WASHINGTON (CNN) — Un grupo de agentes del servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) se dirigió a la corte bajo argumentos de que las nuevas directivas del gobierno de Obama sobre la deportación de los inmigrantes ilegales podrían orillarlos a romper la ley.
Diez agentes del ICE presentaron este jueves una demanda ante un tribunal federal en Dallas en contra de la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, y el director del ICE, John Morton.
La organización NumbersUSA, conocida por su postura a favor de “la disminución de la inmigración”, rápidamente se unió a la causa; el grupo publicó en su página de internet que “financiarían los esfuerzos” de la demanda de los agentes. El republicano Kris Kobach, secretario de estado de Kansas colaborador en la creación de la controvertida ley de inmigración de Arizona y quien supuestamente es el asesor no oficial del candidato presidencial republicano, Mitt Romney, representará a los demandantes.
La demanda se interpuso ante la decisión del gobierno de Obama que permite que los jóvenes que llegaron a Estados Unidos antes de los 16 años y que cumplan con ciertos requisitos puedan solicitar una prórroga a la deportación por un periodo de dos años. La demanda también se opone a las políticas de “discriminación en la aplicación de la ley” a través de las cuales los agentes deben supuestamente enfocarse en detectar a los inmigrantes ilegales que sean delincuentes de peligro. En suma, los agentes rechazan cumplir con las nuevas políticas y no quieren ser objeto de represalias o demandas si insisten en arrestar a cualquier tipo de inmigrante que se encuentre de forma ilegal en Estados Unidos.
“Somos agentes federales y se nos está ordenando violar la ley. Esta directiva coloca en un predicamento a los agentes y oficiales del ICE”, señaló Chis Crane, presidente del sindicato de agentes y oficiales del ICE y uno de los demandantes, según un comunicado publicado en la página de NumbersUSA.
Matt Chandler, vocero del Departamento de Seguridad Nacional, respondió: “El departamento recurre a la discriminación en la aplicación de la ley para ayudar a concentrar la atención de forma vigorosa en deportar a los delincuentes convictos, a los que han violado la ley de inmigración en repetidas ocasiones y a quienes cruzaron la frontera recientemente”.
Chandler agregó que la medida de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia es temporal, se aplicará mientras que el Congreso reforme las políticas de inmigración y “garantice a los jóvenes responsables, que son estadounidenses en todos los aspectos menos el legal, que tendrán la oportunidad de permanecer en el país y hacer su mejor contribución”. El vocero del departamento añadió que durante el año fiscal 2011, el ICE deportó a 216,000 inmigrantes ilegales, cifra que según Chandler es la mayor de la historia y representa un incremento del 89% respecto a la administración de George W. Bush.
El gobierno de Obama anunció en junio que detendría las deportaciones de los jóvenes inmigrantes ilegales que hubieran llegado durante la infancia a Estados Unidos y que cumplieran con ciertos requisitos. Gracias a la nueva política, las personas menores de 30 años que hubieran llegado a Estados Unidos antes de los 16, que no representen amenaza alguna a la seguridad y que hayan sido estudiantes dedicados o hayan servido en las fuerzas armadas, podrán recibir una prórroga de dos años a la deportación. Los simpatizantes de esta política subrayan que no otorga inmunidad ni un atajo hacia la ciudadanía, pero permite que los hijos de los inmigrantes ilegales tengan la oportunidad de convertirse en trabajadores productivos, con la promesa de no ser deportados durante dos años.
Los opositores creen que la política es una amnistía para quienes llegaron al país de manera ilegal y que dificulta a los jóvenes estadounidenses el ya de por sí escaso mercado laboral.
Cerca de 1,7 millones de jóvenes podrían beneficiarse del programa, de acuerdo con el Centro Hispano Pew, proyecto a cargo del Centro de Investigaciones Pew.
La política de deportación diferida incluye algunas de las previsiones contenidas en una propuesta de ley presentada por los demócratas, conocida como DREAM Act, que no obtuvo el apoyo republicano necesario para ser aprobada. Durante la elección presidencial de este año, el voto latino será de vital importancia en estados clave como Florida y Nevada.
Varios miembros del Congreso apoyaron este jueves la demanda de los agentes. El senador republicano Charles Grassley, de Iowa, declaró que las políticas del gobierno tienen “un efecto muy negativo en la capacidad de nuestros agentes de inmigración para defender la frontera de Estados Unidos y proteger la ley”. El diputado republicano por Texas, Lamar Smith, jefe del Comité Judicial, dijo que “los agentes del ICE deben vigilar el cumplimiento de nuestras leyes de inmigración y detener a los inmigrantes ilegales. Sin embargo, el gobierno de Obama hace imposible que los agentes del ICE hagan su trabajo”.
Bill Mears de CNN contribuyó con este reportaje