CNNE e002858b - 121023015341-voting-c1-1022-story-top

(CNN) — El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su contrincante, Mitt Romney, se han centrado en Ohio con una campaña incesante, varios comerciales de televisión y llamadas telefónicas de propaganda política sin parar. La importancia del Estado Buckeye, como se le conoce a Ohio, no es una exageración: Ohio no ha votado por el perdedor en la elección presidencial desde 1960. En otras palabras: lo que vota Ohio vota el país.

“Van a insistirle a los votantes una y otra vez hasta que emitan un voto”, dijo Paul A. Beck, profesor de Ciencia Política en la Universidad Estatal de Ohio. “En realidad no importa de dónde obtengan los votos, por lo que las campañas están en todas partes. Visitan todo el estado y transmiten comerciales en todas partes”.

Obama y el vicepresidente, Joe Biden, han visitado Ohio 10 ocasiones en los últimos 30 días. Romney y su compañero de fórmula, Paul Ryan, han hecho campaña 21 veces. Es el segundo estado más visitado en la campaña electoral, sólo por detrás de Florida, otro estado clave.

La campaña de Obama ha saturado las ondas radiofónicas de Ohio con 57 millones de dólares gastados en publicidad; la campaña de Romney ha gastado 34 millones  de dólares, lo que sea por llevarse los 18 votos electorales vitales de ese estado.

“Ohio es la zona cero para el debate sobre empleos”, dijo Alex Castellanos, estratega republicano y colaborador de CNN. Castellanos, quien fue asesor de medios para la campaña de reelección Bush-Cheney, en 2004, y asesor de Romney en 2008, dijo que Ohio es “un microcosmos de los votantes estadounidenses indecisos: demócratas que a veces votan por republicanos; señoras de clase media alta; e incluso latinos ambiciosos (Up-Tinos), son objetivos cada vez más importantes para ambos partidos.

Las últimas encuestas en Ohio muestran que un margen muy estrecho separa a los candidatos. La Encuesta de Encuestas de CNN pone a Obama con el 48% y a Romney con el 45% en el Estado Buckeye.

“Es un estado fundamental”, dijo el lunes a Wolf Blitzer el jefe de corresponsales nacionales de CNN, John King. “En este momento existe esta ligera ventaja a favor del presidente; el equipo de campaña del gobernador Romney diría que es un empate”.

Los expertos dicen que Ohio es un estado el cual Romney está obligado a ganar; que sus posibilidades de llevarse los 270 votos necesarios del colegio electoral son casi imposibles si no gana Ohio. “Este es el grande”, dijo King.

La campaña de Romney también se ha centrado en tres estados que por lo regular son republicanos, pero que votaron por Obama en 2008: Indiana, Carolina del Norte y Virginia.

Ganar en esos tres estados, además de Ohio, sería crucial en la elección de Romney como el próximo presidente de EE.UU. Del otro lado, Obama podría ganar si triunfa en Wisconsin, Iowa y Ohio. “Podría decirse que el presidente solamente debería hacer campaña aquí, en el Medio Oeste”, dijo King.

En el centro de todo esto está Ohio, uno de los grandes estados industriales del país, con 11.5 millones de habitantes. Cleveland, Akron, Youngstown y Toledo tradicionalmente han votado por los demócratas en apoyo a los sindicatos de automóviles, acero y neumáticos, mientras que Cincinnati y Columbus se han inclinado por los republicanos.

En 2008 Obama se llevó Ohio por el 52% contra el 47% de John McCain, con una ola de mayor afluencia de votantes demócratas que en 2004 y ganando zonas tradicionalmente republicanas. Aunque sigue siendo una de las preguntas pendientes en esta temporada electoral si Obama puede movilizar su base de esa manera y con esos cifras.

“Es una situación comprometida” dijo Beck sobre Ohio. “El resultado probablemente va a depender de la participación electoral y de lo buenas que sean las campañas para que emerjan sus fieles”.

Animado por las encuestas que muestran que Obama disfruta de un amplio margen entre las votantes mujeres (53% contra 41%), Biden hizo campaña en Canton, Ohio, el lunes, y censuró a Romney por su respuesta de “carpetas llenas de mujeres” cuando en el pasado debate le preguntaron al aspirante republicano sobre las desigualdades salariales.

Romney tiene la delantera entre los hombres por un margen similar. La brecha entre Obama y Romney se redujo el mes pasado. Antes del primer debate presidencial, Obama disfrutaba de una ventaja tan amplia como 10 puntos porcentuales, y muchos expertos políticos creían que la elección prácticamente estaba decidida. Pero entonces llegó el renacer de Romney en octubre.

“Es muy sencillo: Una vez más, todo se reduce a Ohio”, dijo William Galston, investigador de Brookings Institution y exasesor político de Bill Clinton. “Me siento muy confiado en esta ocasión que quien gane Ohio será el próximo presidente de Estados Unidos, y tengo amplias sospechas de que las campañas están de acuerdo con esta idea”.

Beck atribuye el regreso de Romney a tres cuestiones:

• El primer debate presidencial, en el que una mayoría lo consideró ganador.

• Los acontecimientos en Libia, que tuvieron como saldo la muerte de cuatro estadounidenses, entre ellos el embajador Christopher Stevens.

• Los votantes que cambiaron su postura de Obama hacia Romney.

Romney está prestando mucha atención a las zonas demócratas de clase obrera en el norte del estado, en donde la raza podría ser un factor en la votación. El rescate automotriz también ha jugado un papel importante en Ohio, donde uno de cada ocho empleos está relacionado con la industria automotriz. Beck dijo que a muchos tipos de obreros les gustaría apoyar a Romney, pero que tienen problemas para vincularse con él por sus prácticas de externalización de empleos en su etapa como empresario.

Obama y Biden han hecho una fuerte campaña en Ohio y Michigan sobre el artículo de opinión de Romney en el que decía que había que dejar que Detroit quebrara, repitiendo el estribillo “Osama bin Laden está muerto y General Motors está vivo”. Una valla publicitaria en la ciudad de Defiance, Ohio, donde GM tiene una planta, tenía ese mismo mensaje, pero rápidamente la quitaron después que los lugareños se opusieran a la misma.

“Mucha gente aquí se sintió ofendida por la valla, tanto republicanos como demócratas”, dijo el alcalde Bob Armstrong, demócrata. “El mensaje no era un buen mensaje”.

El alcalde de Defiance dijo que espera que los estadounidenses “se dejen de discusiones” y “respalden a nuestro presidente, quienquiera que sea, y dejemos todo esto atrás”.

En una señal de entusiasmo entre los votantes, más de 1.4 millones de habitantes de Ohio han votado o solicitado una boleta de votación anticipada; la votación anticipada comenzó el 2 de octubre. Casi un tercio de los habitantes de Ohio votaron anticipadamente en 2008, en buena medida a favor de Obama. Los republicanos dicen que están mejor organizados en esta ocasión y esperan lograr avances.

Lo que es seguro, según Beck, es que los votantes de Ohio pueden esperar más actos de campaña de los candidatos, más llamadas telefónicas, más correos políticos. “Estamos muy equilibrados entre las dos partidos”, dijo Beck. “Y eso significa que ambos candidatos van a cortejar a los habitantes de Ohio debido a que ambas partes sienten que pueden ganar”.