(CNNMéxico) — Hugo Chávez, presidente de Venezuela desde 1999, aspira a permanecer en el gobierno un nuevo periodo de seis años, con lo que sumaría dos décadas de poder. Uno de los candidatos principales para los comicios del 7 de octubre es conocido como el “comandante de la revolución bolivariana” y asegura que representa el futuro de Venezuela.
Proveniente del llano venezolano, de Sabaneta de Barinas, en el noroeste de Venezuela, el teniente coronel del ejército con posgrado en Ciencias Políticas espera impulsar el llamado socialismo del siglo XXI, con la lucha social como bandera, y acabar con el capitalismo. En su discurso, evoca constantemente a Simón Bolívar y al líder cubano Fidel Castro, y reitera sus críticas contra las políticas del “imperio”, como se refiere a Estados Unidos.
“Chávez es garantía de estabilidad democrática, de paz, de desarrollo”, aseguró el propio mandatario en un mitin de campaña. Durante ésta, se denomina el candidato de la patria y utiliza como emblema un corazón con los tres colores de la bandera nacional.
“Vayan buscando una camilla, señores de la esquina azul porque el candidato burgués lo van a sacar en camilla del ring. No va a durar ni un round. Ni un round”, dijo en alusión a su contrincante, Henrique Capriles Radonski, líder de la oposición.
Para muchos es tan elocuente, irreverente y controversial como en las campañas anteriores, a pesar del cáncer que le diagnosticaron hace año y medio. En junio de 2011 confesó que médicos cubanos le habían detectado y extirpado un tumor cancerígeno. Tras internarse en Cuba, Chávez, de 58 años, regresó a Venezuela para la celebración del Bicentenario de la Independencia, aunque se lamentó por su ausencia en la mayoría de los festejos. Después regresó en varias ocasiones a La Habana para recibir tratamiento.
Ahora asegura que ha derrotado el cáncer, aunque en ocasiones muestra vulnerabilidad ante el tema. “Le pido a Dios que me conceda el último sueño. El último sueño mío es liberarme. Volver a ser libre como el viento, aunque sea por unos días, por unos meses, por un año y libre de todo esto”, dijo durante una visita a una iglesia en abril. “Claro, yo ya no soy el Chávez de 40 años, cuando yo salí de la cárcel era un caballo desbocado”, confesó.
Durante la campaña, ha bailado y cantado, y ha defendido lo que considera los logros de su revolución, en especial, las misiones sociales. Tras 13 años y medio de gobierno, asegura que representa lo nuevo. “Chávez es lo nuevo, Chávez es la revolución, Chávez es el futuro”, destaca de su propia candidatura.
Registros médicos de fuentes de inteligencia no identificadas publicados por el diario español ABC indicabaron que el cáncer del presidente Chávez se había diseminado al colon, la columna vertebral y los huesos, y que podría tener sólo nueve meses de vida. El gobierno venezolano desacreditó los reportes y los atribuyó a la oposición.
Las palabras a Capriles
Durante la campaña, el presidente ha elevado el tono de sus palabras para descalificar a Capriles, con ventaja sobre Chávez en algunas encuestas y otras que aseguran un empate para el próximo domingo. El candidato del gobierno denomina al de la oposición “burguesito” y “oligarca”, en alusión a su origen en una familia acomodada y a las políticas que considera de ideología de derecha. Chávez advierte que un triunfo de la oposición acabaría con proyectos sociales desarrollados durante su mandato.
Una de las últimas acusaciones a la oposición fue la vinculación con mafias ligadas al narcotráfico, que asegura que ayudan a financiar la campaña electoral de su principal rival. Los “grandes empresarios están aportando mucho dinero a su campaña” a nivel nacional y desde el exterior lo hacen “banqueros prófugos” y “mafias de lavado de dinero del narcotráfico”, declaró a periodistas Chávez en su natal Barinas (oeste) antes de liderar un mitin electoral y sin aportar pruebas de su denuncia.
Su propuesta de plan de gobierno 2013-2019 incluye defender la independencia nacional, avanzar en la construcción del “socialismo del siglo XXI”, convertir Venezuela en una potencia mundial, preservar la vida en el planeta y salvar a la especie humana.
Se trata de un proyecto que arrancó en 1999, cuando llegó al poder y convocó un referéndum para modificar la Constitución, crear una Asamblea constituyente y conceder al jefe de Estado “poderes excepcionales”. Su mayor crisis política fue en abril de 2002, cuando en medio de una huelga general contra la aplicación de reformas nacionalistas, una protesta derivó en un golpe de Estado que duró 28 horas gracias a que sus adeptos tomaron las calles para defender al mandatario, líder de la tendencia populista de la región, junto con Evo Morales, de Bolivia, Rafael Correa, de Ecuador, y Cristina Fernández, de Argentina.
Chávez causa división social en Venezuela, unos lo consideran un defensor de la democracia y otros critican su populismo, pero acapara la atención venezolana e internacional con sus habituales apariciones en televisión.
Durante su mandato, ha establecido alianzas con líderes criticados por la comunidad internacional, como el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, o el exmandatario libio Muammar Gadhafi.