(CNN) — Google comenzará su conferencia anual de desarrolladores I/O este miércoles en San Francisco, Estados Unidos, pero su presidente ejecutivo (CEO), Larry Page no hablará allí. Tampoco estuvo el jueves pasado en la reunión anual con accionistas y se espera que no asista al reporte de ganancias trimestrales de la empresa el próximo mes.
Sin explicar la ausencia inesperada de Page en la reunión de accionistas, el director ejecutivo de Google, Eric Schmidt, dijo a los asistentes que Page había “perdido su voz” y “no podría hacer compromisos para hablar en público por el momento”.
En un correo electrónico dirigido a los empleados el mismo día, Page escribió: “no hay nada seriamente mal conmigo”, según publicó The Wall Street Journal.
“Larry Page perdió la voz. Esto significa que no puede hacer compromisos para hablar en público por el momento, incluyendo la reunión de hoy con los accionistas, la conferencia I/O la próxima semana y el reporte de ganancias a mediados de julio”, publicó la empresa en un comunicado el jueves.
“Larry, por supuesto, continuará dirigiendo la empresa y estará involucrado en todas las decisiones de negocios estratégicas que hagamos”.
No hay evidencia de que Page, quien ha sido renuente a hablar en público, esté enfermo.
Pero cuatro días después, Google no dicho nada sobre el asunto, y los analistas y blogueros están inquietándose. Sitios de noticias han especulado sobre la “misteriosa enfermedad” de Page y las acciones de Google han caído desde la semana pasada.
“No tenemos razones específicas para pensar que hay algo más con la condición de Larry, pero encontramos extraño que la empresa ya lo haya descartado del informe del segundo trimestre, que aún está a semanas de ocurrir”, dijo Dough Anmuth, un analista en JP Morgan. “Creemos que esto puede generar algunas preguntas entre los inversionistas”.
“No tenemos idea de lo que está pasando”, dijo el asistente de edición de CNNMoney, Paul R. La Monica, en un reporte en video este lunes. “Sólo podemos esperar que no sea nada serio, quizá sólo un caso feo de laringitis, y está bajo órdenes de un médico de no hablar”.
Los observadores señalan que aunque la salud de Page es un asunto privado, Google es una empresa pública. “No debería de haber ningún misterio”, añadió La Monica. “Google debería reconocer lo que sea que es. (Así) podría evitar, quizá, que se esparzan rumores”.
La salud del CEO del gigante tecnológico podría llevar a un mayor escrutinio en un momento en que Silicon Valley sigue recuperándose de la muerte (el 5 de octubre de 2011) del jefe de Apple, Steve Jobs. Muchos inversionistas y otros criticaron a Apple por no revelar detalles sobre la condición de Jobs.
Page, de 39 años, es uno de los dos cofundadores de Google y tomó el mando como CEO el año pasado, cuando Eric Schmidt se volvió director.
“No poder hablar, difícilmente pone a alguien en el mismo camino que Steve Jobs, y tampoco le evita tomar decisiones clave o llevar a la empresa en la dirección correcta. También es posible que no sepa de qué está enfermo”, escribió Jena McGregor el lunes en el Washington Post.
Pero “información más específica podría calmar los nervios de los inversionistas, evitar que los clientes se preocupen, y acallar los diagnósticos remotos ofrecidos en la prensa”, añadió. “Es más que probable que el asunto dejaría de ser un problema: todos dirían ‘mejórate pronto’, y seguirían adelante”.