(HLN.com) – Saroo Brierley tenía sólo de cinco años de edad, cuando un error infantil lo llevó lejos de su familia y de todo lo que sabía.
Después de mendigar con su hermano en la estación de tren Khandwa en India occidental, Saroo se quedó dormido en un tren que pensó -lo llevaría a casa. Cuando se despertó, estaba en todo el país, a 900 kilómetros de distancia. Trató de encontrar su camino de regreso, pero para un niño pequeño, el viaje era peligroso. Saroo dijo que casi se ahogó en el río Ganges. También contó que fue casi arrebatado y vendido como esclavo.
Finalmente, fue encontrado mendigando en Calcuta y fue colocado en un orfanato dependiente de una Organización No Gubernamental (ONG), donde fue adoptado por una pareja australiana. Se crió con ellos en Tasmania, y se convirtió en un exitoso hombre de negocios.
Pero Saroo dijo que nunca olvidó de dónde venía. Él conservó las imágenes de su infancia en su memoria, con la esperanza de que un día pudiera encontrar el camino de vuelta a casa. “Mantuve en mi cabeza las imágenes de la ciudad en la que crecí, las calles en las que solía pasear y las caras de mi familia. Atesoraba esos recuerdos”, dijo.
Saroo había estado buscando sus raíces desde hace una década. Estudió minuciosamente Google Earth, tratando de encontrar algo, cualquier cosa, que se pareciera a su ciudad natal. “He pasado tantas horas haciendo zoom in y zoom out, buscando algo que reconocer”, dijo.
Finalmente, el éxito: el pueblo de Ganesh Talai, en el área de Khandwa, provocó algo en su memoria. Eso era casa.
Se unió a un grupo en Facebook para Ganesh Talai y comenzó a hacer preguntas. Una respuesta llevó a la otra, y hace un mes Saroo realizó el largo viaje de regreso a casa. Si la búsqueda de la pequeña ciudad a través de las imágenes satelitales no fue un milagro, el hecho de que Saroo encontró a su familia, entre la multitud de la barriada pobre de Ganesh Talai, ciertamente lo es.
Ellos siguen siendo muy pobres, pero viven exactamente donde Saroo lo recordaba. Su madre, Kamla, dijo que siempre había esperado un reencuentro. Después de la desaparición de Saroo y de una búsqueda frenética, Kamla dijo que un adivino le aseguró que iba a volver a ver a su hijo.
“Todavía no puedo creer que me las arreglé para encontrar a mi familia, teniendo en cuenta el tamaño de la población de la India y de lo joven que era cuando los perdí”, dijo Saroo. Aunque dice que no va a volver a su ciudad natal, tiene la esperanza de visitarla con frecuencia. También dice que está planeando hacer una película sobre su experiencia. “Y tendrá de todo”, aseguró.