Por Madison Park, CNN
(CNN) – Investigadores estadounidenses han identificado dos variaciones genéticas que parecen incrementar el riesgo de obesidad infantil.
Un estudio recogió los datos de análisis de 14 estudios de Norteamérica, Australia y Europa de 5.530 niños obesos y 8.318 niños no obesos. El equipo científico comparó los datos genéticos.
“Cuando estudiamos toda la variación genética en niños obesos y no obesos, algunas variantes resultaron estadísticamente representadas con mayor frecuencia en casos de obesidad. Vimos una firma genética para la enfermedad”, dijo el investigador líder Struan Grant, director asociado del Centro de Genómica Aplicada del Children’s Hospital de Philadelphia.
El equipo identificó dos nuevos genes relacionados con la obesidad infantil, uno cerca al gen OLFM4 en el cromosoma 13, y otro dentro del gen HOXB5 en el cromosoma 17. Los resultados fueron publicados este domingo en Nature Genetics.
Aunque la nutrición, la actividad física y el medio ambiente son factores en la obesidad infantil, este estudio sugiere una relación genética.
“Hay una predisposición genética a la obesidad infantil. Los epidemiólogos han estado diciendo eso”, dijo Grant. “Los hechos lo están mostrando, en tanto vemos variantes genéticas asociadas con ese rasgo. Tu repertorio genético interactuará con el ambiente. Tu carga genética tendrá una repercusión en cómo tu ambiente impacta tu propensión a la obesidad”.
Los autores del estudio dijeron que “destilar el componente genético… debe ser más fácil en niños, en los que la exposición ambiental y el impacto han ocurrido por un periodo relativamente corto en sus vidas”.
El equipo también identificó algunos de los mismos genes tanto en los datos de niños obesos como de los detectados en estudios en adultos.
“Encontramos que algunos de esos genes se activaron temprano en la vida”, dijo Grant. “Están fuertemente asociados en los niños”.
Pero estas variaciones genéticas no explican completamente la obesidad infantil, advirtió.
El siguiente paso es hallar más variantes relacionadas con la obesidad para entender todo el panorama genético. Este estudio sólo analizó a los niños de ascendencia europea, así que futuros estudios deberían incluir niños de diferentes etnias.
“Estas variaciones genéticas nos dan señales en el genoma de nuevas explicaciones sobre la obesidad infantil, debido a que estamos empezando a comprender la arquitectura genética de la enfermedad. Esto nos da nuevo conocimiento para desarrollar nuevas medicinas y tratamientos que serán más eficaces al tratar este desorden común”, dijo Grant.