(CNN) — Steve Reeder dice que su militancia en el Partido Republicano estadounidense no es un secreto entre sus amigos de Facebook.
Pero cuando comenzó a publicar en su biografía de Facebook artículos noticiosos y caricaturas políticas que reflejan su apoyo para el candidato por el Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, su número de amigos comenzó a disminuir. Actualmente tiene varias docenas menos.
“Un día están allí. Al siguiente, simplemente desaparecen”, dijo Reeder, de 53 años. “La mayoría (de las personas) no me dicen nada. Así que simplemente pienso ‘qué bueno que te vas’”.
Es una historia cada vez más frecuente entre amigos, familias, colegas y conocidos en Facebook y Twitter, a medida que la campaña presidencial de Romney y del presidente Barack Obama llega a sus últimas semanas.
Tus amigos cercanos tal vez comparten tus puntos de vista políticos, pero puede que ese tío, excompañero de trabajo o de la preparatoria, no.
Aproximadamente una quinta parte de las personas admiten bloquear, dejar de ser amigos o esconder a sus amigos en las redes sociales por publicaciones políticas, según una encuesta reciente del Centro de Investigación Pew, en Estados Unidos.
Las principales quejas: la persona agresora publicó con demasiada frecuencia temas sobre política, el desacuerdo con actualizaciones de otras personas, o alguien molestaba a amigos en común con publicaciones políticas partidistas.
“En el mundo real, navegamos estas cuestiones todo el tiempo. Sabemos que no hay que mencionar temas políticos a ciertos amigos o miembros de la familia. Intentamos evitar a las personas que constantemente buscan una discusión o intentan vendernos sus ideas favoritas”, dijo Aaron Smith, un investigador de Pew.
“Debido a que bloquear, dejar de ser amigos y esconder personas es la analogía social más cercana a esos ejemplos del mundo real, no es necesariamente sorprendente ver a las personas haciéndolo en el espacio virtual”.
Silenciando lo retórico
El tono de odio de la conversación política es lo que molesta a Luis Stevens, quien temporalmente silenció las voces en Twitter de aproximadamente 150 personas y bloqueó a más de 400 hasta después de la elección del 6 de noviembre.
Más de una persona amenazó con presentarse en la puerta de Stevens después de un desacuerdo.
“Ésta es una campaña bastante bélica en ambos lados. Las personas en ambos lados tienden a calentarse muy rápido”, dijo Stevens, de 37 años, quien tuitea bajo el pseudónimo de @pettybooshwah. Como resultado, dijo, “hay demasiadas personas en Twitter que son un poco atemorizantes”.
Pero no renuncia al debate político. “Cuando no sigues a personas con el punto de vista opuesto, Facebook y Twitter pueden volverse una caja de resonancia donde todos concuerdan”, dijo Stevens.
Facebook no es una democracia
Andre Kelly publicó recientemente en Facebook un rechazo a la oposición política.
Para él, Facebook no es una democracia. “Esto no se trata de plataformas y teoría política. De ahora en adelante, para mí, se trata simplemente de escoger un lado”, dijo Kelly, partidario de Obama, en una publicación en Facebook.
Advirtió a los partidarios de Romney que no publicaran en su página: “Simplemente NO lo toleraré”, escribió el comediante.
Desde ese entonces, la publicación de Kelly ha sido compartida repetidamente. “Fue sorprendente y amé cada segundo. Estoy feliz de que se tomó el tiempo para pensar y escribir como lo hizo. Creo y concuerdo con esto en un 100%”, escribió un admirador.
Kelly no ha dejado de ser amigo de nadie en su página de Facebook, aunque cree que probablemente perdió a algunos seguidores en las redes sociales.
Luchando con acusaciones
La división política en las redes sociales se volvió tan amplia que algunas personas han intentado silenciarse entre sí.
En Twitter, los conservadores han acusado a los liberales de intentar sofocar sus voces reportándolos falsamente por spam, una violación de las reglas de Twitter que puede resultar en la suspensión de una cuenta.
Mientras tanto, los grupos liberales han acusado a los conservadores de utilizar #bloquear/reportar para callarlos.
Twitter claramente se ha vuelto un destino clave en la discusión nacional. La red social dio a conocer que un récord de 10.3 millones de tuits fueron enviados durante el primer debate presidencial la semana pasada, haciéndolo el evento más tuiteado en la política de Estados Unidos.
Y para las personas cansadas de la política envenenando sus muros de noticias, hay páginas de Facebook como Nobody Cares About Your Political Posts. Really(A nadie le importan tus publicaciones políticas. De verdad.), donde los usuarios pueden descargar sus frustraciones.
La página promete estar “abierta a todos los conservadores, liberales y moderados que están cansados del flujo constante de publicaciones políticas en Facebook. No significa que tus puntos de vista no son importantes, solo significa que no es importante para nosotros escucharte decir tonterías. ¿Te das cuenta de que realmente no cambias la opinión de nadie, verdad?
Reparando relaciones
Comenzaron como amigos de la infancia discutiendo en Facebook sobre diferencias en la elección presidencial.
Sarah Mirocha apoyaba a Obama; su amigo apoyaba a Romney. Pero para cuando la conversación se terminó, los dos ya no eran amigos; en las redes sociales o en cualquier otro lugar.
“Un bromista odioso menos = más paz en mi página”, publicó Mirocha, de 43 años, en Facebook.
La escritora no se disculpó: “Es mi página, ¿o no?”.
Sí y no, dice el bloguero especialista en etiqueta, Thomas P. Farley, de What Manners Most.
“La belleza de las redes sociales es que permiten a los usuarios comentar las noticias. Pero tienes que estar consciente de tu audiencia”, dijo Farley. “Sabes que estas personas nunca dirían nada en tu cara. Pero es una especie de consecuencia desafortunada del anonimato en línea”.
Para muchas personas, la parte más difícil del debate político en 2012 puede ser restaurar las amistades que han sido dañadas.
“Creo que para los amigos, los amigos de verdad, se solucionará”, dijo Stevens. “Creo que entre las personas que son partidistas conocidos, probablemente se calmará un poco”.
Pero Farley cree que reparar amistades dañadas por diferencias políticas probablemente tomará un poco de trabajo. “Si es alguien a quien ves regularmente, tendría una conversación en persona”.