(CNN) – La historia parece salida de un cuento del escritor Gabriel García Márquez, pero ocurrió en la vida real. Resulta que en Duque, Iowa, Jerald Reiter vive con una cebra y un loro en su casa.

Hasta aquí todo parece normal, pero ¿llevarlos a un bar? Como lo oyes, el hombre de 56 años visitaba constantemente un bar junto a sus mascotas. Las personas que concurrían al local para beber tomaron fotos a los animales, que se encontraban en el estacionamiento del local.

“Los llevamos a pasear. Manejamos con ellos y hasta cuando voy a buscar mi correo vienen conmigo”, dijo Vickey Teter, la novia de Jerald, agregando que “son una parte muy importante de nuestra familia”.

Por su parte, Reiter dijo a la policía que el ave y el cuadrúpedo eran sus mascotas y que “les gustaba viajar en la camioneta”.

El hombre los llevó a tomarse un trago al Dog House Lounge, pero no pudo convencer a los dueños de que dejara entrar a sus animales al bar por lo que se quedaron esperándolo en su pickup.

En algún momento alguien llamó a la policía y Jerald Reiter fue arrestado por estar ebrio.

Vickey Teter niega que Jerald estuviese ebrio y dice que entiende la confusión: “No todos los días ves a alguien con una cebra o un loro paseando y quién sabe lo que tendremos mañana en nuestra casa”, dijo.