(CNN) — Mientras la crisis de refugiados sirios alcanza proporciones épicas, la actriz y enviada especial de las Naciones Unidas, Angelina Jolie, visitó este martes a residentes desplazados en Jordania.
Su viaje dirige la atención a la situación de más de 253.000 sirios que han huido de su país durante los 18 meses de derramamiento de sangre implacable. Más de 85.000 refugiados han escapado a Jordania, y muchos otros han huido a Turquía, Líbano e Iraq.
Jolie dijo que estaba impactada por el número de niños inocentes que habían visto “partes de cuerpos separados y quemados, de gente que había sido desmembrada como pollos. Una niña de nueve años dijo eso”.
“Estoy agradecida con Jordania y los países de la frontera por salvar la vida de aquellos que están muriendo en Siria. Es algo extraordinario”, aseguró Jolie en el campo de refugiados Zaatari, en Mafraq.
“Llamamos a la comunidad internacional a apoyar a la gente aquí hasta que regresen a casa”.
Pero el flujo de refugiados ha puesto a prueba la capacidad de los países vecinos.
“Jordania ya alcanzó su límite para absorber el flujo de refugiados, y lo que se necesita ahora es construir más campos de refugiados”, dijo el ministro de Exteriores jordano, Nasser Judeh.
“Tenemos recursos limitados, pero esta es una tierra de buenas personas y compartiremos con ellos lo que tengamos, sin importar lo poco que sea”.
Mientras tanto en Siria, activistas de oposición reportaron una nueva ola de violencia en ciudades sirias.
En Homs, un bastión de sentimientos antigubernamentales, las fuerzas del régimen renovaron los bombardeos con tanques y bombas, de acuerdo con el Comité Sirio de Coordinación Local (LCC, por sus siglas en inglés).
En Daraa, el lugar de nacimiento de las manifestaciones anti-Asad, el LCC reportó “tiroteos pesados e indiscriminados por parte de las fuerzas del régimen”.
Al menos 25 personas murieron a lo largo del país el martes, incluidos 18 a causa de bombardeos aéreos, informó la red de activistas.
Los medios estatales, mientras tanto, reportaron el martes que 30 civiles murieron el lunes a causa de “atentados terroristas” en frente de un hospital de Aleppo. El gobierno dijo que había niños entre los muertos.
La guerra civil en Siria involucra matanzas masivas, tortura y violencia sexual, dijo el lunes la jefa de derechos humanos, Navi Pillay.
“Miles han muerto, miles han sido heridos. Mientras hablamos, civiles –incluidos niños– siguen siendo heridos y asesinados virtualmente cada hora de cada día en Siria”, sostuvo Pillay.
Más de 2,5 millones de personas a lo largo de Siria han sido afectadas directamente por la violencia desde que la revuelta contra el presidente Bachar al Asad comenzó en marzo del 2011. La familia al Asad ha gobernado Siria por más de 40 años.
Lo que comenzó como protestas pacíficas el año pasado llevó a una violenta represión gubernamental, a una revuelta rebelde y a una guerra civil sin señales de acabar pronto.
La crisis se agravó por el uso de helicópteros y jets de combate en áreas civiles, con ataques indiscriminados en zonas urbanas donde los civiles quedan atrapados, de acuerdo con Pillay.
Añadió que las violaciones a los derechos humanos han sido cometidas tanto por el gobierno como por los rebeldes y advirtió que ambas partes enfrentarán consecuencias legales por sus acciones.
Kareem Khadder y Saskya Vandoorne contribuyeron a este reporte