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(CNN) — Imagina el chirrido incesante de un zumbido en tus oídos o el constante pitido, silbido, goteo o tecleo. Imagina el chirrido de los grillos o los pájaros resonando en tu cabeza todo el día.

Después, nota que no hay ningún pájaro o grillo. No hay ningún grifo goteando. No hay ningún tecleo o silbido a tu alrededor.

Este es un pequeño vistazo de la vida con tinnitus: una percepción de sonido que no existe, y que es fabricada por el cerebro.

“Escucho ranas, grillos y bichos, y además de eso ruidos realmente fuertes”, dijo Ginny Monrell, de 60 años, quien ha tenido tinnitus durante dos años. “Comenzó un día y nunca se fue. Nunca se va. Las 24 horas del día”.

Morrell dice que llena su vida con sonidos: la radio durante el día, la televisión prendida en el fondo mientras duerme, todo como una forma de ahogar el ruido. Es una distracción que a veces funciona.

“No va a matarme, no es cáncer”, dijo Morrell. “Pero podría volverme loca”.

Pero de acuerdo con un nuevo estudio, el tratamiento más efectivo para el tinnitus de Morrel pueden involucrar justamente lo contrario de lo que ha estado haciendo: en lugar de ignorarlo, enfocarse en él.

“En el estudio pensamos: qué pasaría si intervenimos en este comportamiento evasivo y exponemos a los pacientes a sus sonidos de tinnitus”, dijo Rilana Cima, la autora principal del estudio y psicóloga clínica en el Centro Adelante de Especialización en Rehabilitación y Audiología en los Países Bajos. “Si exponemos a las personas a algo que temen, en realidad se habitúan a este estímulo”.

Cima compara el enfoque, que tiene sus raíces en la terapia cognitiva conductual, con ayudar a las personas con aracnofobia a frenar poco a poco ese miedo. La exposición intermitente a una araña; o en el caso de tinnitus, a ese zumbido molesto, puede atenuar el miedo asociado con éste.

El estudio, conducido en los Países Bajos, involucró a 492 pacientes. La mitad del grupo recibió una terapia audiológica, mientras que la otra mitad recibió atención integral, incluyendo terapia cognitiva conductual enfocada en tinnitus.

La terapia incluyó que los pacientes desempeñaran tareas mundanas y ordinarias, mientras eran expuestos a cualquier sonido asociado a su tinnitus.

“Las personas usualmente evitan su propio sonido”, dijo Cima. “Así que practican poniendo atención a su sonido y a las reacciones que están teniendo con él”.

Cerca del 70% del grupo que recibió terapia reportó mejoras en su calidad de vida o una disminución en el tinnitus después de un año de haber comenzado el tratamiento.

Es importante destacar que, para una enfermedad que tiene sus raíces en el cerebro, muchos pacientes también reportaron mejoras en el miedo y ansiedad relacionados con el tinnitus.

“El sonido no desapareció pero sus reacciones de miedo sí lo hacen”, dijo Cima.

Lo que hace al tinnitus tan difícil de tratar es que es virtualmente imposible determinar el origen del sonido (no está establecido un origen neural para la condición) y la experiencia de cada persona es única. Eso hace que sea difícil elaborar un tratamiento que funcione para todos.

El estudio, publicado en la revista Lancet, es uno de los primeros ensayos rigurosos que sugieren alivio para los aproximadamente 50 millones de personas con tinnitus en Estados Unidos, de acuerdo con la Asociación Americana de Tinnitus de este país.

Richard Salvi, un experto en tinnitus en el Centro de Audición y Sordera en la Universidad de Buffalo, Estados Unidos, dijo que el estudio es importante y debe ser alentador para las personas como Morrell. Pero, añade que la mayoría de las personas con tinnitus están buscando una cura.

“Muchos de los pacientes con tinnitus esperan un cese inmediato y completo de su tinnitus”, dijo Salvi en un correo electrónico a CNN. “Ninguno de los tratamientos actuales cumple con esas expectativas. Por lo tanto, aún queda mucho trabajo por hacer”.

Morrell tiene la corazonada que el tratamiento pueda existir, pero desde donde se encuentra, en una pequeña ciudad, Brockton, Massachusetts, en Estados Unidos, parece difícil de alcanzar. Dice que pocos médicos en su área entienden su condición, y mucho menos saben cómo tratarla con terapia cognitiva conductual.

“Un doctor me dijo que debía tomar Rivotril (un medicamento antiataques/antiansiedad) para mi tinnitus”, dijo Morre. “Dijo que tomara una el primer día, dos el segundo, y mantener la intensificación hasta por 12 días, si era necesario. ¿Puedes creer eso?”.

Lo que molesta a Morrel casi tanto como su condición, es la posibilidad de que pueda empeorar.

Sobre todo, quiere algo sencillo que solía dar por sentado: “Mi problema con esto es que no escucho silencio”, dijo. “Nunca volveré a escuchar silencio de nuevo”.

Lo que Morrel anhela es un botón de reinicio que hará que el sonido desaparezca.

Curar el tinnitus puede que no sea así de simple.