LONDRES (CNN) — Los Juegos Olímpicos de Londres contarán con la participación de 3.500 militares más para reforzar la seguridad 15 días antes del inicio, aseguró este jueves la secretaria del Interior de Gran Bretaña, Theresa May.
La funcionaria explicó que la decisión fue adoptada después de que el miércoles la empresa contratista G4S informó que no podía proveer el personal de seguridad que había prometido a los organizadores de Londres 2012.
“No está en duda si la seguridad de los Juegos Olímpicos está comprometida”, aseguró May ante la Cámara de los Comunes este jueves.
El despliegue significa que unos 17.000 elementos militares estarán en activo durante los juegos, en comparación con los 9.500 que sirven actualmente en Afganistán.
La empresa G4S esperaba reclutar a un personal de más de 10.000 como parte de su fuerza total de seguridad de 23.700 personas para las competencias olímpicas y paraolímpicas. Aún proveerá a miles de trabajadores.
Gran Bretaña se encuentra en un elevado estado de alerta en las vísperas de los Juegos, que inician el 27 de julio.
Criticada por los políticos opositores después de que dio el anuncio de emergencia ante el Parlamento, May rechazó señalamientos de que el gobierno no había estado a la altura de la planeación del evento o que había sido timado por G4S durante su preparación.
“Este no es un tratamiento laxo de la seguridad, se trata de que el gobierno se asegure de que damos el trato adecuado”, dijo May.
Su contraparte de la oposición, Yvette Cooper, del Partido Laborista, dijo que parecía “otro caos de la Oficina del Interior”.
May dijo que era responsabilidad del comité organizador asegurar que G4S cumpliera con el contrato y las sanciones contempladas en este, y que la gente británica no pagaría la cuenta de las fallas de la compañía.
En un comunicado emitido este miércoles, el Ministerio del Interior señaló: “El gobierno está destinando 553 millones de libras (unos 823 millones de dólares) para la seguridad de la sede y seguimos confiados de que cumpliremos con el presupuesto”.
En tanto, un vocero de G4S aseguró en un comunicado que la empresa “está comprometida para garantizar que Londres 2012 sea seguro” y que entiende la decisión del gobierno de utilizar más soldados.
G4S tiene a casi 4.000 personas trabajando en más de 100 lugares y a más de 9.000 personas en proceso de investigación, entrenamiento y acreditación, según el comunicado.
“Este es un ejercicio de reclutamiento y despliegue sin precedentes y muy complejo que está siendo realizado bajo a una agenda muy apretada”, añadió la empresa. “Hemos encontrado algunas demoras en el progreso de aplicaciones en las etapas finales, pero estamos trabajando muy duro para procesarlas lo más rápido posible”.
El personal militar en activo incluirá reservistas, informó el Ministerio de Defensa. Los organizadores de los juegos accedieron a dar 10.000 boletos a las fuerzas armadas para compensar por el despliegue avisado con tan poco tiempo de anticipación.
“Puedo confirmar que no hay una amenaza específica contra los juegos. Tampoco existe un riesgo aumentado para los juegos”, aseguró el secretario de Defensa, Philip Hammond. “Confiamos que el Reino Unido esté listo y capacitado para proveer unos Juegos Olímpicos seguros para que todo el mundo los disfrute”.
May también enfrenta cuestionamientos por parte de legisladores por el control en el aeropuerto de Heathrow, por preocupaciones en la cantidad del personal y el rigor en las revisiones de seguridad.
Hay personal adicional para asegurar que el trabajo se lleve a cabo, dijo May.
El inspector aduanero independiente, John Vine, dijo este miércoles que había progreso respecto a la situación de febrero, pero el personal extra “a menudo procesa a los pasajeros más rápido y hace menos preguntas”.
También mencionó preocupaciones por los intentos de detectar documentos falsos en algunas terminales.
En tanto, la obra de reparación de la ruta principal de Heathrow a Londres continúa, tras el descubrimiento de grietas en un viaducto.
Una sección de la autopista M4 fue cerrada en ambas direcciones desde la semana pasada, lo que provocó tráfico y que los conductores tomaran rutas alternativas hacia la capital.
La Agencia de Carreteras, a cargo de la red de caminos de Gran Bretaña, dijo este miércoles que la autopista permanecerá cerrada porque las complejas reparaciones han alcanzado una etapa crítica.
“La Agencia de Carreteras y sus contratistas están trabajando contrarreloj para reabrir la autopista tan pronto sea seguro”, informó. “Dependiendo de si la obra es exitosa, se espera que la obra termine y que el camino sea reabierto en los próximos días”.