Policías arrastran el cuerpo de uno de los campesinos muertos durante un desalojo el Curuguaty.

ASUNCIÓN, Paraguay (CNN) – El presidente de Paraguay nombró a un nuevo ministro del Interior y a un nuevo comandante de la Policía Nacional después de los enfrentamientos entre policías y los campesinos que dejaron al menos 17 muertos.

El exministro Carlos Filizzola y el excomandante Paulino Rojas presentaron sus renuncias tras el incidente, y el presidente Fernando Lugo las aceptó el viernes.

Campesinos del este de Paraguay abrieron fuego el viernes contra la policía, que trataba de desalojarlos de una propiedad privada, iniciando una confrontación sangrienta, según dijeron las autoridades locales y la prensa estatal.

El presidente nombró a Rubén Amarilla como nuevo ministro del Interior y a Arnaldo Sanabria como comandante interino de la policía.

Los hechos de violencia se presentaron en Curuguaty, una comunidad remota a 240 kilómetros al noreste de la capital paraguaya, cerca a la frontera con Brasil.

Alrededor de 300 policías llegaron en la mañana del viernes a cumplir la orden de desalojo, cuando cerca de 100 campesinos que habían estado ocupando el terreno ilegalmente por más de un mes empezaron a dispararles, dijeron las autoridades.

El director del Hospital de Curuguaty, Gustavo González, le dijo a la Agencia de Información Pública de Paraguay que siete policías y más de 10 campesinos murieron.

Aproximadamente 80 policías y civiles quedaron heridos y recibieron tratamiento médico, agregó González. Tres de los policías fueron llevados a Asunción para ser tratados, informó la agencia de noticias estatal.

Las autoridades no detallaron el número de civiles muertos, pero confirmaron la muerte de siete policías, incluyendo el jefe y el segundo al mando de la unidad de operaciones especiales de la Policía Nacional.

La institución dijo que los campesinos habían estado acampando en el lugar de propiedad de Blas Riquelme, empresario y político del Partido Colorado de Paraguay.

Pero José Rodríguez, líder de los ‘sin tierra’, le dijo a Radio Nacional que los campesinos estaban en tierras públicas que Riquelme adquirió de forma ilegal.

Rodríguez lamentó la pérdida de vidas, pero dijo que los líderes campesinos no ordenaron el ataque contra la policía. Agregó que las instituciones del gobierno no funcionan y que se necesita una reforma agraria.

Después del incidente, Lugo envió soldados a la zona. “Todos los recursos de seguridad y estrategia del Gobierno están trabajando en este momento para restaurar la calma y la tranquilidad a esta región del país”, dijo. “He ordenado que las fuerzas armadas desarrollen su misión específica para apoyar a la policía en esta operación”.

En una sesión especial, la Cámara de Representantes hizo un minuto de silencio en honor a los muertos, reportó la Agencia de Información Pública.