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(CNN) — Esta es la fantasía: una mujer semidesnuda está acostada en un sofá, con sus labios carnosos y su escote prominente, mientras su mirada seductora te implora comprar una botella de perfume.

La realidad: las mujeres representan la mitad de la población en el mundo. Sin embargo, cuentan con sólo el 17% de los escaños en la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Representan el 3% del total de presidentes ejecutivos en la lista Fortune 500 y el 7% de las directoras de las 250 películas más taquilleras. También son el 21.4% la cámara de Senadores en México y el 30.4% de la de Diputados.

Vivimos en una sociedad sexualizada, donde la brecha entre la fantasía y la realidad es enorme y perjudicial, dice la directora y activista Jennifer Siebel-Newsom.

“Las mujeres aspiran a hacer grandes cosas en el liderazgo, sin embargo, el techo de cristal sigue ahí por la forma en que los medios de comunicación presentan a las mujeres”, dijo Siebel-Newsom. “Eso influye en nuestra cultura y dicta nuestras normas y valores de género”.

El documental de Siebel-Newsom, Miss Representation, es la última incursión cinematográfica en el movimiento para desafiar las representaciones de la belleza en “los medios”, un término usado para describir todas las formas de comunicación masiva que abarcan internet, televisión, cine, revistas, radio y publicidad.

Puede sonar como una cansada diatriba feminista para cualquier persona que haya crecido teniendo un smartphone, pero, de hecho, ahora más que nunca las mujeres son consideradas como objetos, dicen los expertos, gracias al constante bombardeo de imágenes, muchas de ellas conectando productos a un par de pechos y una sonrisa coqueta.

“La cantidad de imágenes por ahí significa que los anunciantes están teniendo más dificultades para romper con el desorden, provocando que el contenido sea mucho más violento y sexual para llamar la atención de los consumidores”, dijo la profesora asociada de la Universidad Occidental, Caroline Heldman, que se especializa en medios de comunicación, género y raza.

“Mientras tanto, la investigación generada en los últimos 10 años demuestra cuán perjudicial es esta idea de autoobjetivación, la idea de que el valor propio depende de la cantidad de atracción sexual que ejerces en el mundo exterior”.

En medio del ruido, están surgiendo los organismos de vigilancia modernos en línea y detrás de cámaras para crear su propio tipo de activismo social acelerado. Documentales como Miss Representation y la serie America the Beautiful están iniciando discusiones en la pantalla grande y atraen a las audiencias a las redes sociales para continuar el debate.

“Somos parte de un movimiento más grande (…) Lo que nos impulsa es el hecho de que la gente está harta”, dijo Siebel Newsom. “Ella sabe que los medios de comunicación están en todas partes, y están comunicando imágenes hipersexualizadas y similares a la pornografía a un ritmo sin precedentes, y la gente ya está harta del status quo”.

No es sólo es un problema para las mujeres, dijo. Es un tema que resuena entre los padres y hermanos de niñas pequeñas, y entre los niños y jóvenes que no quieren caer en los estándares machistas, en el otro lado de la moneda.

Dado que salió al aire en la Oprah Winfrey Network en noviembre pasado, Miss Representation se convirtió en un llamado a la acción con más de 50.000 fanáticos en Facebook y 2.268 “representantes de acción social”, en sitios tan lejanos como Israel y Pakistán. Ellos reciben alertas de acción semanales acerca de cómo difundir el mensaje, desde llamar a sexistas a los anuncios del Super Bowl en las redes sociales bajo el hashtag #notbuyingit o hablar a los hombres en sus vidas acerca del impacto social de la revista Sports Illustrated Swimsuit Edition.

El catalizador es la propia cinta, que se ha proyectado más de 700 veces desde noviembre en 46 estados de Estados Unidos y otros 25 países en lugares como escuelas, hogares y panaderías, y hasta en la sede del Banco Mundial y la sede del Parlamento británico. Más de 2.000 escuelas han comprado programas de estudios basados en la película para realizar debates en clase.

El objetivo a corto plazo es crear una alfabetización mediática para que, aun si los ideales de belleza no cambian, nosotros cambiemos la forma en que reaccionamos ante ellos.

Mientras Miss Representation conecta el impacto de los medios de comunicación con el liderazgo, otro documental examina su influencia en la percepción de la salud y la imagen corporal.

Al igual que con la belleza, estas percepciones no son siempre precisas, dice Darryl Roberts, el director detrás de la serie America the Beautiful. Su segunda película, The Thin Commandments, sigue su progreso a medida que explora una variedad de dietas de moda en un esfuerzo por perder peso y bajar su índice de masa corporal o IMC.

A lo largo de su viaje, Roberts habla con nutriólogos, dietistas y políticos incluyendo la secretaria de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Kathleen Sebelius, para averiguar si es posible tener sobrepeso y estar saludable, explorando “la falacia del IMC”. Bajo esta fórmula, LeBron James, Dwayne “The Rock” Johnson, Tom Cruise, Will Smith y Christian Bale son obesos, afirma.

Como Miss Representation, Roberts está difundiendo su mensaje en proyecciones en todo el país, principalmente en campus universitarios, seguidas por un panel de discusión.

Una proyección reciente en la Universidad Emory de Atlanta atrajo principalmente a mujeres, muchas de quienes revelaron en la sesión de preguntas y respuestas que habían luchado con trastornos de la alimentación en un esfuerzo por lucir bien.

“Es un poco surrealista estar aquí viendo esta película en el mismo auditorio donde tuve muchas de mis clases, mientras estaba enferma”, dijo la mujer, con voz temblorosa. “Sólo quiero darles las gracias por hacer esta película. Más gente necesita verla”.

“Me gusta hacer contacto con la gente en un nivel emocional a través de una pasión común para cambiar el status quo”, dijo.

Jesse Rosten, un director comercial y de cine que reside en California, tuvo la idea de hacer una parodia de los informerciales de productos de belleza. Le tomó alrededor de un día filmar con amigos y algunas semanas para editar el video en su tiempo libre. No pasó mucho tiempo para que su falso comercial Fotoshop by Adobe se volviera viral después de que fue publicado en Vimeo en enero. Fue compartido varias veces en el muro de Facebook de Miss Representation y ahora tiene 3.5 millones de visitas.

“Existen obvios comentarios sociales en el video, pero mi objetivo número uno era hacer reír a la gente”, dijo Rosten en un correo electrónico. “Un mensaje importante: Llévala tranquila contigo mismo. Todos somos humanos y está bien lucir como un ser humano. Nadie estará a la altura de un ideal de belleza que es, literalmente, físicamente imposible…”.

El retoque digital es un tema candente dentro del activismo mediático. La Campaña por la Belleza Real de Dove lo destacó en su innovador video viral Evolution, la cual muestra la transformación de una mujer en una modelo con rondas de maquillaje, arreglo personal y “un poco” de retoque digital.

La sexualización impacta la política

Recientemente, un proyecto de ley presentado en la Casa de Representantes de Arizona propuso obligar a los anunciantes a agregar una leyenda de descargo de responsabilidad en las fotos alteradas digitalmente. El proyecto de ley sigue el modelo de las leyes en Gran Bretaña, donde la Autoridad de Estándares de Publicidad vigila a las empresas para detectar actos atroces de alteración con Photoshop. También tiene el poder de prohibir los anuncios.

Miss Representation une todos estos temas y los conecta a la política, destacando el tratamiento de las mujeres en la cobertura mediática de las elecciones de 2008, año en que Michelle Obama fue llamada “zorra”; Sarah Palin, “material de masturbación”, y Hillary Clinton, una “demacrada” que lucía de 90 años de edad.

La representación femenina en la política estadounidense se encuentra en su nivel más bajo desde 1970, dijo la crítica de medios de comunicación Jean Kilbourne, quien comenzó a examinar las imágenes femeninas en los medios de comunicación en la década de 1960.

“Estamos sufriendo porque no tenemos más políticas mujeres. Es muy importante que la gente sea consciente de la conexión entre las imágenes degradantes que nos rodean y el hecho de que sea tan difícil para las mujeres ser tomadas en serio como políticas”, dijo Kilborne , cuya famosa serie de películas, Killing Us Softly: Advertising’s Image of Women, ha tenido cuatro versiones distintas desde la década de 1970.

Kilbourne y otros líderes del activismo contra los medios aparecen en Miss Representation junto con Jane Fonda, Rosario Dawson, Condoleeza Rice, Katie Couric, Rachel Maddow, Gloria Steinem y el alcalde de Newark, Nueva Jersey, Cory Booker, para hablar sobre el argumento central del movimiento activista contra los medios, de que la sociedad mide el valor de una mujer por su atractivo físico y no por su capacidad de liderazgo.

Al tejer astutos montajes de chicas en bikini y peleas de chicas en reality shows, junto con contundentes estadísticas y entrevistas, la película es un curso intensivo de alfabetización de los medios de comunicación para la generación de internet.

“Es un buen curso básico acerca de cómo el sexismo en los medios de comunicación afecta a las mujeres en todos los niveles, independientemente de si estas mujeres son estudiantes de preparatoria que están lidiando con trastornos de la alimentación o mujeres tratando de ser políticas eficaces y enfrentando la cobertura en los medios que se enfoca más en su cabello y ropa que en sus posturas políticas”, dijo la periodista y crítica de los medios Jennifer Pozner, fundadora de Women In Media & News.

“Es una locura ver cuán desequilibrado es. Tenemos el 87% del poder de compra y, sin embargo, realmente todavía no tenemos una voz”, dijo Allie Mullen, una estudiante de 18 años.

Sus compañeras de fraternidad reconocieron su parte de culpa por obsesionarse con la apariencia y entrenar horas extras en el gimnasio para prepararse para las vacaciones de primavera. Se dijeron culpables de odiar en secreto a la chica que acaparaba las miradas, a su novio y sus altos promedios de calificaciones, a pesar de que ella no les habían hecho nada.

“Las personas que ignoran las representaciones no realistas de las mujeres son tan culpables como quienes las propagan, porque no están haciendo nada al respecto”, dijo otra estudiante, Hillary Tone, quien recibió boletines de acción semanales de Miss Representation. “Pero hay cosas simples que puedes hacer para marcar una diferencia”.

Isis Yisare, una lesbiana afroamericana, también tiene una opinión acerca de los estereotipos de belleza.

“Si tu valor se basa en el atractivo sexual y la juventud, y ahora le agregas ser homosexual, no estás disponible sexualmente para los hombres, y puede que no te ajustes a la definición estereotipada de la belleza, te vuelves carente de valor y no existes en la sociedad y no aportas nada a la sociedad”, dijo Yisare, quien organizó una proyección en enero en una librería propiedad de dos lesbianas afroamericanas.