Por Mariano Castillo
(CNN) — El capitán de un barco con bandera estadounidense y su tripulación declararán ante autoridades de Venezuela luego de que fueron acusados de traficar armas el viernes.
Las autoridades venezolanas mantienen detenido al capitán del buque de pesca Ocean Atlas, Michael Jeffrey Raider de 45 años, desde el miércoles, según los miembros de la tripulación.
Tanto el capitán como 13 miembros de la tripulación declararán ante los investigadores uno por uno, de acuerdo con un gerente de aduanas de barcos. El director pidió no ser identificado debido a la delicadeza de la situación.
Un miembro de la tripulación, que pidió permanecer bajo anonimato por razones de seguridad, hizo un relato detallado vía correo electrónico de lo que ha ocurrido con el buque desde que atracó en Maracaibo el 29 de agosto.
Pocas horas después de que el barco llegó, fue abordado por funcionarios de Interpol, la policía y los investigadores venezolanos de narcóticos que dijeron haber recibido un aviso de que el buque estaba traficando drogas, dijo el miembro de la tripulación.
Tras una búsqueda en el buque y la carga no encontraron drogas, pero los funcionarios encontraron armas del equipo de seguridad del buque que guardan en un armario para cuando el barco cruza áreas donde la piratería constituye una amenaza, como el Golfo de Adén.
El capitán había declarado las armas a su llegada a Maracaibo y recibió la aprobación, según el miembro de la tripulación, pero las autoridades venezolanas dijeron que el barco no tenía permiso para tenerlas y las decomisó.
El sábado, la tripulación fue informada de que el barco estaba siendo investigado por tráfico de armas y el miércoles por la mañana el capitán dijo que el barco había sido acusado oficialmente.
En la noche del miércoles, después de que el capitán hizo una aparición en la corte durante el día, alrededor de 20 a 30 soldados armados exigieron que se bajara del barco, dijo el miembro de la tripulación.
Un funcionario de la embajada de Estados Unidos en Venezuela dijo que Raider y su tripulación estaban detenidos en Maracaibo, Venezuela.
La situación parecía tensa, pero el director dijo que las acciones del gobierno no han sido agresivas y la cooperación de ambas partes entre sí ha sido respetuosa. “Es un proceso legal, pero los derechos de nadie han sido violados”, dijo el gerente.
Las autoridades venezolanas no respondieron a las solicitudes de comentarios de forma inmediatamente.
Catherine Shoichet, Elise Labott, Marilia Brocchetto, Arthur Brice y Osmary Hernández contribuyeron con este reporte