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(CNNMéxico) — La familia del astronauta Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la luna, lo despidió con una ceremonia privada el viernes en Cincinnatti, Ohio, su estado natal. Al evento también acudieron un reducido grupo de amigos del astronauta.

“Hoy rendimos tributo a un pionero estadounidense, a un explorador, a un patriota y a un individuo quien con ‘un pequeño paso’ alcanzó un sueño imposible. Familia, amigos y colegas de Neil se reunieron para reflexionar sobre su extraordinaria vida y carrera, así como para dar las gracias por las muchas bendiciones que compartió con nosotros a lo largo del camino”, señaló la NASA en su sitio de internet.

“El primer paso de Neil Armstrong en la Luna abrió el camino a otros para ser los primeros en poner un pie en otro planeta”, aseguró el director de la NASA, Charles Bolden, quien estuvo presente en la ceremonia, de acuerdo con la agencia EFE.

Armstrong falleció el 25 de agosto, a los 82 años, por complicaciones tras una cirugía cardiovascular. La NASA tiene previsto celebrar un acto público en su honor el sábado, informó la agencia española.

Dos de sus compañeros, los astronautas retirados Eugene Cernan y James Lovell, que también viajaron a la Luna en misiones del Apollo, rindieron este viernes tributo a Armstrong con una charla en su honor en el Centro Médico Infantil de Cincinatti, reportó EFE.

Neil Alden Armstrong nació en Wapakoneta, Ohio, el 5 de agosto de 1930. Fue hijo del contador público Stephen Armstrong y su esposa Viola. Antes de ser astronauta fue piloto aviador de 1949 a 1952.

En 1955 decidió unirse a la NASA, donde fungió como ingeniero, piloto de pruebas y astronauta en 1962. Fue al espacio dos veces. Hizo su primer viaje en 1966 como comandante de la misión Gemini 8, la cual casi termina en desastre, pero el astronauta mantuvo la calma y logró aterrizar la nave a salvo, luego de que un cohete falló y causó que girara sin control.

Durante su siguiente viaje al espacio, en julio de 1969, Armstrong y sus compañeros astronautas Buzz Aldrin y Michael Collins aterrizaron el Apollo 11 en la Luna después de un viaje de más de 400.000 kilómetros que enseguida pasó a los libros de historia.

Ahí pronunció la famosa frase: “Este es un pequeño paso para (un) hombre; un gran salto para la humanidad”.

Tras su muerte, su familia señaló: “Para aquellos que se pregunten qué pueden hacer para honrar a Neil, tenemos una sencilla petición: Honren su ejemplo de actitud de servicio, logro y modestia. Y la próxima vez que caminen por la calle durante una noche clara y vean que la Luna les sonríe, piensen en Neil Armstrong y háganle un guiño”.