(CNN) — La próxima vez que te detengas para ver la televisión –lo que sea, desde las noticias matutinas hasta un melodrama en horario estelar– intenta hacer un experimento: mira el programa de principio a fin, sin interactuar con otro dispositivo.
Eso significa sin mirar el correo electrónico, ni escribir mensajes de texto, tuitear, acomodar en Pinterest o visitar Facebook. Sin desbloquear tu smartphone cada 60 segundos o casualmente hojear el contenido de tu tablet o e-reader.
Y si eres uno de los 2,65 millones, que según informa Convergence Consulting Group, dejaron por internet sus suscripciones de televisión entre 2008 y 2011, resiste la tentación de abrir una nueva ventana en tu navegador.
Para muchos de nosotros, eso resulta menos intuitivo de lo que parece. Nuestros dispositivos móviles no solo nos han dado una nueva opción al momento de decidir dónde ver uno de los programas favoritos, sino también han cambiado la forma en que experimentamos la televisión. Mientras que nosotros solamente veíamos una pantalla en la época de El Show de Cosby, algunos no sabríamos qué hacer si no pudiéramos tener en nuestras manos una laptop mientras observamos Modern Family.
El tener esa “segunda pantalla” –la frase común para un dispositivo móvil que se utiliza mientras se mira un programa de televisión– puede hacernos sentir como individuos más productivos, pero también puede ampliar nuestra experiencia visual.
Podemos averiguar la canción que el concursante de Factor X ejecutó mediante la búsqueda de letras de canciones, leer un blog en vivo que pone cuestiones al momento durante un debate político y estar muy entretenidos por los comentarios sarcásticos de la comunidad digital que surgen mientras se observa un reality en televisión.
Durante el segundo trimestre de 2012, el 86% de los propietarios de tabletas y el 84% de los propietarios de teléfonos inteligentes en Estados Unidos dijeron que utilizaron su segunda pantalla mientras veían la televisión, por lo menos una vez durante un periodo de 30 días, según la firma Nielsen.
Pero para el 41% de los propietarios de tabletas y 39% de los propietarios de smartphones, esa multitarea se realiza más de una vez al día, por lo menos.
Nuestro apego a nuestros dispositivos móviles durante el momento en que se mira la televisión no es sorprendente, y menos aún para los estrategas digitales en las redes que crean lo que vemos.
Algunos de ellos, también se han percatado de su propia propensión a tener otro dispositivo cerca mientras ven la televisión, lo cual hizo que se fijen en otra cosa: una oportunidad.
Las principales cadenas de difusión y programadores de cable juegan por igual con lo que pueden ofrecer a una audiencia cautivada por una segunda pantalla, como lo hacen empresas estilo GetGlue, Miso, Yap.tv y Yahoo’s! IntoNow.
Aunque estos últimos servicios se centran en la creación de oportunidades para ser partícipes en un amplio espectro de programas de televisión y servir a las bases de seguidores de televisión, las cadenas se están enfocando en cómo pueden aprovechar su conocimiento de información privilegiada para mantener a los usuarios interactuando con ellos en esas ineludibles segundas pantallas.
En lugar de utilizar las pantallas para, por ejemplo enviar un correo electrónico, el 61% de los propietarios de tabletas lo hacían para mirar la televisión, según Nielsen, en un informe de 2011.
Es por eso que los fans de televisión con frecuencia se topan con aplicaciones catalogadas como “experiencias de segunda pantalla”, entornos descargables en los cuales frecuentemente los espectadores pueden interactuar y aprender más sobre lo que están viendo en la televisión, en algunos casos sincronizando la aplicación con el programa de televisión.
La segunda pantalla sobre todo parece funcionar bien en eventos que se transmiten en vivo, así como en la programación tipo reality, eventos deportivos y noticias. Por ejemplo, Albert Cheng, vicepresidente ejecutivo de medios digitales de Disney/ABC Television, dijo que ABC tuvo éxito con su aplicación Backstage Pass para la entrega del Oscar, la cual ofreció a los telespectadores “acceso total”, una experiencia que iba más allá de lo que podían ver al mismo tiempo en sus pantallas de televisión.
Así que si eras admirador de la ganadora en 2012 a la mejor actriz de reparto, Octavia Spencer, Cheng dijo: “tú seguiste su nominación, la seguiste por la alfombra roja, y cuando la viste en la televisión recibiendo Oscar … con tu iPad o computadora, pudiste verla pasar por el paseo de los ganadores y (ser entrevistada)… como fan, sentiste como si estuvieras con ella durante todo lo sucedido”.
Pero mientras que la entrega del Oscar o los recientes debates republicanos –para los cuales ABC News trabajó con IntoNow para crear encuestas que permitieron a los telespectadores interactuar en los enfrentamientos verbales– proporcionan algo que se ajusta con mucha naturalidad, la programación basada en guiones ha sido más complicada.
Incluso antes de que analices la diferencia entre crear una experiencia de segunda pantalla alrededor de una comedia de media hora y un detallado melodrama de una hora, está el tema del equilibrio entre ofrecer contenido que resulte interesante y valioso para el telespectador sin molestarlos o sacarlos de la trama.
Aunque muchos telespectadores tengan la intención de utilizar una segunda pantalla mientras ven la televisión, ¿qué debe hacer un creador de series? Las cadenas se encuentran en medio de este experimento, sin embargo, unas cuantas constantes empiezan a aparecer: Conoce a tu teleaudiencia, menos es más, y sobre todo, mantén el contenido como lo principal.
“Las personas cada vez son mejores en la multitarea, eso es algo evidente. Pero dicho esto, creo que la gente quiere perderse en la televisión”, dijo David Wertheimer, presidente de medios digitales de Fox. “Las series y los largometrajes en esencia tienen que ver con la suspensión de la incredulidad y en meterse al momento, y tienes que tener cuidado de no sacarlos de eso”.
Aunque Fox ha creado aplicaciones de segunda pantalla en torno a programas de su propiedad, como So You Think You Can Dance, con un montón de ideas creativas en esta temporada de parte del productor ejecutivo y juez Nigel Lythgoe, el proceso varía de programa a programa.
Por lo general, dijo Wertheimer, la parte digital obtendrá aportes de parte de un escritor para construir una aplicación, mientras sus programas de guión se centran más en “material ligero”. Por ejemplo, New Girl, el exitoso programa estudiantil de la cadena, tiene una aplicación que incluye encuestas sobre las relaciones, un análisis de las frases curiosas del personaje Scmidt del actor Max Greenfield y, por supuesto, la opción de sincronizar el audio de la aplicación con el programa mientras lo ves.
“Quieres entregarle a la gente momentos compartibles. Quieres darle a la gente pedacitos que les ayuden a involucrarse más con el programa y la capacidad de incursionar a un nivel mucho más profundo en su tiempo libre cuando el programa no está al aire. No se trata de llenarlos de porquerías. Ese es uno de los errores que muchas, muchas personas han cometido en el mundo de la segunda pantalla”, dijo Wertheimer.
ABC aprendió sus propias valiosas lecciones sobre la integración de la programación con guión y la experiencia de la segunda pantalla. Esto fue a través del programa Grey’s Anatomy, una de las series más importantes la cadena. Después de dar un viraje con una aplicación de segunda pantalla para el programa My Generation, el cual fue rápidamente cancelado, la cadena quería probar la tecnología con la mucho más estable serie de Grey’s.
La creadora, Shonda Rhimes, estaba “muy, muy entusiasmada” por la aplicación, y la cadena tenía dos escritores entre su personal para escribir el concepto. “Estaba muy emocionada por la tecnología, y también sus seguidores”, dijo Cheng.
Pero el molesto problema de una teleaudiencia distraída fue motivo de ruptura. Mientras veían el programa, “cuando aparecía contenido (relacionado) había una entrada de audio, (así que) bajabas la vista y leías el contenido”, explicó Cheng.
Pero eso significaba “respondí a la pregunta, y volví mis ojos a la pantalla, y me perdí de una escena clave. Con esa aplicación específica, los espectadores expresaron que de verdad los distraía de la historia y los diálogos. Entonces, para un creador, fue muy evidente que eso no ayuda tanto como nos gustaría que ayudara. Lo más difícil para mí en realidad fue sentarme con Shonda y decir, ‘oye, esto está increíble, pero adivina qué, tus espectadores nos dijeron que esto era una especie de distracción y que no podían darle seguimiento a la escenas”.
Sin el clamor que exige el contenido adicional para complementar la programación con guión, Cheng llegó a la conclusión de que es mejor emplear la energía en seguir haciendo cosas que se centren en la opinión los usuarios.
“Creo que para todos resulta increíble el estar experimentando ahora, pero nuestra opinión en este punto, después de haber hecho los experimentos, es que queremos que nuestros creadores se centren en crear maravillosos programas”, dijo Cheng.
En el canal AMC, el cual alberga programas aclamados por críticos y aficionados como The Walking Dead y Breaking Bad, siguen buscando formas para hacer ambas cosas con su experiencia de segunda pantalla Sync Story.
La idea surgió después de que AMC se percató del alto nivel de interacción en el watch and chats de la página de internet de la cadena de cable. Los fans se juntan y hablan de lo que estaban viendo en tanto moderadores brindan contenido adicional.
La red también captó con qué tanta frecuencia su programación “suena” entre las páginas de redes sociales. Claramente, dijo Mac McKean, vicepresidente de AMC Digital, tienen un público que quiere “interactuar entre sí y con el programa mientras es transmitido”. Y de ahí nació Story Sync, la cual fue lanzada a principios de este año con The Walking Dead.
El programa fue construido “muy específicamente para entrar en los momentos emocionales y dramáticos de los programas que son más evocativos, o a los que la gente responde más”, dijo McKean. “Colaboramos muy de cerca con las salas de escritores y los equipos de producción de los programas para cada uno de los episodios. De hecho, para el programa Breaking Bad, teníamos a alguien de la sala de escritores que en realidad hacía los guiones”.
Desde el comienzo dijo McKean, se inclinaron hacia la moderación en la creación de contenidos.
“Somos muy juiciosos en lo que elegimos para ofrecer contenido… elegimos los momentos en los que el contenido va a aparecer y literalmente vemos como cinco veces el programa, y constantemente lo estamos ajustando”, dijo McKean.
“No te pedimos que hagas clic en un botón cuando en la escena alguien está recibiendo un disparo, o en una conversación compleja a la cual se debe prestar mucha atención… la segunda pantalla devela algunos puntos que la gente no puede develar por sí sola. Nuestro objetivo es mejorar la experiencia sin convertirla en una nueva historia”, añadió McKean.
Aunque reciben comentarios positivos por parte de los fans, McKean dijo que no van a elaborar automáticamente un enfoque de Story Sync para cada programa, a menos que estén seguros de que va a mejorar la experiencia de visualización sin quitarle su propio valor.
Al pensar en cómo podría continuar desarrollándose la segunda pantalla, McKean dijo que no tiene “ninguna duda de que estamos entrando en algo que va a significar más en el futuro. El qué forma tendrá en ese momento es algo que nadie sabe”.
La variedad de propuestas parece ser ilimitada en estos momentos, en tanto cadenas como NBC, que recientemente lanzó un libro electrónico para la serie Grimm, como CBS, con su plataforma social de televisión CBS Connect, y MTV con su aplicación WatchWith, sigan probando teorías sobre la segunda pantalla.
Pero como estos ejecutivos digitales se percatarán, la segunda pantalla no es más que otro actor en el cada vez más fuerte mundo de tableros digitales que ahora exigen los programas de televisión.
“La discusión que hemos tenido sobre la segunda pantalla es solo una parte de una estrategia que trata de dar a nuestro público una oportunidad de hablar sobre los programas y compartir ideas con los creadores y demás involucrados”, dijo Wertheimer, de Fox. “Para nosotros, de esto se trata la televisión en el siglo 21”.