(CNN) – El presidente de Guatemala les hizo una presentación formal a los líderes centroamericanos pidiéndoles firmar un plan de seguridad regional que incluye la legalización de las drogas.
Otto Pérez Molina propuso varias opciones para enfrentar la violencia relacionada por el tráfico de drogas en Centroamérica, entre las que estaba crear una corte regional para juzgar los casos de tráfico de drogas, recibir compensación económica de parte de Estados Unidos por las drogas incautadas y descriminalizar el transporte y consumo de drogas.
Los líderes no llegaron a un acuerdo durante la reunión del sábado en Antigua, Guatemala, pero Pérez Molina describió la cumbre como un éxito.
“Fue tan exitosa como esperábamos, exitosa pues nos deshicimos de los tabúes y de los mitos que les impedían a los líderes de la región discutir ideas que por mucho tiempo no pudieron ser habladas abiertamente”, dijo.
Los presidentes de Costa Rica –Laura Chinchilla- y de Panamá –Ricardo Martinelli- asistieron a la reunión, en la que participaron los representantes de otras naciones centroamericanas.
Pérez Molina dijo el sábado que los líderes pretender poner el tema sobre la mesa en la Cumbre de las Américas en Cartagena, Colombia, el próximo mes.
La propuesta podría allanar el camino para un cambio significativo en la política en la región, en donde la brutal violencia por el narcotráfico es una realidad diaria.
Pérez Molina no es el primer líder en proponer que la legalización de las drogas puede ayudar a detener el derramamiento de sangre.
En un informe de 2009, tres expresidentes latinoamericanos –Fernando Henrique Cardoso de Brasil, César Gaviria de Colombia y Ernesto Zedillo de México- pidieron la descriminalización de la marihuana para uso personal.
El expresidente mexicano Vicente Fox también ha dicho que apoya la legalización del consumo de esa droga.
Pero los analistas dicen que los presidentes rara vez hacen ese tipo de propuestas, temiendo consecuencias políticas.
“Este ha sido un debate académico y también ha sido un debate científico, un tema que ha sido estudiado. Llevarlo a un debate político, creo, es importante”, le dijo Pérez Molina a CNN en Español el mes pasado.
Pérez, exmilitar de 61 años, prometió gobernar a Guatemala con mano dura cuando se postuló a ese puesto el año pasado.
El presidente dejó a muchos guatemaltecos sorprendidos el mes pasado cuando dijo que quería legalizar las drogas.
“Lo que he hecho es volver a poner el tema sobre la mesa”, le dijo Pérez Molina a CNN en Español. “Creo que es importante que nosotros tengamos otras alternativas… Tenemos que hablar sobre la descriminalización de la producción, el tránsito y, desde luego, el consumo”.
Pero algunos escépticos han sugerido que Pérez Molina puede estar usando el debate de la legalización para presionar a las autoridades estadounidenses a llevar ayuda militar a Guatemala. Dicha ayuda ha sido recortada durante décadas debido a los abusos de derechos humanos cometidos durante la guerra civil de la nación centroamericana.