(CNN) — Un hombre de 37 años de edad se sometió en Estados Unidos a una cirugía de 36 horas de duración en la que recibió un trasplante de rostro que se extendía desde el nacimiento del cabello hasta el cuello.
Richard Lee Norris, de Hillsville, Virginia, se sometió al procedimiento quirúrgico que incluía la sustitución de la mandíbula, un conjunto completo de los dientes, la lengua y las mejillas. La cirugía reemplazó la mayor parte de la cara del paciente, excepto sus ojos y parte de su garganta.
Fue el paciente número 23 en el mundo que recibe un trasplante de cara. Sus médicos del Centro de Traumatismos R. Adams Cowley del Centro Médico de la Universidad de Maryland dicen que fue la cirugía más larga de este tipo debido a la extensión del trasplante y la colocación de un conjunto completo de dientes.
La operación comenzó a las cuatro de la mañana del 19 de marzo y terminó al día siguiente entre las dos y tres de la tarde.
“El rostro se verá como una mezcla del donantes y de Richard”, dijo médico Eduardo D. Rodríguez, profesor de cirugía de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland. “Hay algunas características únicas, su nariz y la barbilla, que han sido sustituidos en su totalidad. Aparte de eso, es una combinación de ambos individuos”, explicó.
El hospital no dio a conocer detalles sobre el donante anónimo, a petición de la familia, la cual dio su consentimiento para el procedimiento de trasplante. Además, su corazón, los pulmones, el hígado y los riñones fueron otros de sus órganos utilizados para salvar las vidas de otros cinco pacientes, de acuerdo con el hospital.
El nuevo rostro de Norris se extiende desde la parte superior de la cabeza hasta la clavícula. Las líneas entre su piel y la del donante se puede ver en el pecho y el cuero cabelludo, pero no se distinguen en la cara.
Los médicos que participaron en la cirugía dijeron que ocultaron las líneas lo más posible, incluidos los dientes, por lo que Norris puede masticar con normalidad.
Después de una lesión por arma de fuego en 1997, Norris perdió los labios, la nariz, la parte delantera de la lengua y secciones de la boca. Su lengua se fundió en la parte inferior de la boca y llevaba un tubo en la tráquea para respirar. A pesar de recibir varias cirugías y procedimientos de reconstrucción, durante 15 años llevó una máscara para ocultar su rostro.
El paciente estuvo considerando opciones reconstructivas con Rodríguez, jefe de cirugía plástica, reconstructiva y maxilofacial del Centro de Traumatismos.
Durante la cirugía, los médicos reconstruyeron el área facial utilizando la estructura esquelética del donante —incluyendo los pómulos, la barbilla y diversos tejidos, así como los vasos sanguíneos y los músculos.
Tres días después del trasplante, Norris quería verse en un espejo, dijo su médico.
“Él estaba allí con sus padres —relató el médico Rodríguez—. Fue uno de los momentos más emotivos. Puso el espejo hacia abajo y me dio las gracias y me abrazó. Vamos a recuperar los 15 años que había perdido y hacer de él un miembro activo de la sociedad”.
Después de la cirugía, Norris ha sido capaz de abrir y cerrar sus mandíbulas, utilizar la lengua, cerrar los ojos, afeitarse y lavarse los dientes. El paciente sigue hospitalizado y no estuvo presente en la conferencia de prensa.
Al igual que todos los pacientes trasplantados, Norris toma medicamentos para debilitar su sistema inmunológico y su cuerpo no rechace el nuevo tejido. Esto pone a los pacientes en riesgo, en cierta medida, porque sus sistemas inmunológicos no son tan fuertes y sonmás susceptibles a las infecciones.
Sus médicos dicen que debido a que Norris recibió un trasplante que incluyó médula ósea, hay un potencial de que no sea necesaria tanta medicación antirechazo que en los pacientes normales. Pero aún se está analizando.
“El objetivo no sería eliminar toda la medicación”, dijo Rodríguez. “Idealmente, podemos reducir la cantidad de inmunosupresores sobre la marcha”.