Manifestantes a favor del federalismo quemaron material electoral en Benghazi el domingo.

Por Jomana Karadsheh

Trípoli, Libia (CNN) — Desde el lunes y hasta las elecciones de este fin de semana, miles de manifestantes permanecerán en la plaza de la Liberación en Bengasi, informó la Agencia Árabe Libia de Noticias (LANA, por sus siglas en inglés).

Muchos dijeron que no permitirán perturbar el desarrollo de una jornada que los libios han esperado durante más de cuatro décadas y que están dispuestos a sacrificar sus vidas para proteger los centros de votación de los saboteadores.

Según LANA, los manifestantes condenaron el incidente del pasado domingo en el cual decenas de personas a favor del federalismo atacaron y saquearon la sede de la comisión electoral en Bengasi.

El vicepresidente de la comisión electoral, Emad al Sayeh, dijo a CNN que los empleados salieron del edificio en el momento del ataque. Nadie resultó herido. Las instalaciones no estaban protegidas por las fuerzas de seguridad, ya que no se había considerado necesario, dijo.

Las boletas, almacenadas en otro lugar, están a salvo.

Una manifestación similar (sin violencia) ocurrió en la ciudad de Tobruk al este, donde las fuerzas de seguridad evacuaron al personal y erraron la oficina, dijo al Sayeh.

Ian Martin, un representante especial de la Secretaría General de Libia, dijo este lunes a CNN que el incidente en Bengasi demostró que “un número bastante reducido de personas puede lograr un impacto”.

En tanto, negó que los daños perjudiquen la próxima elección.

“Por supuesto, si continúan nuevos actos o amenazas de violencia, eso sería grave”, advirtió. “De verdad espero que no sea el caso, que el Consejo Nacional de Transición dé garantías razonables, las cuales creo que han intentado dar sobre el papel del este en el futuro para redactar la Constitución, y que todos respeten la voluntad de la mayoría de que la elección debe seguir adelante”.

Señaló que muchas personas en la región este del país se sienten marginadas tras décadas de poca representación y abandono durante el gobierno de Moammar Gadhafi, cuya base del poder estaba centrada en la capital, Trípoli.

Fuerzas antigubernamentales en Bengasi encabezaron el levantamiento para derrocar a Gadhafi el año pasado. Desde entonces, gran parte de la atención ha regresado a Trípoli.

“Así que no es difícil comprender por qué hay una gran preocupación en el este de que deben contar con una fuerte representación y que debe haber una verdadera descentralización de los servicios públicos hacia el este”, dijo.

“Claro, eso no necesariamente significa federalismo; eso está para discutirse en la nueva Constitución. Pero creo que es lamentable que cualquiera utilice ahora la violencia o la amenaza de violencia para luchar por estas demandas, porque ellas podrían abordarse en el proceso de elaboración de la Constitución”.

El 7 de julio, los libios elegirán a 200 representantes del Congreso Nacional para sustituir al Consejo Nacional de Transición que actualmente gobierna. El Congreso tendrá dos tareas principales: designar un gobierno de transición y supervisar la redacción de una nueva Constitución, que luego sería objeto de un referéndum a nivel nacional.

Más de 3,500 candidatos compiten y han surgido más de 300 entidades políticas; 80 escaños serán distribuidos vía listas de partidos y 120 para los candidatos individuales.

Según la comisión electoral, el 80% de los ciudadanos que pueden votar se han registrado para hacerlo.

La ley electoral libia es compleja y combina diferentes sistemas electorales.

Los asientos en la asamblea están divididos entre las tres principales regiones del país: Tripolitania, en el oeste; Cyrenica, en el este, y Fezzan, en el sur. Con base en la demografía, 100 escaños se asignarán al oeste, 60 al este y 40 para el sur.

En marzo, un pequeño pero activo movimiento federalista en el este declaró su propio estado federal. El Consejo de Cyrenica anunció que boicoteará las elecciones.

Y los llamados en la región del este a favor de una mayor representación en el Congreso han aumentado.

La semana pasada, un video mostró a manifestantes en Bengasi rasgando y derribando carteles electorales.

El presidente del Consejo Nacional de Transición, Mustafa Abdul Jalil, dijo entonces a reporteros que enviaron delegaciones al este para negociar con los manifestantes.

Abdul Jalil dijo que estaba abierto a un compromiso, pero que el día de la elección estaba demasiado cerca como para aumentar la representación del este en el Congreso.

Según los integrantes del Consejo, podría darse un nuevo compromiso en el mecanismo utilizado para seleccionar a los 60 integrantes de la comisión encargada de la Constitución.

El Comité de los 60, como se le denomina, incluiría a 20 integrantes de cada una de las tres regiones. Las autoridades han señalado que los integrantes podrían ser seleccionados en comicios regionales.

Los analistas dicen que la falta de confianza entre el este y el oeste se deriva de los tiempos de Gadhafi en el poder y un supuesto favoritismo para su centro de poder, en el oeste.