(CNN) — Con la llegada de Sandy a la costa Este, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, canceló los eventos de campaña en Florida y Virginia para volver a Washington y dirigirse a la nación desde la Casa Blanca. Mientras tanto, el gobernador Mitt Romney ajustó su itinerario para dirigirse al estado clave de Ohio, mientras que dirigió los recursos de su campaña en Virginia y New Hampshire a la ayuda de emergencia.

Los candidatos buscan equilibrar la amenaza real de una tormenta letal con la necesidad de obtener cualquier ventaja de último minuto en la senda de la campaña.

Durante los próximos días, las campañas podrán quedar en segundo plano y la clave de esta semana puede centrarse en quién se muestre “más presidencial”.

“Mitt Romney y el presidente Barack Obama, junto con su círculo de asesores, seguramente están muy atentos de la cobertura del clima, tratando de averiguar cómo afectará este huracán a la elección”, escribió para CNN Julian Zelizer, profesor de Historia y Asuntos Públicos en la Universidad de Princeton, antes de que el ciclón se convirtiera en una tormenta postropical y tocara tierra en Nueva Jersey.

Los candidatos andan con cuidado al enfrentar las consecuencias políticas de la tormenta. Tanto el presidente como Romney cancelaron más de una decena de eventos de campaña desde el sábado con el objeto de no parecer insensibles, consumir recursos y entre otras cosas, obstaculizar los preparativos ante la tormenta.

Desde un principio, la perspectiva puede estar a favor de Obama, dijo Larry Sabato, director del Centro para la Política de la Universidad de Virginia. “Cuantas más personas resulten afectadas por la tormenta, Obama reaccionará mejor y se verá mejor”, dijo Sabato. “Cuanto peor reaccione, peor se verá. Este momento presidencial puede beneficiarlo o perjudicarlo”.

Los funcionarios del gobierno de Obama han subrayado que están siendo propositivos al garantizar que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) esté lista para asistir a los millones de personas que probablemente resulten afectadas por la enorme tormenta que se avecina a la Costa Este. La FEMA puso al presidente al tanto de los preparativos en Washington el domingo. Canceló el lunes un evento de campaña en Orlando para regresar a la Casa Blanca y emitir un comunicado nacional relativo a la tormenta.

“Va a ser una gran tormenta, será una tormenta difícil”, dijo Obama desde la sala de prensa de la Casa Blanca el lunes. “Lo maravilloso de Estados Unidos es que cuando pasamos por momentos difíciles como este, nos unimos”.

Durante un evento de campaña el lunes, en Ohio, Romney también se concentró en la tormenta y en las personas afectadas. “Quiero decir que nuestro corazón y nuestras oraciones están con las personas que se encuentran en el camino de la tormenta”, dijo a una muchedumbre en Avon Lake, Ohio. “Todo indica que Sandy es un huracán devastador más, y que muchas personas pasarán por tiempos difíciles como resultado de la furia de Sandy”.

Romney canceló un evento de campaña que se llevaría a cabo el lunes por la noche en Wisconsin, y envió al candidato a la vicepresidencia, Paul Ryan, a otro evento en Florida en su representación.

Obama también canceló su viaje a los estados indecisos de Florida y Colorado, lejos del alcance Sandy. Una maniobra hábil, de acuerdo con los expertos en política.

El recuerdo de “Katrina”

“Mientras los votantes, especialmente los que están indecisos, deliberan sobre a quién deberían apoyar, observarán el comportamiento de Obama durante la tormenta y los trabajos de limpieza después de la tormenta,” dijo Zelizer. “La crisis le da la oportunidad de actuar como el presidente que muchos votantes anhelan y de demostrar la clase de autoridad que le ha faltado en varias ocasiones”.

La muy visible postura de Obama está en marcado contraste con la de su predecesor. El gobierno del presidente George W. Bush fue ampliamente criticado por no actuar a tiempo ante el hucarán Katrina.

“Los presidentes de una o dos generaciones recordarán el desastre de Bush con Katrina”, dijo Sabato. “Los presidentes y su personal se esfuerzan por evitar que a sus presidentes les pase algo como lo que ocurrió con Katrina”.

De manera similar, cuando el senador John McCain regresó apresuradamente a Washington en 2008 en el apogeo de la crisis bancaria y “suspendió” su campaña presidencial contra Obama debido a la “crisis histórica de nuestro sistema financiero”, la maniobra fue considerada como extraña e impulsiva en un momento en que se necesitaba de un líder firme.

El manejo de Obama de la crisis financiera, quien actuó magistralmente mientras que McCain parecía confundido, marcó un momento crucial en la carrera presidencial de 2008, de acuerdo con los expertos en política.

Ambas campañas son muy conscientes de la impresión que se dio. Las perspectivas son engañosas, dijo un líder republicano, quien añadió que el itinerario puede cambiar de acuerdo con el desarrollo de la tormenta. Un desastre en cualquier parte dificultaría las campañas.

Al menos un republicano se interesó por el apresurado regreso del presidente a D.C. “Puedes notar que está cancelando sus viajes a causa del huracán. No canceló sus viajes a Bengasi,” dijo el excandidato presidencial del partido republicano y exvocero del Congreso, Newt Gingrich, para el programa This Week, de la cadena estadounidense ABC.

Romney restó intensidad a su campaña y se cuidó de sermonear acerca de los esfuerzos de recuperación. “Romney no puede hacer más que expresar su preocupación,” dijo Sabato, quien agregó que el candidato republicano parecería cruel si no lo hiciera.

La campaña de Romney dice estar movilizando el camión de campaña en Virginia para llevar suministros de emergencia. “Sé que ahora algunas personas en el país están un poco nerviosas por la tormenta”, dijo Romney. “Y nuestros pensamientos y oraciones están con la gente que se encontrará en peligro.”

Aún así, las elecciones de la próxima semana siguen en pie, aun cuando las fuertes lluvias y vientos empiezan a golpear a Nueva Jersey, Maryland, Delaware y el litoral oriental.

Mientras tanto, en la sala de prensa de la Casa Blanca, un reportero logró preguntar si Obama estaba preocupado por el impacto de la tormenta en las elecciones.

“En este momento, no estoy preocupado por el impacto en las elecciones. Estoy preocupado por el impacto en las familias, estoy preocupado por el impacto sobre nuestros socorristas, estoy preocupado por el impacto en nuestra economía,” dijo el presidente. “La elección se resolverá sola la próxima semana.”

Kevin Bohn, Candy Crowley, Kevin Liptak, Gregory Wallace, Ashley Killough, Rachel Streitfeld, Shannon Travis, Jim Acosta y Steve Brusk, de CNN, contribuyeron con reportaje.