Por Barbara Starr
Washington (CNN) — Un equipo de investigadores del FBI arribó al Consulado de Estados Unidos en Libia, cuyo ataque el mes pasado causó la muerte de cuatro personas, entre ellas el embajador Chris Stevens, informó a CNN un alto funcionario del gobierno estadounidense.
Los elementos llegaron la noche del miércoles y este jueves examinaron el edificio ubicado en la ciudad de Bengasi, al este de Libia, dijo el funcionario. La visita se había retrasado durante tres semanas por problemas de seguridad en la región.
Elementos del ejército estadounidense acompañó al equipo del FBI al sitio y les proporciona seguridad durante las investigaciones. Funcionarios dijeron que la medida era reflejo de la inseguridad que vive la región actualmente.
El ataque ocurrido el 11 de septiembre incrementó el escrutinio global de la nación del norte de África, dirigida por un gobierno que derrocó al dictador Moammar Gadhafi el año pasado.
También provocó un debate político sobre si el gobierno del presidente estadounidense Barack Obama ha proporcionado información clara de qué pasó en esa ocasión, si fue un ataque planeado u ocurrido espontáneamente durante una protesta contra la sede diplomática ese día.
El FBI y oficiales militares han dicho que necesitan una protección militar adecuada en caso de otro ataque contra el consulado estadounidense.
El funcionario consultado dijo que el apoyo de seguridad ha sido tanto visible como encubierto, lo que sugiere el uso de recursos de inteligencia para vigilar las comunicaciones y las áreas circundantes. El equipo militar fue “relativamente pequeño”, dijo la fuente.
La visita ocurre después de que el gobierno libio aprobara la presencia del FBI y los militares extranjeros en Bengasi.
Kevin Perkins, subdirector adjunto del FBI, dijo en una audiencia del Congreso el 19 de septiembre que hay un “número significativo de agentes del FBI, analistas y varios empleados de apoyo asignados” al caso.
“Estamos llevando a cabo las entrevistas, recopilación de pruebas y tratando de ordenar los hechos, trabajando con nuestros socios, tanto desde el punto de vista penal, así como en la comunidad de inteligencia, para tratar de determinar exactamente lo que sucedió en el lugar esa noche” dijo Perkins ante el Comité sobre Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado.
La imposibilidad de visitar el sitio inmediatamente después del ataque ha suscitado dudas sobre la integridad de la investigación del FBI y la preocupación de que documentos importantes quedaron expuestos.
CNN descubrió un diario del embajador Stevens durante una visita del corresponsal Arwa Damon al edificio que estaba desprotegido, tres días después del ataque.
Un reportero del diario The Washington Post visitó el sitio esta semana y encontró documentos importantes, incluyendo los registros de personal libio contratado para proveer seguridad, protocolos de evacuación de emergencia y los detalles de los esfuerzos estadounidenses de recolección de armas.
Sin embargo, un funcionario del Departamento de Estado dijo a CNN que en el sitio no había documentos clasificados.
En los días después del asalto al Consulado, funcionarios de la administración de Estados Unidos ofrecieron evaluaciones contradictorias sobre lo que condujo a la violación de la seguridad que derivó en las cuatro muertes.
Algunos funcionarios de alto rango dijeron que la violencia estalló espontáneamente en medio de una gran protesta motivada por una película hecha en Estados Unidos que satirizaba al profeta Mahoma, un hecho considerado como grave por la fe musulmana.
Pero la comunidad de inteligencia estadounidense reevaluó los hechos con la información disponible y cree que fue “un asalto terrorista deliberado y organizado llevado a cabo por extremistas” afiliados o simpatizantes de Al Qaeda.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, dijo que creía que el ataque fue “claramente” efectuado por terroristas, y dijo que “toma un tiempo” el poder llegar a esa conclusión.
Sin embargo, un alto funcionario estadounidense dijo a CNN que luego de uno o dos días del ataque, la inteligencia de Estados Unidos comenzó a reunir información que sugiere que fue obra de extremistas afiliados a cualquiera grupo de Al Qaeda o inspirado por ese grupo terrorista.