Bourdain dice que confía en los blogueros locales cuando intentan decidir dónde comer.

Por Brandon Griggs

Austin, Texas (CNN) — Anthony Bourdain, un conductor de televisión que viaja para conocer distintos tipos de comida, no entiende por qué la gente fotografía sus alimentos y los comparte en sus blogs, Facebook u otras redes sociales.

Prefiere comer sus tacos de lengua de res o su sushi de erizo de mar antes que tratarlos como celebridades en la alfombra roja.

Pero tampoco quiere ser hipócrita.

“Somos pornógrafos de la comida”, dijo en su programa No Reservation y The Layover, los cuales siguen sus viajes alrededor del mundo en busca de comida auténtica, exótica y regional.

Bourdain parece tener sentimientos encontrados sobre las redes sociales, a las que llamó “una gran pared del baño donde todo mundo puede escribir cualquier cosa”. Pero es un aficionado a eso. Tiene más de 800,000 seguidores en Twitter, 1.4 millones en Facebook, donde publica bromas, propaganda y… sí, fotografías de comida.

“Tomamos el mando de Twitter (en 2008) y por eso nunca será un asco”, será la frase siempre citable de Bourdain dicha con su característica franqueza.

Él y su equipo de televisión hablaron el martes por la tarde en la conferencia organizada por South By Southwest Interactive (SXSW), que los invitó para discutir cómo utilizan los medios digitales para atrapar a sus seguidores. Bourdain ingresó al escenario con una cerveza en mano –una rareza incluso para un evento tan casual- y el resultado de la conversación fue espontáneo, divertido y un poco profano.

Lo más destacado:

— El alguna vez chef en la ciudad de Nueva York describió la fórmula de su programa en términos simples: “Voy a algún lugar, como mucha comida, aprendo algo y luego voy a casa”. Dijo que aunque él y su equipo son miserables en un momento, los viajes en los que “las cosas van terriblemente mal” a menudo hacen lo mejor de la televisión.

— Bourdain odia cuando los gobiernos o los funcionarios de turismo tratan de coreografiar sus visitas llevándolo a lugares lujosos y relucientes en vez de recónditos lugares perdidos o comida en la calle. Tampoco es muy fan de la limpieza y las ciudades ordenadas. “Me gustan las ciudades calientes, desordenadas, disfuncionales que raramente mantienen sus p*** juntos”.

— Su programa confía en los blogueros locales cuando intentan decidir dónde comer: “Ponemos muchas atención a los blogueros y activamente los reclutamos como intermediarios (gente que concerta la comida y a veces aparecen en el programa)”.

— Cuando viene el tiempo de promover sus programas, las redes sociales pueden ser un arma de doble filo. Los restaurantes se enteran que Bourdain irá y tuitean la noticia a sus seguidores: al tiempo que son delatados, el lugar se llena de cámaras. Ahora los lugares que visita deben firmar un acuerdo de confidencialidad. “Twitter lo da, y también lo quita”, dijo su productor, Tom Vitale.

— Bourdain reconoce una ironía desafortunada de su programa cada semana. “Siempre estamos buscando vecindarios auténticos que conserven su belleza natural. Genuinamente amo esos lugares”, dice. “Y luego los ponemos en la televisión y los arruinamos por siempre. Destruimos lo que amamos”.

— Aprende mucho de sus seguidores en Facebook y Twitter. Una foto que publicó de unos tacos de pescados obtuvo 13,000 ‘Me gusta’, casi tantos como una foto de Bourdain con el actor Chritopher Walken. No Reservations filmó recientemente en Finlandia después de descubrir un gran séquito de seguidores ahí. Y los tuits borrachos parecen que aumenta el número de seguidores, dice.

Su equipo está experimentando con otras plataformas digitales. Tienen una cuenta en Tumblr. Están planeando lanzar música en Turntable.fm el 22 de marzo. Y quieren hacer un video chat con sus seguidores en Google+.

— Le gustan las cuentas de chefs falsos en Twitter. “Realmente disfruto a @AngryBobbyFlay. Y las cuentas falsas de Paula Deen, @PaulaOnTrial es la mejor”.

— Cuestionado sobre si planeaba comer en Austin, Bourdain dijo “no les diré a dónde voy, pero esta mañana fuimos al Franklin Barbecue, y fue ***increíble”.