(CNN) — Para Estados Unidos, la obesidad infantil no es sólo un problema de salud. De acuerdo con un grupo de líderes militares jubilados también es un problema de seguridad nacional.
Uno de cada cuatro adultos jóvenes tiene demasiado sobrepeso para unirse a la milicia estadounidense, según un nuevo informe del grupo de defensa Mission: Readiness. Y el Departamento de Defensa de Estados Unidos gasta aproximadamente 1.000 millones de dólares cada año en cuidados médicos relacionados con problemas de obesidad de miembros activos, sus dependientes y veteranos.
“Ninguna otra fuerza militar de un país potente enfrenta los retos del aumento de peso que enfrentan las fuerzas armadas de Estados Unidos”, según el informe.
“Al final del día, la razón por la cual Estados Unidos está seguro, no es por los tanques (…) En realidad son los hombres y mujeres que se ofrecen como voluntarios y sirven orgullosamente”, añade el teniente jubilado, el general Norman Seip, vocero de Mission: Readiness.
En Estados Unidos los niños consumen en promedio 130 calorías vacías diarias en dulces, galletas y papas fritas, según el Departamento de Agricultura (USDA) de ese país. Mission: Readiness ha trabajado desde 2010 para deshacerse de la comida chatarra en las escuelas, cuando apoyó la aprobación de la Ley de Niños Saludables y Sin Hambre. La ley requiere que el USDA actualice los estándares de nutrición en las escuelas.
Mission: Readiness cree que tener comida más saludable en la cafetería y en máquinas expendedoras ayudará a reducir (o incluso revertir) el aumento en las tasas de obesidad infantil. Y los niños saludables son más propensos a crecer como adultos saludables que pueden servir a su país.
“No molestamos a las escuelas”, dice Seip. “Las escuelas son parte de la solución. Nos gusta creer que este problema de obesidad (…) requerirá que todo Estados Unidos ataque”.