DHAKA, Bangladesh (CNN) — El premio Nobel Muhammad Yunus enfrentó nuevas dificultades este jueves después de que el gobierno de Bangladesh ordenó una investigación sobre irregularidades durante su mandato como jefe de un banco de microcréditos.
El Consejo de Ministros de Bangladesh, encabezado por el primer ministro Sheikh Hasina, ordenó a la División de Asuntos Internos determinar si Yunus, fundador del Banco Grameen, fue objeto de exención de impuestos mientras fue director general del banco, dijo el secretario del gabinete Mohammad Hossain Musharraf Bhuiyan.
Yunus, de 70 años, fundó el Banco Grameen hace tres décadas en un esfuerzo por reducir la pobreza. Fue obligado a dejar el cargo de director general el año pasado luego que el banco central de Bangladesh, la autoridad de regulación financiera de la nación del sur de Asia, dijo que Yunus tuvo que haber suspendido su trabajo a los 60 años y que mantenerlo hasta los 70 era ilegal.
Yunus, sin éxito, impugnó la decisión del banco central en los tribunales.
Como resultado de su trabajo, Yunus y el Banco Grameen obtuvieron el Premio Nobel de la Paz en 2006. También fue galardonado con la Medalla Presidencial de la Libertad y la Medalla de Oro del Congreso, ambas en Estados Unidos.
El modelo del Banco Grameen se repitió en muchas partes del mundo debido a que su trabajo llamó la atención por el aumento de los microcréditos, una idea entonces novedosa que consiste en hacer pequeños préstamos a personas pobres que no serían elegibles para los préstamos bancarios habituales.
El Consejo de Ministros también aprobó este jueves un proyecto de ley que reduce el poder de la junta directiva de Grameen y permite que el presidente nominado por el gobierno nombre a un director ejecutivo del banco.
También ordenó al Banco Central de Bangladesh y a la División de Instituciones Financieras que informaran sobre la cantidad de dinero que Yunus obtuvo en sueldos y prestaciones, mientras estuvo como directivo del banco después de cumplir los 60 años, dijo Bhuiyan.
Yunus expresó de inmediato una profunda conmoción por la decisión.
En un comunicado, afirmó que siempre estuvo preocupado de que el gobierno tomara el control del banco.
“Ahora mi temor ha empezado a convertirse en una realidad. Estoy tan desanimado que no puedo expresar mis sentimientos”, aseguró Yunus.
Durante una visita a Dhaka a principios de este año, la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, enfureció al gobierno cuando dijo que esperaba que el trabajo del Banco Grameen y de Yunus no se vieran afectados por acciones del gobierno.
El ministro de Finanzas A.M.A. Muhith dijo que el gobierno, que posee una participación del 25% en Grameen, no había tomado ninguna acción contra el banco y que el banco estaba funcionando bien sin Yunus.
Los partidarios de Yunus dicen existe una campaña en su contra por criticar a políticos y por tratar de formar su propio partido político hace cinco años, durante un gobierno interino apoyado por los militares.