Por Adriana Hauser, CNN

(CNNenEspañol.com) - La doctora Irene Bosch desafía las estadísticas. La científica venezolana trabaja como investigadora en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, una prestigiosa universidad estadounidense, pero reconoce que es una excepción.

“Muchas mujeres en Latinoamérica seguimos la tradición de estar en casa, o hacer profesiones tradicionales, pero en mi caso fue diferente. Me encantaba la biología desde pequeña. Me encantaba jugar con animales y observar la naturaleza. Yo tuve el respaldo de mi familia y realmente hice lo que quise, y lo que quise fue hacer ciencias”.

Según la Fundación Nacional de las Ciencias en Estados Unidos las mujeres no están proporcionalmente representadas en el campo científico y en el caso de las latinas la presencia es aún más baja. Un análisis de esa entidad muestra que en 2006 solo 1% de los científicos e ingenieros del país eran mujeres y esa tendencia se ha mantenido. Esto a pesar de que, según cifras del Censo, las hispanas representan la principal minoría entre las mujeres de Estados Unidos.

La falta de modelos es un factor importante, dice la Dra. Bosch. “Sólo por el hecho de ser madres, de ser hijas, se crea toda una expectativa de la mujer”.

Agrega que su madre y su abuela fueron una inspiración. Su madre es hematóloga en Venezuela y su abuela emigró de Europa para dedicarse a la medicina. La Dra. Elena Blumenfeld formó parte del equipo liderado por el Dr. Jacinto Convit que encontró el tratamiento contra la lepra.

“Ella se dedicó a trabajar con los leprosos porque se dio cuenta que era muy difícil que un médico se sacrificara. Se fue en las condiciones más difíciles a desarrollar una medicina rural, donde ni siquiera había antibióticos, donde ella tenía pocas posibilidades de triunfar como médico de principios de siglo. Todas las mañanas se levantaba, agarraba un autobús y se iba a ver a sus pacientes. Me inspiró mucho”, dice Bosch.

Irene Bosch estudió medicina en la Universidad Central de Venezuela y ahora trabaja junto a un equipo de científicos que diseña tecnologías médicas de bajo costo para llevar a países en desarrollo. Su más reciente invención es un sistema de detección del Dengue que utiliza un teléfono celular que interpreta un análisis de sangre y envía rápidamente la información a las autoridades de salud. Recientemente, la Dirección de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos adoptó la tecnología como proyecto piloto y provee parte de la financiación.

Orgullosa de las metas alcanzadas, dice esta doctora madre de dos adolescentes, que quisiera ver mas latinas en este campo y agradece haber tenido entre sus seres más queridos tal fuente de inspiración.

“Viendo lo que otras mujeres han hecho en la vida me ha servido para nunca perder ese horizonte”.