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Por Abbey Goodman, CNN

(CNN) – Presentar una ceremonia de entrega de premios no es una tarea sencilla, pero Jimmy Kimmel mantiene la calma.

Como el conductor de la edición 64 de los Premios Emmy, que se entregarán en la noche del este domingo 23 de septiembre, el presentador dice que sabe que el evento no gira alrededor de él.

“No están allá para verte a ti”, le dijo a CNN esta semana. “Las personas están allá para ganar sus premios, y la audiencia está en casa para ver ganar a sus actores favoritos”.

Los presentadores, dijo, deben “sumar a la celebración” y eso es todo. “No es tu boda, no es tu bar mitzvah. Es algo que debe tenerse en cuenta”.

El espectáculo tendrá a nominados y presentadores como Jon Hamn, Giancarlo Esposito, Julianna Margulies y Michael J. Fox. Mad Men y American Horror Story lideran las nominaciones a los Emmy este año con 17 cada uno, mientras que Downton Abbey y Modern Family completan las producciones más nominadas. Además, el programa de Kimmel, Jimmy Kimmel Live!, recibió por primera vez una nominación.

Pero es John Krasinski, la estrella de The Office (que aparece en los comerciales promocionales de la entrega de premios), el actor que Kimmel cree que debería ganar un premio.

“No entiendo por qué John Krasinski nunca ha sido nominado a un Emmy. Veo The Office frecuentemente y creo que es verdaderamente gracioso”, dijo Kimmel.

“Creo que es una especie rara de hermandad: una vez has sido nominado, sueles volver a ser nominado una y otra vez, pero tienes que atravesar ese muro. También creo que nos encanta entregar Emmys a las estrellas del cine”, dijo. “Estamos tan agradecidos de que se hayan ensuciado para estar en nuestra industria que automáticamente les damos un Emmy sin importar qué”.

Además de The Office, Kimmel es televidente habitual de Breaking Bad, Homeland y Game of Thrones, los programas que le encantan tanto que los ve en vivo. Otros quedan programados en múltiples TiVos para cuando él y su prometida Molly McNearney tienen tiempo para ver.

“Parece el centro de control del avión presidencial en mi clóset”, dijo. “Ella pone sus programas en uno y yo los míos en otro, pero usualmente vemos los programas del otro. Admito que veo Project Runway cada semana. Ese es el programa de ella que yo termino viendo… Y comento durante todo el episodio. Michael Kors es el hombre más anaranjado que he visto en mi vida. Es narana; es la única forma de describirlo. Es un naranjo-americano. Eso es todo lo que veo porque no sé cuál es la diferencia entre vestidos y moda y esas cosas”.

Pero Kimmel si sabe cuál es la diferencia entre ser un buen presentador de los Emmy y uno más o menos. Para prepararse para el evento, Kimmel vio las ceremonias que presentaron Ellen DeGeneres, Conan O’Brien y Jimmy Fallon, gente que Kimmel cree que hicieron “un gran trabajo, lo que lo hace intimidante”. También pidió la asesoría de Garry Shandling, que le dijo que no era conveniente intentar meter muchas cosas dentro del programa.

Con eso en mente, Kimmel presentó su plan. “Supongo que tengo una estrategia, que es intentar mantener el programa animado de principio a fin”, dijo. “No sé si esa estrategia me funcionará, pero daré lo mejor de mí, tenlo por seguro. No quiero que la energía del evento se agote a medio camino como siempre pasa”.

¿Pero qué hacer para evitar eso? Simple: “Vamos a provocar un incendio”, bromeó (creemos).

La verdad, dijo, sí tiene un “gran plan”, pero no quiere arruinarlo contándolo antes de la ceremonia. Lo que sí puede decir es que los productores del Emmy le dieron mucha libertad creativa.

“Les propuse varias ideas y me están dejando hacer cosas genuinamente extrañas en el evento”, dijo. “Aprecio mucho eso y estoy sorprendido a qué tan abiertos han estado. Va a haber un par de cosas que nunca se han visto y que creo que sorprenderán a la gente en la mejor forma posible”.