CNNE 27de0234 - 111020113725-moammar-gadhafi-story-top

(CNN) — Human Rights Watch dice que tiene pruebas de que la CIA sometió al “submarino” a un detenido libio e interrogó brutalmente a otros antes de entregarlos a Moammar Gadhafi.

En un informe de más de 200 páginas hecho público este jueves, el grupo de derechos humanos cita los testimonios de 14 exdetenidos y los describen como el “reciente descubrimiento de los documentos de la CIA y del servicio secreto de Gran Bretaña” que se encuentró en las oficinas del ex jefe de inteligencia de Libia, como prueba de la tortura y malos tratos.

Los alegatos desafían directamente las reclamaciones de larga tiempo hechos por el presidente George W. Bush y su gobierno de que sólo tres sospechosos de terrorismo, ninguno de los cuales eran de Libia, fueron torturados con el “submarino” (ahogamiento simulado) durante los interrogatorios. Entre los que ha reconocido el gobierno están Khalid Sheikh Mohammed, considerado el principal arquitecto de los ataques terroristas del 11 de septiembre.

Las acusaciones del grupo de derechos humanos se producen una semana después de que el Departamento de Justicia de EU cerró una investigación criminal sin cargos en la muerte de dos sospechosos de terrorismo bajo custodia de la CIA.

La CIA y el Departamento de Justicia no respondieron de inmediato a una solicitud de CNN para hacer comentarios sobre las acusaciones. CNN no puede corroborar de manera independiente las afirmaciones de Human Rights Watch.

“El alcance de la administración Bush parece tuvo un abuso mucho más amplio de lo que se reconoce y subraya la importancia de la apertura de una investigación a gran escala sobre lo que pasó”, dijo Laura Pitter, asesora de contraterrorismo de Human Rights Watch y autora del informe titulado Entregado a las manos del enemigo: Abuso y rendición liderado por Estados Unidos a los opositores de (Gadhafi) Libia.

En el corazón de las afirmaciones del informe se encuentran los documentos relacionados con la transferencia de los detenidos, en algunos casos, desde la custodia de Estados Unidos a Gadhafi.

Los documentos fueron encontrados por los investigadores de Human Rights Watch el 3 de septiembre de 2011, en las oficinas del ex jefe de inteligencia libio Musa Kusa después de que Trípoli cayó a finales de agosto por las fuerzas rebeldes apoyadas por la OTAN. Gadhafi fue capturado y asesinado por los rebeldes en octubre de 2011.

Uno de los documentos (un fax) ofrece a ayuda a Libia para pagar un avión para recoger a un prisionero, mientras que un comunicado de un oficial de la inteligencia británica felicita a Kusa por el encarcelamiento de otro exdetenido entregado por Gran Bretaña.

El informe también se basa en gran parte con exdetenidos entrevistados por Human Rights Watch, muchos de los cuales afirman haber sido miembros del Grupo Libio de Lucha islamista (LIFG, por sus siglas en inglés), que trabajaba para derrocar a Gadhafi a principios de 1980.

El grupo en su mayoría huyó de Libia a finales de la década de 1980 y estableció operaciones en Afganistán, donde supuestamente algunos miembros se alinearon y se unieron a Al Qaeda en 2004, a la par de que los integrantes de LIFG no pudieron hacer nada contra el grupo terrorista.

Estados Unidos clasificó al Grupo Islámico Combatiente Libio como una organización terrorista a finales de 2004.

Los documentos y las entrevistas, según Human Rights Watch, demuestran que Estados Unidos, con la ayuda de Gran Bretaña y otros países de Medio Oriente, África y Asia, detuvieron sin cargos a un número de miembros del LIFG que viven fuera Libia y con el tiempo los llevó hacia al gobierno libio”.

Varios de los detenidos fueron detenidos en Afganistán, según el informe.

Además cita las repetidas denuncias de tortura de los detenidos mientras estaban bajo custodia de Estados Unidos y de otros países: estar encadenados desnudos a una pared, forzados a adoptar posiciones incómodas, estar sujetados en posiciones dolorosas durante largos periodos y sometidos a palizas reiteradas.

HRW consideró el ahogamiento simulado —en la que un prisionero es sumergido en agua, cubriendo su boca y nariz para producir la sensación de ahogamiento— como una forma de tortura.

En el informe, Khalid al-Sharif afirma haber sido detenido en un centro de la CIA en Afganistán, donde describió fue encapuchado, obligado a acostarse y a levantar sus piernas. “Se me derramó el agua sobre la boca y la nariz, así que tuve la sensación de que me estaba ahogando”, relató.

Mohammed al-Shoroeiya, quien también afirma haber sido detenido en Pakistán y recluido en Afganistán, describe un tratamiento similar.

Los hombres afirmaron haber sido entregados a Gadhafi y luego encarcelados. Algunos de los detenidos alegaron torturas a manos de los carceleros del exlíder libio, mientras que otros dijeron que no fueron maltratados.

Los detenidos, de acuerdo con los documentos, fueron entregados a Libia durante el breve papel de Gadhafi como un aliado de EU en la guerra contra el terrorismo en 2004, antes de la guerra civil del año pasado que llevó al derrocamiento del dictador.

Muchos de los detenidos, según el informe, fueron liberados durante la guerra civil de Libia y lucharon al lado de los rebeldes.