El papa Benedicto XVI das su mensaje ‘Urbi et Orbi’ y bendice a desde el balcón central de la basílica de San Pedro al final de la misa de Pascua el domingo en Ciudad del Vaticano.

(CNN) – El papa Benedicto XVI pidió el domingo el fin de la violencia en Siria, así como nuevos esfuerzos de paz en Medio Oriente, en su mensaje anual de misa de Pascua desde el Vaticano durante la celebración de la festividad cristiana.

“Que Cristo conceda esperanza a Medio Oriente y permita que todos los grupos étnicos, culturales y religiosos en la región trabajen juntos para conseguir el bien común y el respeto por los derechos humanos”, dijo el papa en su mensaje ‘Urbi et Orbi’ (a la ciudad y al mundo) en la plaza de San Pedro.

“Particularmente en Siria, que se termine el derramamiento de sangre y haya un compromiso con la vía del respeto, el diálogo y la reconciliación, como lo pide la comunidad internacional”, dijo. “Que los refugiados de ese país que necesitan asistencia humanitaria encuentren la acogida y solidaridad capaces de aliviar sus penosos sufrimientos.

Los iraquíes, dijo, deben ser motivados a “no escatimar esfuerzos para buscar el camino de la estabilidad y el desarrollo. En Tierra Santa, que los israelíes y palestinos reemprendan valientemente un nuevo proceso de paz”.

Además, el papa pidió que “Cristo consuele a las poblaciones en sufrimiento del Cuerno de África y permita su reconciliación”, incluyendo a Sudán y el Sudán del Sur, “y conceda a sus habitantes el poder del perdón. En Malí, que ahora vive desarrollos políticos delicados, que el Cristo glorioso le conceda paz y estabilidad. A Nigeria, que recientemente ha vivido ataques terroristas, que la alegría pascual le dé la fortaleza que necesita para construir una nueva sociedad pacífica y respetuosa de la libertad religiosa de todos los ciudadanos”.

Para los cristianos en países que atraviesan por levantamientos sociales tras las revoluciones de la Primavera Árabe, las celebraciones de Pascua pueden llegar a ser peligrosas, según dicen algunos.

En el pasado, sirios cristianos “han mostrado su piedad en las plazas públicas en Pascua”, dijo Nina Shea, directora del Centro de Libertad Religiosa en el Instituto Hudson en Washington. “Esta vez, sospecho que va a ser muy diferente. Están temerosos”.

Aunque la composición geopolítica de cada país que vivió la Primavera Árabe es diferente, Shea y otros académicos de libertad religiosa dicen que una festividad religiosa como la Pascua es una oportunidad para que los grupos anticristianos vayan tras los feligreses.

Las festividades religiosas han sido por mucho tiempo escenarios de ataques terroristas contra todos los grupos religiosos en Medio Oriente y el norte de África. Estas fechas proporcionan no sólo un día significativo para hacer un hecho o un pronunciamiento notorio sino que reúnen a grandes concentraciones de fieles en un mismo lugar.

“Cristo es esperanza y consuelo de modo particular para las comunidades cristianas que sufren por su fe por culpa de discriminaciones y persecuciones”, dijo el papa el domingo. “Y Él está presente como fuerza de esperanza a través de su iglesia, que está cercana a todas las situaciones humanas de sufrimiento e injusticia”.

La Pascua pasada, Benedicto pidió paz por los conflictos en África y Medio Oriente y mencionó la situación de los afectados por el devastador terremoto y posterior tsunami de Japón.