(CNN) — La corredora sudafricana Caster Semenya quedó este miércoles en segundo lugar en su debut olímpico, tres años después de que una controversia por su género le hizo dejar a un lado su carrera y opacó su victoria en los campeonatos mundiales.
Ella calificó a la final de la prueba de 800 metros al terminar solo detrás de la estadounidense Alysia Johnson Montano.
Semenya, de 21 años, fue sujeta a pruebas de género por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo luego de su victoria en 2009 en Berlín en los campeonatos mundiales. Desde entonces, se le permite correr como mujer.
Las controversiales pruebas se realizaron tras su explosivo debut en la escena internacional, luego de que ganó el título mundial a la edad de 18 años: aplastó a sus rivales dejándolas atrás y aseguró su victoria en un tiempo récord de 1:55.45.
Su composición masculina, cincelados abdominales y voz profunda alimentaron rumores sobre su género, lo que causó críticas internacionales. Conmocionados sudafricanos salieron en su defensa y acusaron al mundo de invadir su privacidad.
El manejo de su caso también causó fuertes críticas, ya que hubo acusaciones de que no estaba claro qué estándares utilizaría el cuerpo deportivo para determinar su género.
“El cuestionamiento de su género está basado en la imagen estereotípica de su físico y habilidades atribuidas a la mujer. Ese tipo de estereotipos demuestra qué tan extendido está el patriarcado en la comunicad deportiva mundial”, dijo la ministra sudafricana para la mujer, Noluthando Sibiya.
Funcionarios de pista y campo estuvieron de su parte por casi un año antes de que le fuera permitido correr nuevamente contra mujeres en 2010, luego de pasar pruebas de género y de drogas.
Aun cuando se le permitió correr nuevamente, no se dieron a conocer detalles médicos del caso, debido a la confidencialidad.
“Estoy muy contenta de entrar en la arena atlética mundial una vez más, y ver adelante para competir con todas las disputas detrás de mí”, dijo Semenya luego del fallo. “Correr es todo para mí. Cuando corro, soy feliz”.
Además de su escándalo de género, ella sufrió de otros problemas. En 2010 se retiró de los Juegos de la Mancomunidad debido a una lesión en la espalda. Terminó en segundo lugar en la prueba de los 800 metros en los mundiales de Corea del Sur el año pasado.
Pero toda la tormenta quedó en el pasado mientras Semenya —cuya entrenadora es la campeona olímpica de los 800 metros en Sydney, María Mutola— llevaba la bandera de Sudáfrica en la ceremonia de inauguración en Londres.
La corredora mostró una amplia sonrisa al entrar a la sede del mayor evento deportivo.