(CNN) — El partido de izquierda griego Syriza rechaza formar una coalición de gobierno con el partido de centro-derecha Nueva Democracia, anunció este lunes el líder de Syriza, Alexis Tsipras, después de que su partido quedó en segundo lugar en las elecciones.
El anuncio mantiene la tensión luego de dos elecciones, dos primeros ministros interinos y 221 días desde que Grecia tuvo un gobierno electo, y este lunes el presidente griego Papoulias Karolas convocó al líder del partido de centro-derecha Nueva Democracia a buscar una coalición de gobierno.
Antonis Samaras tiene tres días para impulsar un gobierno tras las elecciones parlamentarias del domingo que pusieron al partido en el primer lugar.
La votación fue vista como un referéndum griego para permanecer en el euro, la moneda utilizada por 325 millones de personas en 17 países de Europa. La posibilidad de un voto negativo causó casi el pánico en los mercados mundiales, donde los analistas advierten que el colapso del euro costaría 1,000 millones de dólares.
Samaras dijo que iba a construir un gobierno con “los partidos que creen en la orientación europea de la nación, que creen en el euro”.
Sin embargo, reconoció que los griegos ordinarios están sufriendo a causa de los recortes presupuestarios del gobierno que han sido forzados en el país por sus préstamos internacionales.
El nuevo gobierno tendrá que hacer cambios “para que el pueblo griego pueda escapar de la realidad tortuosa del desempleo y las dificultades increíbles que cada familia griega enfrenta hoy”, dijo Samaras, tras reunirse con el presidente.
Ahora se enfrenta a una nueva ronda de negociaciones de coalición, seis semanas después de una elección anterior, que no logró producir un gobierno.
Los rescates internacionales han mantenido a Grecia desde que no pudo pagar sus deudas frente a la recesión que vive y la baja recaudación de impuestos, pero los prestamistas exigían recortes del gobierno impopulares a cambio de dinero.
Con casi todos los votos contados, Nueva Democracia ganó casi un 30% de los votos, según cifras del Ministerio del Interior. Ello le da 129 escaños de 300 en el parlamento del país, cifra que le obliga a buscar a otros partidos para una coalición.
El izquierdista Syriza, que hizo campaña en contra del rescate, tiene 71 escaños. El partido socialista Pasok, que durante mucho tiempo dominó la política griega, quedó tercero con 33. Cuatro partidos más pequeños tomaron menos de dos docenas de representantes, respectivamente.
Alexis Tsipras felicitó a Nueva Democracia la noche del domingo, pero dijo que su partido tiene casi el 27% ganado, lo que obliga a los líderes griegos a realizar un rescate con “un plan económico viable”.
“Incluso si no se consiguió tomar el primer lugar, Syriza es ahora el cuerpo más representativo del individuo promedio, progresista y la parte contraria al memorándum (de recortes económicos) de nuestra población”, dijo Tsipras.
Tanto Syriza como Nueva Democracia ganaron 20 asientos en la fallida votación del 6 de mayo.
En la legislatura anterior, elegida en 2009, 160 escaños fueron para el Pasok, Nueva Democracia obtuvo 91, y Syriza 13.
Los críticos temían que los esfuerzos para renegociar el plan de rescate establecería un enfrentamiento que podría conducir a una ruptura de los bancos griegos e incrementar la crisis.
“No hay que subestimar la capacidad del pueblo griego de estar a la altura de las circunstancias”, dijo Petros Doukas, un exlegislador de Nueva Democracia y el viceministro de finanzas en declaraciones a CNN.
“Lo que es muy claro es que los griegos votaron hoy, incluidos los que votaron a favor de Syriza, en favor del euro y la Unión Europea”, dijo Doukas, quien predijo que Grecia ahora podría llegar a mejores términos con sus acreedores,.
El líder del Pasok, Evangelos Venizelos, propuso una alianza entre Nueva Democracia, el Pasok, el partido Izquierda Democrática —que estaba en el sexto lugar con el 6% y 17 legisladores— y el Syriza, que ha dicho que no se unirá a un gobierno que apoya los términos del rescate.
“Si de verdad queremos seguir siendo Grecia con el euro y queremos salir de la crisis en beneficio de cada familia griega, por la mañana se necesita un gobierno”, dijo.
El partido Griegos Independientes estaban en el cuarto lugar con 7.5% y 20 escaños, mientras que el nacionalista de extrema derecha Golden Dawn —que llama la inmigración ilegal como el problema más grande del país— parecía encaminarse a un quinto lugar con 7% y 18 asientos. Los comunistas cerraban las votaciones en 4.5% y 12 lugares, según cifras del Ministerio del Interior.
Los Independientes, un partido nacionalista conservador liderado por Kammenos Panos, un exdiputado de Nueva Democracia, vieron reducir su apoyo de mayo de 33 escaños a 20, mientras que Golden Dawn —que no habían ganado escaños en el parlamento antes— se mantuvo estable.
Grecia ha estado sufriendo bajo una pesada carga de dolorosas medidas de austeridad, desempleo elevado y una larga recesión. Syriza y Nueva Democracia estaban compitiendo en las encuestas oficiales últimas dos semanas, en parte porque Syriza se contempló como algo nuevo y diferente, dijo el periodista griego Fanis Papathanasiou.
Desde la elección de mayo, Grecia se ha visto afectada por la incertidumbre y la división, y el país tiene que determinar recortes presupuestarios adicionales a finales de junio para ser considerado como “compatible” con los términos de su programa de rescate.
La canciller alemana, Angela Merkel, la defensora más férrea del equilibrio en los presupuestos para consolidar un sólido crecimiento en Europa, instó a los griegos a no alejarse de ofertas de préstamos internacionales.
“Nos atendremos a los acuerdos. Esa es la base sobre la que Europa va a prosperar”, dijo el sábado.
La situación en Grecia es probable que sea abordada por los líderes mundiales que se reúnen en México este lunes para la cumbre del G20.
Algunos expertos sostienen que una potencial salida griega sería manejable, suponiendo que el Banco Central Europeo y los responsables políticos de la Unión Europea responderían agresivamente; mientras que otros temen que la retirada podría causar el caos en los mercados financieros y el choque de la economía mundial.
Richard Quest, Chance Mateo, Irene Chapple, John Defterios y Diana Magnay contribuyeron con este reporte.