Palestina es uno de los 208 miembros de la FIFA y está compitiendo en la Copa Desafío de la AFC en Nepal.

Por Manesh Shrestha, para CNN

(CNN) – Cuando los 11 miembros del equipo nacional de Palestina salieron al campo en el estadio Dashrath el jueves para jugar contra el conjunto de Nepal, que jugaba en su casa, probablemente sólo una pequeña fracción de los 17.000 espectadores sabía que su país estaba jugando contra uno que no existe en el sentido convencional.

Se les puede perdonar por eso. Después de todo, la Copa Desafío de la AFC, un torneo de ocho naciones asiáticas, es una competencia de equipos nacionales.

“Somos un equipo nacional sin nación”, dice el mánager del conjunto palestino Abdallah Alfaraa.

Pero la de Palestina es una de las 208 asociaciones miembros de la FIFA, y una de los 46 de la Confederación de Fútbol Asiática. Tiene una liga profesional, estadios aprobados por la FIFA y jugadores que actúan en Europa, Sudamérica y África, además de Arabia Saudita. Su entrenador es de Jordania.

“Para nosotros es muy importante estar en la Copa Desafío”, dice Alfaraa. “El fútbol es una forma de decirle al mundo de que somos humanos y que queremos tener libertad”.

Para resaltar el poder del fútbol, el presidente de la FIFA Sepp Blatter inauguró el torneo junto con el primer ministro de Nepal Baburam Bhattarai diciéndole al público que el deporte no tiene fronteras.

“Por favor denle la bienvenida al equipo palestino”, continuó Blatter, generando un sonoro aplauso de parte de los espectadores nepalíes.

El equipo palestino puede no haberse sentido tan bienvenido al final del partido, pues derrotó 0-2 a Nepal.

Los problemas políticos internos de los territorios palestinos –con Cisjordania de un lado y Gaza del otro, separados por Israel- se reflejan en la forma en que el fútbol es administrado.

La liga profesional palestina de 12 equipos está limitada a Cisjordania. “Debido a los problemas políticos que enfrentamos con Hamás (que controla Gaza) no tenemos liga allá”, dice Alfaraa.

Para poder usar el fútbol como una herramienta de mensaje político y de libertad, la Asociación de Fútbol Palestina está organizando un torneo internacional en mayo de este año que coincide con en el aniversario del Día Nakba: el 15 de mayo, fecha en que los palestinos dicen que es “el día de la catástrofe”.

Es el día en que Israel declaró su independencia en 1948 en medio de una guerra contra fuerzas árabes.

El torneo de mayo espera atraer a otros 11 equipos, dijo Alfaraa. El equipo olímpico italiano y las selecciones de Iraq, Vietnam, Tanzania, Mauritania, Bahréin, Jordania y Túnez ya han confirmado su participación, y todavía se negocia la presencia de tres otros países, dijo.

Será el tercer torneo internacional con participación palestina. Su momento más grande en fútbol hasta ahora es el cuarto lugar conseguido en los Juegos Árabes de 2011.

Aunque es la primera ocasión que participa en la Copa Desafío de la AFC, que se celebra por cuarta vez, Palestina ha establecido objetivos importantes. “Estamos aquí para ganar”, dice el entrenador Jamal Mahmoud. “Nuestro equipo es muy fuerte”.

El ganador del torneo, que incluye también a Corea del Norte –que clasificó al Mundial de 2010 en Sudáfrica- obtendrá un puesto automático en la edición de 2015 de la Copa Asiática.

“Nuestro sueño para el pueblo palestino es jugar en la Copa Asiática en Australia en 2015”, dice Alfaraa.

Con la victoria del jueves, están un paso más cerca de lograrlo. Un triunfo contra Turkmenistán –descrito por Mahmoud como “un equipo muy fuerte”- asegurará el lugar de Palestina en las semifinales.

Pero dado que las ligas europeas no prestan a los jugadores palestinos, y previos ganadores como India y Tayikistán también están en competencia, la victoria del torneo parece ser una tarea difícil. Los norcoreanos, entretanto, son considerados los favoritos a defender el título.

¿Y la libertad? “Hemos esperado 64 años por nuestra libertad”, dice Alfaraa. “Esperamos tenerla pronto. No podemos esperar más. Podemos vivir con Israel”.

Mahmoud agrega: Estamos jugando fútbol bajo ocupación. Queremos paz”.