WASHINGTON (CNN) — La destrucción que causó esta semana la supertormenta Sandyen las regiones más pobladas del país ha resaltado la brecha más notable de las elecciones presidenciales de 2012 en Estados Unidos: lo poco que los candidatos se han enfocado en el cambio climático, el medio ambiente y otros temas relegados.
“Mientras haya inundaciones en Nueva York y un metro de nieve en Virginia Occidental, no será momento de que los candidatos hablen del cambio climático y del clima extremo”, escribió en Twitter Darrell West, director de la Brookings Institution, grupo de estudios sobre políticas públicas.
Mike Tidwell, de la revista de izquierda The Nation, fue más directo. “Los candidatos a la presidencia decidieron no hablar del cambio climático, pero éste ha decidido hablar con ellos”.
La causa de esta omisión es simple: la elección presidencial de 2012 se ha enfocado en un puñado de temas, en especial la economía. Mientras tanto, otros temas, como la inmigración, el control de armas, el medio ambiente y el cambio climático, han estado ausentes entre los candidatos y en los medios.
La última vez que ambos mencionaron el cambio climático de una forma sustancial fue en las declaraciones dirigidas a una organización científica en septiembre. A través de unas entrevistas que fueron publicadas en la página Sciencedebate.org, el presidente Barack Obama llamó al cambio climático “uno de los temas más importantes para esta generación”, y el contendiente republicano, Mitt Romney, dijo: “mis observaciones de los datos me indican que el mundo se está calentando” y “que gran parte de la actividad humana contribuye a ese calentamiento”.
A lo largo de una intensa campaña, tanto Obama como Romney han callado acerca de su postura ante el cambio climático. Ambos candidatos han hablado de las energías renovables, pero el tema del calentamiento global ha quedado en segundo plano.
Sin embargo, el cambio climático no es el único tema que ha recibido escasa atención. La crisis de la zona euro y su efecto en Estados Unidos, y las leyes de control de armas en Estados Unidos, aún después de un ataque letal en un cine en Aurora, Colorado, que ocurrió a mediados de este año, han recibido poca o ninguna atención.
Atraer a cierto sector de la población
La principal razón por la que un candidato incluye un tema en su discurso central yace en el tipo de votante al que quiere alcanzar, de acuerdo con Paul Begala, colaborador de CNN y exasistente de Bill Clinton. “Los políticos quieren los votos. Para lograrlo debes: a)hablar de los temas que interesan a los votantes, y b)hablar de los temas en los que no estás de acuerdo con tu contrincante”, dijo Begala. “Obviamente, muchos temas importantes quedaron fuera”.
Y cuando esos temas quedan fuera, parece que son secundarios porque nadie habla de ellos.
“Esos (otros) temas son secundarios en las mentes de los estadounidenses en este momento”, dijo Erick Erickson, editor jefe de la página conservadora RedState.com y colaborador de CNN. “El pueblo estadounidense está mucho más preocupado por la economía y los empleos. Si los candidatos se enfocaran en otros temas, los acusarían de ignorar el asunto principal”.
Una encuesta del Centro de Estudios Pew realizada en octubre reveló por qué las campañas siguen concentradas en la economía. Cuando se les preguntó sobre la importancia de la postura de los candidatos sobre el desempleo, el 91% de los hombres y el 89% de las mujeres respondieron que sería extremadamente importante o muy importante.
Sin embargo, otra encuesta de Pew mostró que el calentamiento global y la inmigración estaban al final de una lista de más de 20 temas. Las encuestas de NBC News y NPR ni siquiera mostraban esos temas entre los 10 principales. El déficit, el terrorismo y la política exterior fueron más importantes.
Haciendo comparaciones
Sin embargo, existen otras razones por las que estos temas son frecuentemente ignorados. Las campañas gustan de distinguirse de sus competidores, de establecer líneas divisorias que faciliten a los votantes diferenciar entre ambos candidatos el día de la elección. Es por eso que, de acuerdo con Erickson, Obama y Romney han callado ciertos temas.
¿Por qué hablaría Romney del aborto si ya tiene asegurada a la comunidad provida?, dice. De igual manera, Obama no tiene que hablar del matrimonio homosexual cuando “una abrumadora mayoría de gente que está a favor del asunto ya apoya al presidente”.
“Para el partido republicano, la elección se ha centrado en la economía, que ha sido el tema con el que Romney ha tenido que lidiar para persuadir a los independientes”, dijo Erickson. “De igual manera, el presidente se ha concentrado en los derechos reproductivos de las mujeres para tratar de mantener a las mujeres de su lado. Ambas partes se han concentrado en los temas que consideraron necesarios y por ende, el resto de los temas queda fuera”.
Los activistas y los líderes de esos sectores se han sentido relegados. David Yarnold, director general de la National Audubon Society, dice que “está molesto” porque los otros temas han sido ignorados.
“Creo que los extremos en ambas partes han imposibilitado la conversación; en una elección en la que la economía es el tema central, es difícil que otro tema surja”, dijo Yarnold. “Es muy desafortunado. Es un ejemplo más de que los estadounidenses están muy por encima de sus líderes”.
Sin embargo, la falta del diálogo acerca del cambio climático ha causado la reacción de la Audubon Society. El grupo se asoció con ConservAmerica, un grupo ambientalista conservador, para tratar de despolitizar el ambientalismo y el cambio climático.
“Queremos que nos devuelvan la jurisdicción”, dijo Yarnold. “No es de izquierda, ni de derecha ni de centro”.
Si con la mayoría de los discursos centrales se busca obtener votos, la mejor manera de alcanzar a muchos votantes es a través de los medios. Estos tienen la capacidad de validar a los candidatos al hablar de los temas que importan a las campañas, mientras responsabilizan a los candidatos de los temas a los que no quieren referirse.
“Los medios juegan un papel crucial al tratar de hacer que los candidatos hablen acerca de los temas importantes que de otra forma querrían evitar”, dijo Begala. Pero los medios no pueden hacer más.
“Ni Obama ni Romney planean implementar nuevas leyes de control de armas”, dijo Begala. “Así que no importa qué tanto lo intenten los medios o los grupos interesados, el control de armas no será tema importante en la campaña”.
Esto es normal
Aunque los temas varían cada año, la mayoría de las elecciones presidenciales se centran en unos pocos temas importantes.
Cuando el entonces gobernador de Arkansas, Bill Clinton, se enfrentó al presidente George H.W. Bush en 1992, el principal tema de la campaña fue la economía. Bush alienó a la mayor parte de su base conservadora al prometer que no aumentaría los impuestos, promesa que no cumplió. Clinton se postuló con la idea de que podía sacar a la economía de la recesión.
Más aún, tras la disolución de la Unión Soviética, el punto fuerte de Bush, la política exterior, pasó a un segundo plano.
“A lo largo de la historia de las elecciones en este país, a nivel nacional, es muy normal que haya discusión acerca de sólo unos cuantos temas”, dijo Erickson. “Cuando no hay crisis o temas más importantes en el escenario mundial, la economía se vuelve el tema central. La forma en la que los candidatos hablarán de otros temas dependerá de si los pueden relacionar con el tema principal, el tema general de la campaña”.