Por Laura Smith-Spark
(CNN) — Hospitalizada, conectada a un respirador y a veces inconsciente, la activista adolescente pakistaní Malala Yousoufzai ha estado sin sus padres durante días. Este jueves han llegado a Birmingham, Inglaterra, para reunirse con ella en un hospital británico.
La chica de 15 años, símbolo internacional de valor, está recibiendo tratamiento tras resultar herida por un ataque del Talibán por exigir educación para las niñas.
Su padre, Ziauddin Yousufzai, ha sido la principal influencia de Malala. Dirigía una escuela en el conservador Valle del Swat, en Pakistán, que mantuvo sus puertas abiertas para las niñas, desafiando a los talibanes.
Esta será su primera oportunidad de acompañar a Malala desde que fue trasladada a Inglaterra desde Pakistán, hace 10 días. Malala no ha podido hablar por el tubo que tiene insertado en la tráquea para proteger sus vías aéreas, que estaban hinchadas por la herida de bala. Seguramente se sentirá aliviada de volver a ver a sus padres.
“Me voy de este país con pesar y en circunstancias extraordinarias ya que todo el país sabe que es esencial que esté con mi hija durante su recuperación”, dijo el padre de Malala a la cadena de televisión pakistaní PTV antes de salir de Islamabad, en su primera declaración pública tras el atentado del 9 de octubre.
“Sobrevivió al ataque gracias a las oraciones de la nación, y seguramente se recuperará y su salud mejorará. Si Dios quiere, estará de vuelta en Pakistán tan pronto como se recupere”.
Khushal Khan, el hermano menor de Malala, imitó los llamados de su padre a la unidad de la nación detrás de su hermana herida. “Quiero decir a todos mis amigos que oren por Malala”, dijo.
Después de reunirse con la familia, el ministro del Interior de Pakistán, Rehman Malik, dijo a los reporteros que Malala ha estado pensando en la escuela aún en la cama del hospital: pidió a su padre que llevara sus libros de la escuela.
“Malala está completamente comprometida con su misión de concientizar a Pakistán acerca de la educación”, dijo, según PTV. “Creo que nuestra nación debería estar orgullosa de su amor por su tierra”.
Una vez que Malala se recupere y regrese, dijo, “le proporcionaremos seguridad completa sin importar el rechazo de nadie, para garantizar que esto no vuelva a ocurrir. El ataque en contra de Malala fue perpetrado por gente que no quiere que este país progrese”.
El presidente de Pakistán habló personalmente con Ziauddin Yousufzai y le pidió que se quedaran en Inglaterra durante el tiempo necesario para que su hija se recupere, agregó Rehman Malik.
Malala se ha comunicado con el personal médico a través de notas desde que recobró la consciencia el martes de la semana pasada, aunque aún tiene una larga recuperación por delante.
Mientras tanto, sus padres han tenido que soportar estar separados de su hija en el momento en el que más los necesitaba, y temían las posibles represalias del Talibán en contra de la familia.
Felizmente, los informes del hospital han sido más positivos con el paso de los días. El miércoles, Malala se encontraba estable y “sigue progresando favorablemente”, según se indicaba en el sitio web del hospital.
No obstante, se espera que requiera de “un periodo significativo de reposo y recuperación” antes de poder someterse a una cirugía reconstructiva, dijo la semana pasada Dave Rosser, director médico del Hospital Universitario de Birmingham. En la cirugía podría ser necesario reinsertar un trozo de su propio cráneo o colocar una placa de titanio.
Malala combatía una infección, pero pudo mover sus extremidades y se ha puesto de pie con la ayuda de las enfermeras, indicó el hospital.
A pesar de que la bala rozó su cerebro en su trayectoria entre la parte superior del ojo y el hombro, al parecer está funcionando bien intelectualmente y sabe en dónde está.
Una señal esperanzadora fue que se sintió lo suficientemente bien para pedir que se transmitiera un mensaje de agradecimiento a las miles de personas en Pakistán y el resto del mundo que se habían congregado para honrar su valor y que habían orado por su recuperación.
El Talibán se adjudicó rápidamente la autoría del ataque, pero al parecer no esperaban que provocara tal repulsión y rechazo.
Malala atrajo la atención de la comunidad internacional en 2009, mientras el Talibán se establecía en la región del Swat en donde vive, un valle al noroeste de Pakistán, cerca de la frontera con Afganistán, en donde existe una fuerte presencia del Talibán.
En su blog, a menudo escribió acerca de su vida en el Valle del Swat, bastión militante en donde se cerraron las escuelas para niñas y se impusieron las estrictas reglas islamistas.
Gracias a sus escritos fue galardonada con el primer Premio Nacional de Paz de Pakistán, y exhortó a los jóvenes a enfrentarse al Talibán, a no esconderse en sus habitaciones.
La policía pakistaní dijo el miércoles que habían arrestado a seis hombres relacionados con el atentado en contra de Malala en Swat, pero que el principal sospechoso seguía libre.
La policía identificó a Atta Ullah Khan, hombre de 23 años originario del distrito en el que ocurrió el ataque, como el principal sospechoso. La policía dijo que buscaban a Khan, quien estaba estudiando un posgrado en Química.
Jonathan Wald y Shaan Khan, de CNN, colaboraron con este reportaje.