Por Ben Brumfield
(CNN) — En un histórico cambio radical, las urnas están mostrando un cambio de actitud en Estados Unidos en materia de matrimonio entre parejas del mismo sexo. Después de que los derechos al matrimonio homosexual fracasaran decenas de veces en anteriores votaciones, el martes fueron aprobados en por lo menos dos estados.
Muy pocas veces los votos populares reflejan tan importantes cambios a nivel social. El resultado: Maryland y Maine ahora permitirá que parejas como Cyrino Patane y James Trinidad se enlacen.
La pareja de Maryland ha estado junta desde hace siete años, y ahora, tras la histórica votación, planean casarse antes de un año. “Ambas familias estarán en la boda”, dijo Patane.
Sin embargo, la conquista fue una dura batalla y el margen de victoria fue pequeño. “Perdimos en las urnas en 32 ocasiones”, dijo Paul Guequierre, de Campaña de Derechos Humanos. “Se hizo historia esta noche”.
En Maine, Erica Tobey y Ali Ouellette se casaron en septiembre, pero sólo hasta ahora será reconocido bajo las leyes de Maine el matrimonio entre mujeres. “Es difícil exagerar la importancia nacional de este voto”, dijo sobre el referéndum de Maine el director de campaña de Libertad para Casarse, Marc Solomon.
En Maryland, donde sólo el 51.9% de los votantes aprobaron los derechos al matrimonio homosexual, “hubo un poco de nervios”, dijo Kevin Nix, de Campaña de Derechos Humanos. “Siempre iba a ser una votación cerrada”.
Una medida electoral parecida está pendiente en el estado de Washington. Y en Minnesota, los votantes rechazaron una medida que habría prohibido el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Los encuestadores dieron un indicio del cambio que se avecina. Encuestas nacionales recientes han mostrado un cambio de actitud hacia el matrimonio entre parejas del mismo sexo, y ahora una mayoría de los estadounidenses aprueba los matrimonios entre dos hombres o dos mujeres.
Una encuesta de CNN/ORC llevada a cabo en junio halló que la mayoría de los estadounidenses está a favor de los derechos de matrimonio para gays y lesbianas, en un reflejo del cambio en la opinión pública.
El número de estadounidenses que dijo tener un amigo cercano o un familiar gay o lesbiana se incrementó de un 49%, en 2010, a un 60%, en 2012, siendo la primera vez en la encuesta de CNN en que la mayoría de los estadounidenses dicen eso. En la década de 1990, la mayoría de los estadounidenses dijo que no conocía a nadie cercano que fuera gay.
El día de las elecciones trajo consigo dos ganancias adicionales para los defensores del matrimonio entre parejas del mismo sexo: Wisconsin eligió a la primera senadora estadounidense abiertamente lesbiana, la demócrata Tammy Baldwin, y el presidente Obama se convirtió en el primer mandatario en apoyar abiertamente el matrimonio entre parejas del mismo sexo y resultar reelecto.
“Nunca había estado tan feliz después de una elección en mis 17 años que llevo votando”, dijo Derek Hurder, de Hampden, Maine, quien lleva con su pareja, Chris McLaughilin, desde hace año y medio.
Ellos aún no están preparados para casarse, sin embargo, estaban eufóricos por ya poder hacerlo. Y ambos votaron para reelegir al presidente.
El cambio de actitud los hace sentir más cómodos, pero eso tiene sus límites. “No me sentiría seguro de caminar por las calles tomados de las manos”, dijo Hurder.
Patane y Trinidad comparten la fe católica y están descorazonados porque la Iglesia no reconocerá su unión. “Creo en el matrimonio religioso”, dijo Trinidad. “Sé que no será un matrimonio por la Iglesia”.
Tobey y Ouellette, quienes se conocieron hace cuatro años, se sumaron a una iglesia en septiembre. “Estamos asociados a la Iglesia Metodista Unida, la cual en general no apoya el matrimonio entre parejas del mismo sexo”, dijo Tobey. Pero su Iglesia hizo una cordial excepción. “Tenemos tres pastores que nos conocen y nos quieren y aceptaron hacer eso por nosotros”.
La situación legal llevó a que la pareja hiciera las cosas al revés. Tras la boda y solicitar un cambio de nombre, ahora que el referéndum se aprobó, por fin solicitarán un permiso para casarse.
Maine deberá empezar a conceder permisos de matrimonio para parejas del mismo sexo a mediados de diciembre, según partidarios del matrimonio entre parejas del mismo sexo de Libertad para Casarse.
Las dos propuestas que fueron aprobadas, llamadas “Pregunta uno”, en Maine, y “Pregunta seis”, en Maryland, contienen un lenguaje parecido.
Las palabras hombre y mujer, “relativas a la relación marital o a las relaciones familiares deben ser interpretadas para todos los efectos como de género neutro”, dice la medida de Maine. “Las leyes civiles del matrimonio permiten que las parejas gays y lesbianas obtengan un permiso de matrimonio civil”, dice la de Maryland.
Ambas medidas también mencionan explícitamente el derecho del clero a negarse a casar parejas gays y lesbianas si va en contra de sus convicciones religiosas.
“Este capítulo no pide que miembro alguno del clero lo lleve a cabo, o que cualquier iglesia, confesión religiosa u otra institución religiosa celebre algún matrimonio en violación de las creencias religiosas de ese miembro del clero, iglesia, confesión religiosa u otra institución religiosa”, establece la “Pregunta 1” de Maine.
Los gobiernos de Maine y Maryland habían aprobado leyes que permiten el matrimonio entre parejas del mismo sexo, pero activistas que se oponen a las leyes recolectaron las suficientes firmas suficientes para someterlos a votación, dijo Fred Sainz, vocero de la Campaña de Derechos Humanos, la cual recaudó 32 millones de dólares para sus campañas sobre el referéndum, que incluyeron comerciales de radio y televisión, estrategia en las redes sociales y solicitud de votos en las calles a través de miles de voluntarios.
Quienes se oponen al matrimonio entre personas del mismo sexo en ambos estados dicen que las nuevas leyes redefinirán el matrimonio para todos como una unión sin género y poniendo en peligro la reproducción de la sociedad.
“Un cambio tan radical en la definición de matrimonio producirá una gran cantidad de conflictos de carácter social que el gobierno ejerce en sus poderosas instancias de aplicación de las leyes y habrá de resolverlo”, afirma la Alianza del Matrimonio de Maryland.
El grupo también publicó en su página de internet un artículo elaborado por progenitores en el que afirman que legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo conllevará a la promoción de la homosexualidad en los planes de estudio.
Sainz cree que rindieron frutos las campañas para la aprobación de la medida. Un referéndum parecido en Maine fracasó en 2009, cuando los votantes rechazaron la decisión de su gobernador sobre permitir el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Los resultados del martes representan un cambio radical.
“El secreto de nuestro éxito es que nos ganamos los corazones y las mentes”, dijo Sainz. “Los estadounidenses son justos y quieren ver que sus amigos, compañeros de trabajo y familiares gays y lesbianas tengan la libertad de casarse”.
Treinta y ocho estados han aprobado prohibiciones a los matrimonios entre personas del mismo sexo, sobre todo mediante enmiendas a sus constituciones para definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
En seis estados: Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, New Hampshire y Nueva York y en el Distrito de Columbia, en el que gays y lesbianas previamente habían ganado los derechos al matrimonio, se debió a medidas adoptadas por jueces o legisladores, no por los votantes.
Tobey no esperaba que pasara la votación de Maine, mientras veía aparecer los resultados electorales junto a sus amigos la noche del martes. Después se enteró de la noticia. “Dije: ‘Un momento, ¿eso pasó?” Tuvo que volver a mirar para corroborarlo.