Por Mike Ahlers
(CNN) — Autoridades holandesas se han unido con la Oficina Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) en las investigaciones sobre el hallazgo de agujas de metal en seis sándwiches que fueron servidos en cuatro vuelos de la aerolínea Delta que salieron de Ámsterdam rumbo a Estados Unidos, informó un vocero de la policía militar en Holanda.
Los objetos fueron descubiertos en los sándwiches que se sirvieron el domingo en los vuelos que salieron del aeropuerto holandés Schiphol a Minneapolis, Seattle; y en otros dos vuelos con destino a Atlanta, según el vocero de Delta, Kristin Baur.
Dos de las agujas fueron encontradas por los pasajeros, informó. Un alguacil aéreo a bordo de otro vuelo encontró una aguja también.
Las autoridades inicialmente informaron que cuatro agujas se habían encontrado. Baur dijo que las dos agujas adicionales que se notificaron el martes no eran nuevos incidentes, sino una aclaración de la información anterior.
El FBI dijo el lunes que había iniciado una investigación sobre los hechos. Este martes, Robert van Kapel, vocero de la policía militar en Schiphol, dijo que los detectives estaban investigando quién puso las agujas en los sándwiches y por qué.
James Tonjes resultó herido cuando mordió uno de los emparedados que contenía una aguja, Delta, informaron autoridades holandesas. Ese pasajero dijo que creyó que el objeto era un palillo de dientes en un primer momento.
“Cuando lo saqué entonces me di cuenta de que era una aguja”, dijo este martes, quien ha sido puesto bajo medicación para prevenir el VIH.
Explicó que fue aproximadamente una hora antes de que el vuelo aterrizara en Minneapolis cuando la tripulación sirvió sándwiches de pavo y queso. Describió la aguja que le perforó el techo de su boca como de una 2.5 centímetros de largo. Le pareció que era una aguja de coser, pero no tenía el ojo.
“Todo sucedió muy rápido —dijo—. Llamé a los asistentes de vuelo, y de inmediato lo tomaron. No hicieron un anuncio, pero sí volvieron para recogerlos (los bocadillos)”.
Un segundo pasajero a bordo del mismo vuelo, Jack Drogt, dijo en el programa de televisión Good Morning America, de la cadena ABC, que no solo encontró una aguja en su comida, sino que después de aterrizar su hijo encontró otra en su bocadillo del vuelo que procedía de Ámsterdam.
Gate Gourmet, que proporciona sándwiches a Delta, dijo que los bocadillos se prepararon en las instalaciones de la empresa en Ámsterdam. La compañía ha estado en el negocio desde 1992.
“Esta es una situación terriblemente molesta”, dijo el vocero de Gate Gourmet, Christina Ulosevich. “Lo primero y principal es la seguridad del público viajero. No hay nada más importante para nosotros que la seguridad de los pasajeros y la tripulación”.
Aseguró que Gate Gourmet suministra alimentos a otras compañías aéreas, pero que no había recibido ningún informe de otras alteraciones.
“Estamos cooperando plenamente con las autoridades federales y locales que están involucradas, y concurrente con eso, vamos a llevar a cabo nuestra propia investigación a gran escala”.
Los funcionarios del FBI se negaron a comentar el asunto este martes.
El lunes, el vocero de la Administración de Seguridad del Transporte estadounidense (TSA, por sus siglas en inglés), David Castelveter, dijo que la agencia había notificado a todas las compañías aéreas de Estados Unidos con vuelos desde Schiphol sobre la situación.
“La TSA sigue vigilando de cerca la revisión de estos incidentes, así como los protocolos de seguridad que se están llevando a cabo por la compañía aérea y la autoridad del aeropuerto”, dijo Castelveter.
Delta está sirviendo alimentos preenvasados en estos vuelos en lugar de bocadillos, y no se han encontrado otras agujas, dijo Baur.
“Delta exige que todos sus proveedores de vuelos a que se adhieran a los criterios estrictos con el fin de ofrecer a nuestros clientes las mejores comidas a bordo”, dijo Baur en un comunicado. “La seguridad de nuestros pasajeros y la tripulación es la prioridad número uno de Delta”.
El viajero frecuente Gary Leff, que acumula más de 160,000 kilómetros al año, dijo que está teniendo una actitud de “esperar y ver”, pero no está planeando cambiar su visión sobre la comida de los aviones.
“Quiero decir, esto no va a ser la primera cosa que se ha encontrado en la comida de los aviones y, desde luego, tampoco es la primera vez en comida de restaurante”, dijo.
Leff es un viajero frecuente en Estados Unidos debido a su trabajo y cambia sus horas de vuelo acumuladas en vacaciones internacionales, compartiendo su experiencia de viajar barato en su blog, View from the Wing (Vista desde el ala).
Él espera que haya molestias por este incidente “durante unos 15 minutos”. Se refirió a una serie de ocasiones en las que ingredientes no deseados u objetos han sido descubiertos en los alimentos y medicamentos en las últimas décadas, incidentes que nadie parece preocuparse o recordar, dijo Leff.
“Creo que la mayoría de la gente es tan feliz de que se sirva la comida en el cielo que lo van a olvidar muy rápidamente”, dijo.
Stephanie Halasz, Melissa Abbey, Aarón Cooper y John Branch contribuyeron con este reporte.