Por Adriana Hauser
(CNNEspañol.com) – Para los hermanos Vázquez el circo es un negocio, pero también una tradición familiar que se remonta a cuatro generaciones.
“Nosotros queremos ser siempre un circo tradicional, lo que nuestros abuelos nos enseñaron, lo que traemos en nuestra sangre”, dice Guillermo “Memo” Vázquez, uno de los hermanos y maestro de ceremonia durante las funciones.
La familia fundó el circo en México en 1969 pero desde hace 15 años se estableció en Estados Unidos.
Según cuentan los hermanos, las primeras funciones en ese país fueron en inglés, pero el resultado –dice Ramón Vázquez- “fueron dos públicos que estaban descontentos”. Relatan que fue entonces cuando decidieron establecerse como el único circo de su tipo en español en Estados Unidos. “Así le podemos dar completa atención a nuestra gente hispana”, asegura Ramón Vázquez, encargado de la parte administrativa del circo.
Sin embargo, a pesar de llevar una trayectoria de años en México, dice José Vázquez que arrancar en Estados Unidos fue una ardua tarea. “Como comenzar de cero, como comenzar de nuevo”. Después de años de recorridos por distintas ciudades del país los Vázquez dicen haber entendido que cada ciudad tiene su sabor y por lo tanto ellos se esfuerzan por complacer los distintos gustos. “Aunque es el mismo idioma cada país tiene sus costumbres y aquí en Estados Unidos es una mezcla de todos los países”, dijo Aldo Vázquez, el menor de los hermanos y domador de animales durante el espectáculo.
Los Vázquez reconocen que el mundo del entretenimiento ha ido evolucionando y que sus presentaciones compiten con una diversidad de opciones. Pero aseguran que la magia y la nostalgia del circo son los ingredientes que continúan llenando sus salas.
“Lo mismo que viviste de niño, lo vives ahora. “Es la misma magia: el acerrín, el algodón de azúcar, las palomitas, los animales y los acróbatas”, dice “Memo Vázquez. Su hermano Ramón añade que “si tu vienes al circo, vas a volver a ser niño otra vez, vas a disfrutar lo que viviste con tus padres, pero ahora lo vas a compartir con tus hijos y eso también ayuda a que el circo sobreviva porque mantiene a la familia unida”.