Congreso anunciaron el martes la creación de un proyecto de ley que prohibiría la aprehensión por tiempo indefinido de cualquier sospechoso de terrorismo detenido en Estados Unidos, sea o no ciudadano estadounidense.
El diputado Adam Smith de Washington, miembro de mayor rango en el Comité de Servicios Armados de la Cámara, y el senador por Colorado Mark Udall dijeron que la ley garantizaría que cualquier persona que fuera detenida, capturada o arrestada en Estados Unidos bajo sospecha de terrorismo sería procesada por el sistema de justicia civil y con derecho al juicio contemplado en la Constitución.
Esta medida no aplicaría a los sospechosos de terrorismo capturados en el extranjero que actualmente están bajo custodia en las instalaciones militares de la Bahía de Guantánamo, Cuba.
“Primero que nada, el objetivo es tener claridad sobre el manejo de estas personas en los Estados Unidos, y segundo, reafirmar la prioridad y la importancia de nuestro sistema de justicia civil”, declaró Smith. “Afirmamos que nuestro sistema de justicia civil nos protege absolutamente de las amenazas de este tipo”.
La ley pretende subsanar las controvertidas disposiciones agregadas a la Ley de Autorización de Defensa Nacional con las que se proveyó a las fuerzas armadas la autoridad para retener por tiempo indefinido a cualquier sospechoso de terrorismo en Estados Unidos.
“Luego de 10 años se ha hecho evidente que nuestro sistema de justicia criminal es 100% adecuado para hacerse cargo de este problema”, dijo Smith, quien afirmó que más de 400 sospechosos de terrorismo han sido juzgados en cortes civiles de Estados Unidos.
El director del Comité de Servicios Armados de la Cámara, el republicano de California Buck McKeon, está preocupado por que el lenguaje utilizado en la ley vaya demasiado lejos. “Quienes atacan a Estados Unidos no son simples criminales, sino terroristas que con frecuencia poseen información vital acerca de ataques futuros que nuestras fuerzas armadas podrían aprovechar para mantenernos a salvo. Deberían ser tratados como tales”, según el portavoz de McKeon.
Miembros del Congreso criticaron duramente la ley vigente el año pasado, sobre todo el aspecto de la detención indefinida. El presidente Barack Obama amenazó con vetarla, pero cedió tras la aprobación de algunas enmiendas.
“He firmado esta ley a pesar de tener serias reservas acerca de algunas disposiciones que regulan la detención, interrogación y proceso de los sospechosos de terrorismo”, dijo acerca de la ley, que costó 662,000 millones de dólares el año pasado.
La Casa Blanca retiró la amenaza de veto, luego de que los legisladores cambiaran el lenguaje para referirse a los detenidos. El objetivo era desvincular la custodia militar de sospechosos de Al-Qaeda con la capacidad de la ley civil para investigar casos de terrorismo en Estados Unidos.
“Quiero dejar en claro que mi gobierno no autorizará la detención militar sin juicio por tiempo indefinido de ciudadanos americanos”, declaró Obama. “Hacerlo acabaría con las tradiciones más importantes y nuestros valores como nación”.
Smith alegó que la actual política del gobierno no era suficiente. “Aunque se puede debatir que el ejecutivo no ejercerá la autoridad, que no la ha ejercido, no creemos que podamos darnos el lujo de permitir que esa clase de poder resida en la rama ejecutiva”, dijo.