BEIJING (CNN) — Un prominente activista de derechos humanos que había estado 18 meses bajo arresto domiciliario al este de china y cuyo dramático escape llamó la atención del mundo, se encuentra en la embajada de Estados Unidos en Beijing, dijo uno de sus amigos este sábado.
“Cuando Chen Guangcheng escapó a Beijing, teníamos que moverlo de un lugar a otro para garantizar su seguridad; y acordamos que la embajada de EU es el único sitio absolutamente seguro en la ciudad”, dijo Hu Jia, un compañero activista y una de las pocas personas que lo ha visto desde que llegó a la capital china.
“Entiendo que ahora está en un lugar 100% y ese lugar es la embajada de EE.UU.”.
Un vocero de la sede diplomática y funcionarios del gobierno chino declinaron hacer comentarios al respecto.
El activista ciego fue trasladado a Beijing este sábado luego de evadir a sus guardias en un pequeño pueblo en la provincia de Shandong, de acuerdo con su amiga y también activista, He Peirong.
Este viernes, en un video publicado en YouTube, Chen dirigió un mensaje al primer ministro de China, Wen Jiabao, donde describió los abusos “crueles” que supuestamente él y su familia han sufrido por parte de las autoridades durante los más de 18 meses de su arresto domiciliario.
“Irrumpieron en mi casa y más de una docena de hombres atacó a mi esposa”, dijo. “La inmovilizaron y envolvieron en un edredón, golpeándola y pateándola por horas. También me atacaron a mí de manera similar”.
Al parecer, el alto perfil que ha adquirido Chen molestó a las autoridades locales que lo han mantenido cautivo, pues miembros de su familia reportaron represalias.
En el video, el activista expresó su preocupación por el bienestar de su familia.
Chen, de 40 años, es un abogado autodidacta que adquirió fama en la década de 1990 por defender a quienes él consideraba víctimas de las prácticas abusivas de los funcionarios de planificación familiar de China.
En el 2006, una corte local lo sentenció a cuatro años de prisión por dañar propiedad e interrumpir el tráfico durante una protesta. Sus simpatizantes dicen que los cargos son ridículos.
En septiembre de 2010 fue liberado de prisión y confinado al arresto domiciliario junto a su esposa, su madre y su hija.
Chen describió las condiciones en las que vivía bajo esta detención en un video publicado en febrero del 2011 por un grupo de derechos humanos estadounidense con sede en China, China Aid.
Dijo que tanto vehículos como guardias rodeaban su casa y que instalaron reflectores alrededor de la propiedad.
Nadie podía dejar la casa excepto su madre, contó. China Aid dijo que el activista no podía ver a un doctor por una infección intestinal que padecía.
Otro grupo activista reportó que él y su esposa fueron golpeados severamente después de la liberación del video del 2011.
Según la amiga de Chen, He Peirong, se había preparado por meses para escapar, al pasar largos periodos acostado en la cama para que los guardias no sospecharan si había un periodo prologando de inactividad.
Una vez libre, Chen contactó a He Peirong y a otros activistas; se reunieron en un punto y lo llevaron a una casa de seguridad en Beijing.
Jethro Mullen contribuyó con este reporte