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(CNN) — Tras la presión de los legisladores británicos, el jefe ejecutivo de la empresa contratada para brindar seguridad en los Juegos Olímpicos, y que admitió incapacidad para proveer guardias suficientes, reconoció que ese fracaso fue un “desastre humillante”.

Nick Bluckes, el jefe ejecutivo de G4S, dijo este martes que la compañía no debió haber acordado proveer 10.400 guardias para los Juegos Olímpicos, seis días después de que el gigante de seguridad admitió que no podría hacerlo.

“Lamentamos haber firmado el contrato”, aseguró Buckles bajo presión de los legisladores.

El error de la empresa forzó al gobierno a llamar a 3.500 militares para que ayuden, y a desplegar policías extras.

G4S tiene un contrato con el gobierno por 284 millones de libras (444 millones de dólares) para proveer seguridad para los Juegos Olímpicos, pero sólo 4.000 guardias están entrenados y listos.

Buckles dijo que la empresa tenía la “expectativa” de que 7.000 agentes estarían listos para el inicio de los Juegos Olímpicos, el 27 de julio.

Los legisladores parecían incrédulos ante las afirmaciones del jefe ejecutivo de que G4S, empresa que cobraría 57 millones de libras (89 millones de dólares) de comisión por el contrato.

“¿Por qué?”, preguntó Keith Vaz, jefe del Comité de Asuntos Internos del Parlamento, al jefe de la empresa. “No lo has hecho”.

Luego de que Vaz dijera que estaba “decepcionado” por el fracaso, Buckles primero dijo que también estaba “profundamente decepcionado” y que lo lamentaba.

Después, el legislador laborista David Winnik se dirigió a Buckles para insistirle, en varias ocasiones, que el error de seguridad fue un “un desastre humillante”.

Buckes finalmente reconoció que no podía estar en desacuerdo.

Repetidamente trató de evadir la pregunta del legislador James Chappison sobre si estaba seguro del número de guardias que estarían presentes el primer día de los Juegos.

Vaz intervino otra vez y exigió: “¿Puede darle al señor Clappison la certeza que busca?”.

“No puedo”, respondió Buckles.

La empresa pagará a las fuerzas de seguridad que tienen que proveer oficiales para cubrir los faltantes de G4S, y “considerará” dar un bono a los militares y policías que están llamados a ayudar, dijo.

Buckles sostuvo que estaba sorprendido cuando recibió el primer indicador, el 3 de julio, de que su compañía no podría cumplir su contrato.

La información llegó “completamente de la nada”, sostuvo.

El 11 de julio sabía con certeza que no podría cumplir con el contrato, aseguró al comité.

La empresa aceptó el “100 % de la responsabilidad” por su error, y está “extremadamente agradecida con el Ejército y la policía por ayudarnos”, según Buckles.

Para cerrar la sesión, Vaz dijo a los legisladores que consideraba que el comportamiento de la empresa era “inaceptable, incompetente y poco profesional”, e implícitamente sugirió que Buckles debería renunciar después de los Juegos Olímpicos.

Los elementos reclutados por G4S deberán resguardar el perímetro de seguridad, así como dotar las máquinas de rayos X para accesos, buscar gente, vehículos y operar los sistemas de circuito cerrado de televisión, informó G4S este domingo.

El Ministerio del Interior dijo este lunes que el contratista estaba sufriendo un problema de software, lo que significaba que no podía garantizar a su vez dónde y si los guardias tendrían un entrenamiento adecuado.

G4S no ha respondido las preguntas de CNN sobre las acusaciones.

El Ministro del Interior también dijo que el personal extra de migración localizado en las fronteras está bien entrenado, y rechazó los reportes de los medios de comunicación en el sentido contrario.

Los despachos de inmigración tienen personal extra, informó el aeropuerto Heathrow este lunes, en medio de los temores por largas filas de personas esperando su ingreso al país.

Tanto funcionarios de migración como policías retirados están reforzando al personal, según el Ministerio del Interior.

La llegada de la mayoría de atletas se espera el 24 de julio, se prevé que sean 1.200 competidores.

G4S dijo el sábado pasado que creía que perdería 77 millones de dólares tras fallar al reclutar suficiente personal.