El jugador acumulará puntos si logra convencer con sus discursos a los electores.

Por Larry Frum, CNN

(CNN) — La campaña presidencial de Estados Unidos es ardua y belicosa; escoger bien las batallas y las estrategias puede hacer la diferencia al final.

En pocas palabras, es como un juego.

En ambos mundos hay buenos y malos, acciones y reacciones y un premio para el ganador. Como en cualquier juego con múltiples jugadores, una campaña política requiere del trabajo en equipo de muchas personas para lograr un objetivo. Como en un juego de video, se deben completar ciertas tareas para pasar al siguiente nivel.

Un nuevo juego de computadora pone a prueba esta teoría al permitir que los jugadores dirijan la campaña de uno de los candidatos a la presidencia estadounidense. La máquina política 2012 asigna puntajes a las posturas de los candidatos en temas como derechos de los homosexuales, deuda interna y la guerra en Afganistán, para que luego los jugadores convenzan a los electores a través de discursos, patrocinios y publicidad.

El juego descargable para computadora permite a los jugadores enfrentarse con un oponente controlado por la máquina o con un humano, a través de internet. Los jugadores pueden elegir entre dirigir al candidato republicano Mitt Romney o la campaña de reelección de Obama.

Para quienes buscan un verdadero reto, el juego permite que otros jugadores controlen las campañas de otros candidatos, como Ron Paul o Michele Bachmann e incluso un candidato ficticio (¡tú!).

Chris Bray, productor en jefe del juego y principal diseñador, declaró que los desarrolladores trataron de incorporar temas actuales y polémicos para atraer a demócratas y republicanos.

“Queríamos que se ajustara a los eventos actuales”, declaró Bray a CNN. “Por eso, aunque ya fue lanzado, lo actualizamos con nuevos temas o le damos un nuevo giro. Los temas que desarrollan un mejor juego son aquellos en los que hay una verdadera división de opiniones, como la polémica de Chick-Fil-A (la oposición de una cadena de comida rápida al matrimonio entre personas del mismo sexo)”.

Los desarrolladores no buscaron el consejo de algún asesor político, sino que se basaron en los reportajes y en sus propias investigaciones acerca de las fortalezas y las debilidades de los candidatos. También estudiaron las elecciones anteriores para comprender mejor las reacciones de los votantes ante los temas y los candidatos.

Con el tiempo lograron desarrollar mapas y cuadrículas, tal como en un juego de mesa, para superponer las fortalezas políticas de los candidatos y su postura sobre varios temas. “Lo que queríamos definir era el escenario inicial del juego”, señaló Bray. “¿Qué significa que un estado sea sólidamente republicano o demócrata? ¿Qué hay verdaderamente en juego?”.

El juego ofrece a los usuarios varias opciones para convencer a los votantes en los estados indecisos clave, como Ohio. Los discursos de tu candidato respecto a los temas locales pueden hacerlo ganar el apoyo de los votantes en ese estado, pero, ¿cómo se reflejará ello en el escenario nacional? ¿Destinas tus fondos a una campaña publicitaria positiva o juegas sucio?

Las estrategias se desarrollan con base en las debilidades y fortalezas de tu candidato, en cuáles estados crees poder ganar y cuáles estás dispuesto a ceder.

Por ejemplo: si juegas como candidato republicano, puedes destinar muchos recursos (mejorar las oficinas de tu campaña, invertir en publicidad, etc.) para ganar en estados que son demócratas por tradición, como Illinois. Sin embargo, si dedicas toda tu campaña a ganar un estado, habrás sacrificado otros estados en los que tenías posibilidad de ganar.

La clave, señala Bray, es controlar el juego y darte cuenta de que no necesitas ganarlo todo para vencer, tal como sucede en las campañas reales. “Conforme juegas vas aprendiendo a usar las estrategias, hay que convencer a tu cerebro de que funciona igual que en la vida real”, añadió. “A nadie le importa en realidad aquél estado republicano que aporta solo dos votos; de seguro lo ganarán los republicanos. Te das cuenta que no vale la pena y tomarás decisiones parecidas a lo largo del juego”.

Bray espera que los jugadores comprendan mejor los matices del proceso electoral: por qué los electores escuchan a los candidatos decir lo mismo una y otra vez o por qué los candidatos sólo visitan ciertos estados.

La máquina política 2012 fue diseñada para ser equilibrada, para que sea igualmente difícil para los candidatos de los dos partidos principales. No obstante, los candidatos de los partidos menores tendrán una batalla difícil por delante. “Si eliges una candidata como Michele Bachmann, será más difícil enfrentar a Obama, Clinton o quien sea”, señaló Bray. “Si eliges a Kucinich (diputado de Ohio), la lucha será todavía más difícil. Las probabilidades que tienen de ganar son similares a las que tienen en realidad”.

Al igual que en la vida real, a veces el juego obliga a los candidatos a decidir entre defender sus convicciones y hacer lo que les aporte más votos. “Es interesante ver que conforme juegas te decides a hacer lo necesario para ganar”, dijo. “En el juego, muy pronto te encuentras apoyando lo que es popular políticamente hablando, lo que me parece que refleja la manera de pensar de los políticos en general”.